En los últimos años, las leyes de Educación han ido cambiando muy rápidamente haciendo verdaderos estragos destacando entre otras: la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo (L.O.G.S.E.),la Ley Orgánica 9/1995, de 20 de noviembre, de la Participación, la Evaluación y el Gobierno de centros docentes (L.O.P.E.G.), la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (L.O.E.), y por último (y de momento) la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (L.O.M.C.E.).
Estos cambios han ocasionado grandes problemas dentro de la comunidad educativa, ya que cada poco tiempo, se han tenido que cambiar y adaptar las programaciones de aula a los currículos de la Educación Primaria establecidos en cada Comunidad Autónoma mediante los Decretos oportunos.
Según De Pablo (1992), la programación de aula "es un proceso de toma de decisión a través del cual el maestro prevé su intervención educativa de forma consciente". Pero, realmente, ¿qué elementos forman la programación de aula? Simplemente la forma el conjunto de unidades didácticas que diseñamos en un curso escolar. Si tenemos en cuenta que en el área de Educación Física se dan dos horas y media a la semana (para el tercer ciclo), se realizan aproximadamente unas cien sesiones, que quedan distribuidas en cinco unidades didácticas por trimestre, teniendo un total de quince unidades didácticas a lo largo del curso escolar.
La programación de aula de Educación Física se caracteriza por ser:
- Flexible: Ajustar las propuestas al ritmo de cada alumno y permitir que cada uno de ellos la desarrolle de acuerdo a sus posibilidades de manera que todos puedan realizarla.
- Activa y Realista: El alumno es el protagonista de su propia acción. Se atiende al proceso y no el resultado debiendo partir de la vida real del alumno.
- Participativa: Fomentar el trabajo en equipo fomentando el compañerismo y la cooperación.
- Inductiva: Debe favorecer el autoaprendizaje tanto en actitudes como en habilidades y destrezas.
- Integradora: En función de las capacidades y posibilidades hay que realizar planteamientos cualitativos y no cuantitativos.
- Lúdica: La forma natural de expresión de la actividad del niño es mediante el juego y por ello se basara en él para proponer las tareas.
- Creativa: Se realizan propuestas que estimulen la creatividad huyendo de modelos fijos, estereotipados o repetitivos.
Se debe reconocer la necesidad de actuar con planes pensados y elaborados con anterioridad a la actividad que nos ocupa, que es enseñar. La improvisación tiene límites a todos los niveles; no se progresa, no se da variedad, no se mejora como docentes, no se analizan los factores que engloban los procesos de enseñanza-aprendizaje. Un trabajo planificado ofrece importantes ventajas como: seguridad, orden, variedad, eficiencia, mejora y coordinación (Sáenz-López, 2002).
"Education is the great engine of personal development. It is through education that the daughter of a peasant can become a doctor, that the son of a mineworker can become the head of the mine, that the child of farm workers can become the president of a great nation". Nelson Mandela