Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

El éxito en el empleo juvenil pasa por una mayor cualificación del sector de los recursos humanos

Artículo de opinión


  • Deja tu comentario
  • Valora


Yojana Pavón, Presidencia Estatal de la Asociación Nacional de Agencias de Colocación (ANAC) (Madrid)
Es una realidad que el mileurista de hace poco menos de una década ha pasado a llamarse NiNi (ni estudia ni trabaja). También es una realidad que la tasa española de desempleo juvenil es de las más altas de la Unión Europea. Si nos fijamos en Madrid, la tasa de desempleo publicada por la Encuesta de Población Activa (EPA) en el primer trimestre del 2015 para los jóvenes entre 16 a 19 años supera el 60%.¡Indecente! ¿Qué hemos hecho mal?  ¿Por qué hemos hecho esta nefasta gestión con el capital humano juvenil?
 
Barreras socioeconómicas en la incorporación de los jóvenes
 
La escasa adecuación de las necesidades del entorno laboral a las competencias profesionales de los jóvenes es el factor clave a la situación de desempleo. Los jóvenes o bien tienen una escasa cualificación o se pasan de curriculum sobrecualificado. Tanto por exceso como por defecto nos encontramos en una situación de desequilibrio difícil de solucionar. Los jóvenes sobrecualificados no tienen otra opción que emigrar a países europeos con mayores y mejores probabilidades laborales y los infracualificados se ven abocados a encontrar trabajos precarios de corta duración.
 
El problema del fracaso reside principalmente en la escasa adaptación del sistema de formación profesional para el empleo a las necesidades REALES del cambiante tejido productivo español. La crisis ha  volteado a todas las empresas (pymes, micropymes y no pymes) y dado una vuelta de 180º a la posición, necesidades y requisitos tecnológicos de nuestro mercado laboral.
 
La empresa española se ha adaptado a marchas forzadas para capear y sobrevivir a los vaivenes de la actual crisis, pero el sistema de formación reglada y profesional no lo ha hecho al mismo ritmo, ni mucho menos. Esto nos lleva a jóvenes cuyas necesidades laborales no se adaptan a la realidad del sistema productivo y viceversa, por lo que los procesos de orientación e inserción laboral se dificultan  para los agentes de empleo.
 
La solución pasa por  emprender
 
Una solución que las actuales políticas de activación para el empleo ponen encima de la mesa pasa por "EMPRENDER". Generar tu propio trabajo y, de paso, incitar a la contratación de otros. Pero no nos engañemos, los jóvenes que son los grandes damnificados no tienen por qué ser, además, los salvadores de la patria para ir erradicando de las listas del paro a desempleados. Ni tienen por qué tener espíritu emprendedor y menos aún recursos para generar una idea de negocio sostenible ni rentable, cuando ni siquiera han tenido tiempo de generar una cultura empresarial determinada. Es responsabilidad del estado tener una reflexión profunda y seria de cómo queremos generar nuevos sectores emergentes que impliquen creación de puestos de trabajo de calidad y no de los damnificados desempleados  en un intento desesperado  de generar su propio empleo.
 
Los jóvenes tienen el derecho de desarrollar su ciclo laboral vital a través de la oportunidad de generar experiencias laborales que les faciliten tener una cultura empresarial. Somos los agentes sociales los que tenemos como reto indicarles cómo y por dónde tienen que orientar sus primeros pasos en la inserción laboral pese a los retos en el descuadre de competencias profesionales y necesidades empresariales que en estos momentos existen.
Deja tu comentario