Pero ni todos los profesores ni todos los padres confían por igual en el uso de estas herramientas para la educación de los más pequeños, ni todas las aplicaciones, por el hecho de serlo, cumplen con las expectativas que hemos mencionado.
Además, aún está extendida la creencia de que el uso de dispositivos móviles u otras herramientas tecnológicas puede resultar alienante, provocar la distracción de los niños o favorecer comportamientos de uso compulsivo.
Desde Miniland Educational creemos que cuando se habla de miedos hacia el uso de apps educativas, el problema no está del lado de la herramienta en sí, sino del uso que se hace de la misma cuando los contenidos y las metodologías no son las adecuadas.
Así, con el método Play Miniland, apostamos por el desarrollo de apps educativas de calidad, capaces de atraer a niños y jóvenes, al mismo tiempo que favorecen un aprendizaje significativo y transmiten aquellos valores y conocimientos que interesan tanto a padres como a profesores.
Diferentes métodos para diversos estilos de aprendizaje
Estamos convencidos de que no todos los niños aprenden de la misma forma, sino que cada uno lo hace a su manera y con sus tiempos. El respeto de la diversidad implica reconocer que todos poseemos varios tipos de inteligencia independientes entre sí, que se combinan de un modo particular en cada persona. Esto favorece que cada niño, cada joven, cada adulto… se enganche al proceso de aprendizaje de una forma determinada.Las apps educativas unidas a una rica variedad de materiales y juguetes especializados, permiten a niños y jóvenes seguir sus particulares itinerarios, que se encontrarán, al final del camino, en la meta de un aprendizaje más interiorizado y significativo para todos.
Así, las aplicaciones digitales, unidas a un método de enseñanza-aprendizaje adecuado, son capaces de potenciar diversas áreas de conocimiento y valores para la formación integral de la personalidad.
Las aplicaciones más emocionales enseñan más y mejor
Hoy sabemos que el binomio emoción-cognición es indisoluble debido al funcionamiento y estructura del cerebro. Por lo tanto, la emoción es un ingrediente básico del proceso cognitivo del razonamiento. Una vez que el interruptor de la curiosidad se enciende, la atención se focaliza y el proceso de aprender comienza.Las apps educativas unidas a un juego real (con juguetes reales) de calidad consiguen convertir el aprendizaje en algo emocionante, ya sea a través de historias, retos, juegos que provoquen curiosidad y asombro… cualquier estrategia que ayude al niño a implicarse emocionalmente.
Así, en Miniland Educational creemos que una app educativa responde al binomio emoción-cognición si:
- Puede convertirse en parte de un proceso de aprendizaje más amplio.
- Parte de las experiencias, vivencias y conflictos que le suceden al niño.
- Aprovecha las situaciones del día a día de los niños para darles un tratamiento educativo.
- Permite que los niños expresen lo que sienten, lo exterioricen y le pongan nombre.
- No abusa de programaciones estructuradas pero favorece el desarrollo de competencias.
- Promueve el juego y el trabajo en grupo.
- Propicia la expresión de emociones a través del cuerpo, el lenguaje oral, el dibujo, la pintura, la escultura, el juego, los cuentos, la dramatización, la música, la danza…