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Jubilación: una etapa vital para la que prepararnos a lo largo de nuestra vida

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Marissa Puig Ventura; Gemma Rodríguez Rafael, postgraduadas en Envejecimiento Activo por la UPF y técnicas del programa municipal para personas mayores del Ayuntamiento de Barberá del Vallés (Barcelona)
La jubilación puede ser una caja llena de oportunidades después de toda una vida dedicada a trabajar o una cadena anudada al tobillo, cual vulgar reo, que te impide avanzar con normalidad. Dependerá de la actitud de cada persona que sea una cosa u otra la que predomine en esta nueva etapa vital.
 
Lo que si que es cierto, y es común en todas las personas, es que cualquier época de cambio supone una alteración en nuestra tan apreciada estabilidad.
 
Maria Dolores Ortiz, psicóloga clínica especializada en Gerontología, afirma que «primero viene un periodo de luna de miel, pero son unas vacaciones que matan a cualquiera; después llega la crisis personal». Lo interesante sería no esperar a este momento de crisis para empezar a plantearnos como queremos organizar nuestra vida con estas nuevas reglas, que en muchas ocasiones nos vienen impuestas.
 
Bajo nuestro punto de vista no es en la oferta donde hay una carencia, sino en el enfoque.
 
La preparación a la jubilación no debería ser una asignatura a cursar cuando se está acercando el "temido" o "ansiado" momento, sino que tendría que empezar a plantearse desde el preciso instante en el que nacemos. Si estos contenidos estuvieran incluidos en los currículos escolares, aprenderíamos desde pequeños a pensar en la etapa posterior a la jubilación como un momento lleno de posibilidades, igual que en cualquier otro de nuestra vida. Por consiguiente esta orientación, necesaria para todas las personas, debería evitar la palabra "jubilación", identificada más con un período en el que dejas de ser productivo para la sociedad, y acoger con gran entusiasmo un nuevo concepto: saber cumplir años. Esta nueva visión es más inclusiva, ya que representa también a las personas que están en esta etapa vital sin haber entrado nunca en el mercado laboral; hablamos, por ejemplo, de las personas que se han dedicado a cuidar de la familia.
 
Pero la realidad todavía queda lejos de este planteamiento, por lo tanto se hace necesario que continúen las acciones formativas que se organizan desde las propias empresas para los trabajadores que se acercan a la edad de jubilación y las que se realizan desde la administración pública, entre otras.
 
Des del ámbito público tenemos todavía más responsabilidad en iniciar acciones formativas que vayan en esta dirección. Dado que nuestro objetivo no se centra en el calculo del coste-beneficio, ello nos permite realizar formaciones que favorezcan que las personas tomen conciencia de lo beneficioso que puede ser para su futuro individual abordar la jubilación como una oportunidad para reconciliarse con uno mismo y con la vida.
 
En este sentido el Ayuntamiento de Barberà del Vallés (Barcelona), que lleva más de 15 años desarrollando un programa municipal para mayores de 60 años, ha puesto en marcha una iniciativa especifica que bajo el titulo de "Licor o Vinagre? preguntas y respuestas sobre como nos afecta el paso de los años"  pretende abordar este tema desde una nueva perspectiva. Esta formación, realizada  por la empresa Ageing Learner, se desarrolla a lo largo de 14 sesiones con profesionales formados en los ámbitos de la educación social y el coaching. Este curso, no estandarizado, se basa en un proceso personal en el que a través del autoconocimiento, la reflexión, la comunicación y el uso de técnicas de coaching, los participantes van profundizando en los ejes que configuran el ciclo vital y sobretodo en encontrar y concretar las acciones que quieren realizar para su propio proyecto de vida, viviendo el "hacerse mayor" y el "cumplir años" como una  oportunidad para ganar sabiduría y buen hacer, dos elementos que todos tenemos potencialmente pero que si no desarrollamos adecuadamente pude que no se presenten nunca. Igual que la uva, este proceso puede dar como resultado de la fermentación un buen vino o un agrio vinagre.
 
Este curso nos pone forzosamente en contacto con nosotros mismos, con nuestros sueños, con nuestra manera de entender el mundo y como vivir en él, en definitiva, con nuestro yo interior.
 
Saber cumplir años es un proceso y un reto personal, en el que el autoconocimento, la aceptación de los cambios, la gestión del tiempo y la ampliación de los círculos relacionales son los protagonistas principales para afrontar satisfactoriamente esta nueva etapa.
 
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