El pasado 24 de marzo, estudiantes y docentes universitarios se manifestaron en contra de la reforma del sistema universitario que establece la opción de crear grados de 3 años. La huelga fue convocada por los principales sindicatos del profesorado (CCOO, CSI-F, UGT, ANPE, CGT y STEs-i) y organizaciones de estudiantes.Los sindicatos reconocen que las concentraciones de estudiantes se han producido en la Comunidad de Madrid. A primera hora del martes, los manifestantes cortaron los accesos a las principales universidades madrileñas con barricadas, afectando también al tráfico de las vías de acceso a la ciudad. La jornada concluyó con una manifestación en el centro, con un apoyo del 65% de los estudiantes, según CCOO.
La huelga ha tenido mucha repercusión también en Andalucía, donde los rectores acordaron con la Junta de Andalucía una moratoria en la aplicación de esta reforma, de manera que ninguna universidad andaluza ofertará grados de tres años hasta el curso 2017-18. Por su parte, los estudiantes exigen la derogación de la norma. La huelga en la Universidad de Sevilla ha superado el 90% de respaldo, tanto docentes como alumnos y PAS, según fuentes del centro académico.
En Catalunya, la huelga convocada por el Sindicato de Estudiantes y el Front Estudiantil Unitari (FEU), solo para alumnos en este caso, ha tenido escasa incidencia en las universidades. Según ha informado la Secretaría de Universidades e Investigación, la movilización "no ha afectado a la actividad académica, a excepción de alguna afectación puntual en las facultades de Educación y Derecho de la Universidad de Barcelona (UB) y en la facultad de Económicas y Empresariales de la Universidad de Girona (UdG), informa Efe.
En la Comunitat Valenciana, el seguimiento de la huelga fue desigual en los diferentes centros universitarios. Así, mientras que en la Universitat de València se suspendieron el 85% de las clases y, según la gerencia, el seguimiento del paro se acercó al 55% en el profesorado; en otras universidades y ciudades, la respuesta fue menor.
Por su parte, la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, ha calificado la huelga de "política"
