El uso de Internet es cada vez más masivo en nuestro país, pero gran parte de la población no tiene las competencias digitales básicas, para, por ejemplo, enviar un correo electrónico o instalar programas en el ordenador. Esta es una de las principales conclusiones del estudio Digital Economy and Society Index elaborado por la Comisión Europea y que analiza la conectividad de los países europeos, las competencias digitales de sus ciudadanos y el potencial económico de las TIC.Así, aunque el 71% de las personas de entre 16 y 74 años utilizan Internet, sólo el 58% de los españoles tiene las competencias digitales básicas. Para la Comisión Europea, el progreso del Estado Español ha sido notable en cuanto a la digitalización, ya que además de mejorar en las 5 dimensiones globales, ha mantenido o mejorado su desempeño en cada indicador individual. Aún así, sigue perteneciendo al grupo de países con un rendimiento medio, que implica que están mejorando en ciertas áreas, pero necesitan progresar en otros aspectos. En este mismo grupo se sitúan Bélgica, Reino Unido, Estonia, Luxemburgo, Irlanda, Alemania, Lituania, Austria, Francia, Malta, Portugal y la República Checa.
El principal problema para España es precisamente el desarrollo de las competencias digitales básicas. Con el fin de desarrollar plenamente el potencial de la sociedad digital, España necesita mejorar el uso de Internet y las habilidades digitales de sus ciudadanos.
Si se analiza el uso de aplicaciones al detalle, se observa que los españoles están dispuestos a participar en una variedad de actividades en línea, aunque existen diferencias entre el tipo de servicio. Mientras que las redes sociales son muy utilizadas, las aplicaciones de video de banda ancha (IPTV, video llamadas y vídeo bajo demanda) son mucho menos utilizadas en España que en el conjunto de la UE, debido a la limitada disponibilidad de redes de banda ancha rápidas.
Otras aplicaciones que no tienen mucha repercusión son los servicios de compras online y banca online, que muestran niveles bastante bajos respecto a la media de la UE. El informe concluye que esto puede ser debido a la falta de confianza en la seguridad en línea.
Por último, los avances en el área de servicios públicos digitales conllevan un aumento significativo de los usuarios de la administración electrónica, utilizada por un 37% de los ciudadanos, frente al 33% de la media europea.
