¿Cómo se integran los resultados de les evaluaciones internas y externas (PISA, evaluación profesorado, evaluación de la gestión educativa…) para que el centro educativo tome las decisiones?Estamos en tiempos de cambio. La profunda crisis que ha arraigado en mayor o menor grado en la mayoría de países occidentales nos ha llevado a tener que revisar con urgencia los pilares en los que se fundamenta nuestro estado del bienestar: sanidad, empleo, economía… y, por supuesto, educación. Son muchos los centros en cuyo ADN ya se habían interiorizado procesos de análisis y revisión, pero el nuevo paradigma lo ha hecho imperativo de forma masiva: privados, concertados y públicos tienen que detectar cuáles son sus puntos débiles y corregirlos si quieren ser eficientes. Si a ello añadimos el envejecimiento irreversible de la población española, con un descenso de la natalidad que la sitúa en tasas inferiores al medio millón ya desde el año 1982 (con la excepción de 2008) entenderemos que la competición por la cuota de mercado se ha recrudecido. La entrada más o menos paulatina de la tecnología en las aulas hasta hace apenas unos años se ha precipitado con la persecución de un mayor grado de satisfacción de los alumnos y sus familias, así como del claustro, al que se debe estimular más si cabe.
Partiendo de esta premisa, desde nuestro punto de vista las pruebas internas tanto como las externas son del máximo interés. Coincidimos, además, con Sílvia Amblàs en que el análisis de los resultados que de ellas se derivan debe ser poliédrico para que recoja todos los puntos de vista significativos.
Así pues, desde Clickedu hemos integrado la posibilidad de que los centros puedan recoger los datos obtenidos por sus alumnos en pruebas externas (selectividad, exámenes de Cambridge, pruebas de evaluación de conservatorio…) a fin de que puedan compararse con los mismos resultados obtenidos en el colegio. Dicha comparación podrán llevarla a cabo los usuarios que tengan los permisos para ello (jefatura de estudios o dirección, por ejemplo). Ellos, desde una cierta perspectiva, serán los responsables de su análisis.
En un área bien distinta, los docentes pueden realizar una evaluación de las horas de formación que reciben, a fin de planificar y ajustar adecuadamente qué nuevas capacitaciones deben adquirirse y de qué forma.
Y como tercer eje del proceso de la evaluación no debe perderse de vista el rol que pueden llevar a término las familias y los alumnos. Las encuestas son una herramienta de primer orden y permiten tomar distintas instantáneas del grado de satisfacción de los clientes, para establecer planes de mejora y adaptar en tiempo real el centro a las necesidades de sus usuarios.
Sumados, los datos obtenidos se transforman en un barómetro que, gracias al acumulado de varios cursos, permite valorar la evolución de un tema bajo unas circunstancias que pueden haberse visto afinadas durante un proceso de mejora continua.
Así pues, a través del uso de una plataforma de gestión como Clickedu, los colegios pueden tomar el pulso a su evolución sin añadir mayor carga de trabajo al día a día. Los resultados obtenidos, sin duda, contribuyen decididamente a tener profesionales mejor cualificados, más motivados y orientados al perfeccionamiento de su quehacer con los alumnos. Así las cosas, sin duda la captación de nuevos alumnos y la fidelización de los actuales resulta bastante más sencilla incluso en contextos altamente competitivos.
