Del 25 y 26 de febrero se celebró en Barcelona el congreso ITworldEdu, un punto de encuentro que vincula las TIC y el mundo educativo, la administración, empresas y sociedad. La principal novedad para esta séptima edición es la presentación de aplicaciones innovadoras para utilizar en el aula en el marco de ITworlEdu Junior, un espacio que ha contado con la participación de niños y adolescentes.El evento contó con una conferencia inaugural a cargo de Roger Blamire, que ha formado parte del estudio Horizon Project, quien explicó las tendencias y retos para la educación del futuro, especialmente relacionadas con la tecnología. Una de las innovaciones educativas que se mostró durante la primera jornada fue las denominadas Flipped Classroom, una metodología didáctica que transfiere ciertas tareas que habitualmente se realizan en clase, al trabajo en casa. De esta forma, en el aula se realizan actividades que requieren más participación e interacción y en casa, a través de videos, se trabajan algunos ejercicios que antes se realizaban en clase. Para Javier Tourón, profesor de la Universidad de Navarra, esta metodología se basa en la educación personalizada con apoyo de la tecnología.
En cuanto a la "gamificación", para Imma Marín, CEO de Marinva, consiste en utilizar dinámicas de juego en entornos y aplicaciones no lúdicas, con el objetivo de estimular actitudes, crear habilidades, lograr que los alumnos retengan una información y, sobre todo, conseguir que mantengan el esfuerzo durante más tiempo.
Richard Gerver, experto en educación y nuevas tecnologías, se encargó de la Conferencia plenaria, en la que expuso sus teorías sobre cómo enfrentarse al cambio desde el punto de vista educativo, para que sea positivo y productivo. El ponente hizo un llamamiento a cambiar el modelo educativo para conseguir que el alumnado desarrolle su potencial.
Por último, Miguel Àngel Prats (director del ITworldEdu) recopiló las conclusiones más destacadas de las jornadas, destacando que la vinculación entre TIC y educación en Catalunya se encuentra en un buen punto de partida, con "un ámbito empresarial tecnológico muy activo y receptivo" y un "profesorado animoso, activo y con ganas de aprender y compartir". El objetivo final es "propulsar la autonomía de los centros para que creen proyectos únicos y estables" y que el cambio se lleve a cabo "con responsabilidad de futuro para las nuevas generaciones. Hemos de conseguir que los alumnos sean autónomos y mejores que nosotros".
