Gracias a las nuevas tecnologías, tenemos al alcance de nuestra mano grandes herramientas que permiten la planificación de fantásticas estrategias de comunicación. Cada día que pasa, es más fácil llegar al público; no sólo al público objetivo, sino a personas relacionadas con este, que a posteriori, pueden resultar útiles comunicándose con su entorno.El uso de nuevos canales de comunicación; como por ejemplo, las redes sociales; permiten en la actualidad, enviar mensajes efectivos con un solo clic, e incluso sin necesidad de estar frente al ordenador, pues ahora mismo, con un teléfono móvil, puedes llevar un gran archivo de aplicaciones y documentos en el bolsillo, para hacer publicidad en cualquier instante y lugar. Sólo se necesita un poco de creatividad para elaborar el mensaje, un "pelín" de conocimientos de diseño, y pulsando "cuatro teclas", se llega a gran cantidad de personas.
Y, si todo esto se puede aplicar a cualquier empresa, también se puede hacer para el caso de los centros educativos, sobre todo si estos están en un ambiente virtual. Pero en cualquiera de los casos; y por supuesto, utilizando estrategias diferenciadas para la educación presencial y online; las nuevas tecnologías han favorecido en gran medida el impulso de la demanda de cursos y formaciones.
Aunque es cierto, que aplicar estos innovadores instrumentos, es más fácil en el caso de centros privados que públicos, dado que los centros públicos, cada vez tienen un presupuesto más recortado, y tienen demasiados "quehaceres" diarios para centrarse en publicitar sus servicios e instalaciones; quizás esto también debido a la escasa necesidad de estas instituciones de hacer publicidad de captación. Sin embargo, también les viene bien la comunicación dirigida a informar de forma transparente sobre sus actividades y tareas lectivas o no, dado que los padres y madres de los alumnos, así como el resto de instituciones, están satisfechas cuando observan transparencia, en los lugares donde se forjan nuestros futuros talentos.
Si bien comentábamos antes, que ahora ya no sólo se llega al público objetivo, cabe decir que esto puede ser un "arma de doble filo", debido en parte a que ya no podemos "segmentar el mercado" tan fácilmente como antaño. Así, si queremos ofrecer como centro educativo un curso de marketing y no de ofimática, no encontraremos de manera tan sencilla como hace unos años, a las personas que debemos dirigirnos, por el hecho de que los intereses y necesidades de los consumidores, se observan diluidos y confusos en la red. Sí bien es cierto, que el dirigir el mensaje sobre un nuevo curso de marketing a todo el mundo y no sólo al público objetivo, puede provocar un impulso de compra o esperado, por ejemplo, en el caso de una persona en puestos administrativos, que lo que buscaba era un curso de ofimática, y ha encontrado uno de marketing, lo que le provoca el deseo de formarse en algo diferente. De todas maneras, esto no es muy diferente a circunstancias que se daban antes de "la era tecnológica", pues, ¿a que no era el mismo, en numerosas ocasiones, el que estudiaba que el que pagaba el título? Allí, había que utilizar de la misma forma que ahora, estrategias distintas de venta para unos y para otros, eso sí, era más fácil identificar al receptor del mensaje, y en consecuencia, era más sencillo realizar una comunicación eficaz.
El especialista en Marketing sabrá, que para diferenciarse y alcanzar al público que queremos de la forma que deseamos, es necesario crear una imagen corporativa que permita a los usuarios identificarnos fácilmente. (Sin olvidar que dentro de la imagen corporativa, no sólo están los colores y los textos, sino los hechos). Y por supuesto, ¿qué mejor manera de crear una imagen fiel, transparente y de calidad, que teniendo contentos a los alumnos y pagadores de sus títulos, que manteniéndolos satisfechos? ¿Y qué mejor forma de mantenerlos satisfechos que conociéndolos y sabiendo lo que necesitan?
