Táctica y estrategia. Poema de Mario Benedetti.
Mi táctica es mirarte aprender como sos, quererte como sos
Mi táctica es hablarte y escucharte, construir con palabras un puente indestructible
Mi táctica es quedarme en tu recuerdo, no sé cómo, ni sé con qué pretexto, pero quedarme en vos
Mi táctica es ser franco y saber que vos sos franca y que no nos vendamos simulacros para que entre los dos no haya telón ni abismos
Mi estrategia es en cambio más profunda y más simple, mi estrategia es que un día no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites.
Mi táctica es mirarte aprender como sos, quererte como sos
Mi táctica es hablarte y escucharte, construir con palabras un puente indestructible
Mi táctica es quedarme en tu recuerdo, no sé cómo, ni sé con qué pretexto, pero quedarme en vos
Mi táctica es ser franco y saber que vos sos franca y que no nos vendamos simulacros para que entre los dos no haya telón ni abismos
Mi estrategia es en cambio más profunda y más simple, mi estrategia es que un día no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites.
Imposible abstraerse a la inminente llegada de la primavera mientras escribo este artículo… y debe ser por los efectos que esta estación produce en mí que, en vez de documentarme leyendo sobre tendencias o buscando blogs de expertos "marketeros", me viene a la cabeza "Táctica y Estrategia", uno de mis poemas favoritos de Benedetti.
Y este Mario es tan bueno, que uno de sus versos me inspira un título perfectamente poético e ilustra claramente lo que quiero contar aquí. "Que no nos vendamos simulacros, para que entre los dos no haya telón ni abismos" Esta es para mí la esencia del Marketing Educativo y si me apuran de cualquier acto en el que pretendes convencer a otra persona. Detrás de cualquier acción publicitaria tiene que haber verdad. El público, el alumno, es inteligente (no debemos olvidarlo) y no le gusta ni el humo, ni las promesas que no van a cumplirse.
A lo largo de los años he llegado a la conclusión de que todo Plan de Comunicación debe ser fruto de una escucha activa de los clientes (en este caso los alumnos) y de la sociedad para ofrecer propuestas que, de verdad, sean de valor. ¡No hay otro secreto!
El Marketing Educativo no es ? o no debe ser solo- una sucesión de tácticas y estrategias. El Marketing de una institución educativa, sea online u offline, tiene que tener siempre su punto de partida en la credibilidad y en la confianza. Debemos hacer lo que decimos y decir lo que hacemos pero esto no suficiente. Esta estrategia debe estar apoyada sobre cuatro pilares que cimienten la apuesta por la Calidad y Excelencia que merecen el alumno y la sociedad. Además Bureau Veritas, institución de la que formo parte, es reconocida a nivel mundial por su especialización en temas de Calidad… por lo que en nuestro caso la directriz es doblemente prioritaria.
¿Cuáles son los cuatro pilares que conforman una buena estrategia de Comunicación Educativa?
Una institución tiene que tener claras y bien definidas sus propuestas de valor. Tras un proceso de análisis honesto y sincero en el que nos preguntemos quiénes somos y cuáles son aquellos aspectos diferenciales de nuestra propuesta formativa es muy importante ser capaces de trasladarlo de forma adecuada. En Bureau Veritas los valores son la especialización académica y profesional en materia de Calidad, Seguridad y Salud, Medio Ambiente y Responsabilidad Corporativa. La trayectoria histórica de casi dos siglos nos avala y también el hecho de habernos convertido en un Centro Universitario eLearning adscrito a la Universidad Camilo José Cela y que cuenta con miles de alumnos repartidos por todo el mundo.La marca es un valor en sí mismo pero debe estar apoyada y respaldada por la Calidad y Excelencia. Y esto se consigue con esfuerzo; con programas formativos de alto nivel, fácilmente comprobable si son titulaciones acreditadas por ANECA; colaboraciones con otras universidades e instituciones de prestigio; profesores cualificados, que sean doctores con acreditaciones docentes; y la sinergia con profesionales del sector que transfieran su conocimiento y experiencia en el mismo.
El segundo pilar es la innovación. El criterio principal que nos debe guiar para decidir lanzar un nuevo Máster o un nuevo Curso es que exista una necesidad, una demanda en el mercado. Debemos estar en continuo contacto con las empresas obteniendo de primera mano esta información, trabajar con profesionales en activo que canalicen la necesidad de las empresas y del mercado.
La empleabilidad también es determinante para innovar, queremos que los titulados que se formen con nosotros tengan opciones de encontrar empresas en las que desarrollar profesionalmente las competencias adquiridas.
El tercer pilar es la comunicación eficiente. Debemos ser capaces de trasladar nuestros valores y nuestras propuestas de forma eficaz para que el público sea capaz de percibirnos como queremos ser percibidos. Aquí juegan un papel muy importante los nuevos canales de comunicación: redes sociales, blogs, webinars, y otras herramientas que permiten tener feedback directo para trasladar la información de forma más eficiente.
El cuarto pilar y esencial, la excelencia en el servicio al cliente. La atención al alumno es, al fin y al cabo, nuestra finalidad última, lo que da sentido a los Centros Educativos.
No podemos dejar de atenderles con un alto nivel de exigencia, el mismo que se merecen por haber confiado en nosotros su educación. Por eso, esto es un círculo en el que las instituciones debemos ir mejorando y, con el feedback, que nos proporcionan los alumnos, mejorar los puntos que pueden ser mejorables. Así, conseguiremos su fidelización y confianza.
Un ejemplo de esto, son las encuestas de Calidad, una gran herramienta de control y atención al cliente. Con ellas, se puede medir el grado de descontento, los puntos a mejorar y, también ¡cómo no!, las cosas positivas que estamos llevando a cabo.
Como decía al comienzo no hay grandes secretos a la hora de hacer Marketing Educativo. Desde la experiencia y la convicción, el secreto es hacer lo que decimos y decir lo que hacemos y ser fieles siempre al poema de Benedetti, no vendernos simulacros para que, entre el alumno y Bureau Veritas Formación, no existan telones ni abismos.