Así pues, además de diferenciarnos, debemos disponer de datos organizados, que nos proporcionen información útil de todos nuestros alumnos actuales, y a ser posible de los potenciales; utilizando todo ello, para realizar una estrategia de comunicación eficiente, eficaz y efectiva, obteniendo una visión general (360º), de nuestros usuarios presentes y futuros, en cuanto a base académica y personal se refiere. Aquí surge la pregunta, ¿y cómo obtenemos estos datos? Sencillo. Facilitando herramientas y aplicaciones informáticas a los docentes y a todos los participantes de la comunidad educativa, sobre todo de nuestro centro, para que puedan registrar todo su histórico de situaciones, calificaciones, tareas, anotaciones…etc.; herramientas y aplicaciones que en añadido, servirán para poner en práctica la comunicación interna, que es igual de importante que la externa.
Con todo esto, conseguimos adaptar nuestros servicios a los usuarios, pero además, utilizando las nuevas tecnologías, los centros educativos disponen de grandes ventajas, como el ahorro en costes publicitarios o de gestión (matrículas, publicación de calificaciones...etc.) Y hay más, todavía mucho más, pero aquí cabe destacar la importancia de que conociendo a los demás, es posible cometer menos errores de comunicación, tanto en mensaje como en estrategia de emisión del mismo, evitando así conflictos que se puedan dar por un "mal comprendido" mensaje (aunque haya sido culpa del emisor).
Las redes sociales y las páginas web, están muy de moda. Y nos preguntamos, ¿cómo utilizarlas eficientemente? Esto ya es algo más complicado, pero sí existen algunas pautas generales de uso, que ayudan a comprender "para qué lo uso" y "cómo lo uso".
- En el caso de la página web, la podemos utilizar para comunicar externamente, pero también internamente. Colocando páginas informativas con la localización del centro, las actividades y cursos que se realizan (y en su caso, los productos que ofrece y vende), estaremos proporcionando al público externo e interno, una gran cantidad de información sobre a qué nos dedicamos, por qué lo hacemos, y cuales son nuestra visión y misión como centro educativo.
- Las redes sociales, nos servirán para hacer publicidad como tal, promocionando nuestras novedades, o informando sobre eventos o actividades futuras o ya realizadas. Además, nos acercaremos más al público, y nos permitirá presentarnos como personas, y no como una institución gélida y sin más.
- Muchos centros, disponen ya de un blog, en el que pueden contar experiencias vividas por los alumnos, docentes, y en definitiva por todos los miembros de la comunidad que compone el centro. Esta es otra manera, junto con las redes sociales, de acercarse a los individuos, de tal forma que sepan que hay personas detrás de la figura institucional como tal. Además, tanto las redes sociales como el blog, se pueden integrar en la página web, para de esta manera, tener todas las herramientas coordinadas, y proporcionando la información al usuario oportuna y eficientemente.
- No debemos olvidar, que la creación de una intranet o aplicación interna, permitirá una comunicación más fluida entre todos los miembros de la comunidad educativa del centro. En esta aplicación interna, se pueden introducir datos personales e individuales de cada alumno, como son las calificaciones o las notas para los tutores legales. Es más, una aplicación interna, puede permitir la realización de cursos a distancia, incluyendo foros y soportes de comunicación grupales para consultas que puedan sucederse, tanto sobre los cursos que se realizan online y presenciales, como de cualquier otra circunstancia o incidencia que pueda concurrir en el desarrollo habitual de las diferentes actividades. Lo normal es que a esta aplicación, se pueda acceder desde la página web, registrándose, o introduciendo un usuario y contraseña que haya sido facilitado por el departamento correspondiente, al usuario.
En conclusión, podemos usar diferentes estrategias para comunicarnos con nuestros clientes (potenciales o no), pero lo que está claro, es que hay que seguir unos pasos distintivos para cualquier plan de marketing, sea un centro educativo o no, privado o no. Planificar, desarrollar, evaluar y modificar para mejorar. Y sea cual sea la forma de actuar, es necesario contar con cada uno de los elementos y usuarios presentes y futuros del centro educativo, para la elaboración y puesta en marcha de toda estrategia que se lleve a cabo.
