La adopción es una medida de protección a la infancia que proporciona una familia definitiva a menores que, por determinadas circunstancias, no pueden permanecer en su familia de origen. Tal y como explica el Instituto Madrileño de la Familia y el Menor, supone, desde la perspectiva psicosocial, la crianza de un menor al que no se está unido por vínculos biológicos y su integración en la propia familia.El Estado español es el segundo país del mundo en número de adopciones, por detrás de Estados Unidos. Según el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, entre 2008 y 2012 se adoptaron 13.295 niños de otros países, la mayoría de ellos provenientes de Asia y Europa del este. En cuanto a las adopciones estatales, los últimos datos disponibles muestran se realizaron 710 adopciones anuales, mientras que las solicitudes nuevas fueron 3.262 y las pendientes 10.026.
Aunque las cifras de adopción han disminuido desde el inicio de la crisis y debido a las restricciones en los requisitos impuestos a los padres adoptantes en algunos países, el porcentaje de niños adoptados sigue siendo alto. La adaptación de estos niños a la escuela conlleva retos para la familia y el profesorado. Para analizar y compartir estos retos, hemos elaborado el primer monográfico sobre Adopción y Escuela.
Diferentes tipos de adopción
Cuando una familia se plantea adoptar un niño o niña el primer paso es solicitar información a los organismos dedicados a acogida y adopción de la comunidad autónoma correspondiente. Una vez allí, se descubre que existen muchas opciones de acogimiento y adopción. A continuación se muestra un breve resumen.
- Adopción nacional: La adopción es el proceso legal, psicológico y social de integración definitiva de un niño en una familia en la que no ha nacido. Para adoptar un niño es necesario presentar una solicitud acompañada de los certificados de nacimiento de los adoptantes, de empadronamiento y de matrimonio o convivencia. Además, se deben acreditar unos ingresos estables, certificado médico, etc. Los futuros padres deben superar un estudio psico-social que indica la idoneidad y ser mayores de 25 años. Para iniciar los trámites hay que dirigirse a los Servicios Sociales de la comunidad autónoma donde se reside, ya que cada región puede tener especificaciones propias en el proceso.
- Adopción internacional: Adoptar un niño de origen extranjero reduce el tiempo de espera, pero incrementa los requisitos, la documentación a aportar y la inversión económica. La forma más sencilla de llevar a cabo este tipo de adopción es haciéndolo a través de alguna de las Entidades Colaboradoras de Adopción Internacional (ECAI). Estas agencias se encargan de los trámites y de poner al solicitante en contacto con agencias de adopción del país elegido. Es importante tener en cuenta las restricciones de algunos países a las familias monoparentales y/o homosexuales.
- Acogimiento: El acogimiento es una medida temporal que ofrece a los menores la posibilidad de crecer con una familia mientras la suya resuelve los problemas que le impiden estar con ellos. El niño puede ser acogido por su familia extensa (tíos, abuelos, etc.) o bien por una familia ajena. La acogida se diferencia en función del tipo de intervención y según la comunidad autónoma:
- Acogimiento de urgencia y diagnóstico: Suele durar unos días, se lleva a cabo mientras se evalúa la situación del menor y su familia biológica y se determinan las medidas posteriores.
- Acogimiento abierto o de fines de semana: Implica que una familia tenga al menor consigo los fines de semana y las vacaciones. Este tipo de acogimiento está dirigido a los menores que viven en centros residenciales y se considera oportuno que disfruten de un entorno familiar durante periodos cortos de tiempo.
- Acogimiento especializado: Dirigido a menores con necesidades especiales (necesidades educativas especiales, enfermedades crónicas, trastornos de concudta…). Es necesario que un miembro de la familia tenga la formación y experiencia necesaria para atender estas necesidades.
- Acogimiento simple: De carácter transitorio. El objetivo es que el niño regrese con su familia durante los dos años siguientes.
- Acogimiento permanente: En este caso, se estima que no es posible o no es deseable el retorno del menor a su entorno familiar, a medio o largo plazo, ni la adopción.
- Acogimiento preadoptivo: El objetivo final es que el niño sea adoptado por la familia de acogida. Es necesario que el menor tenga una situación jurídica adecuada para su adopción y que los acogedores cumplan todos los requisitos para ello.
- Acogimiento abierto o de fines de semana: Implica que una familia tenga al menor consigo los fines de semana y las vacaciones. Este tipo de acogimiento está dirigido a los menores que viven en centros residenciales y se considera oportuno que disfruten de un entorno familiar durante periodos cortos de tiempo.
- Acogimiento especializado: Dirigido a menores con necesidades especiales (necesidades educativas especiales, enfermedades crónicas, trastornos de concudta…). Es necesario que un miembro de la familia tenga la formación y experiencia necesaria para atender estas necesidades.
- Acogimiento simple: De carácter transitorio. El objetivo es que el niño regrese con su familia durante los dos años siguientes.
- Acogimiento permanente: En este caso, se estima que no es posible o no es deseable el retorno del menor a su entorno familiar, a medio o largo plazo, ni la adopción.
- Acogimiento preadoptivo: El objetivo final es que el niño sea adoptado por la familia de acogida. Es necesario que el menor tenga una situación jurídica adecuada para su adopción y que los acogedores cumplan todos los requisitos para ello.
Una vez analizadas todas las opciones, los adultos deben tener en cuenta los retos y dudas que surgen al adoptar un niño y las propias motivaciones para hacerlo. Los expertos afirman que las adopciones en las que las motivaciones están demasiado centradas en las necesidades de los padres, pueden ser de riesgo. Lo importante es que se trate de una decisión responsable y meditada.
¿Qué deben saber las familias de niños adoptados sobre el proceso de integración a su nueva realidad? los niños adoptados, cuando llegan a su nueva familia, ya llevan consigo una historia y una experiencia, con sus rutinas previas, su identidad… Mireia Sala, Codirectora del centro de lenguaje y aprendizaje Trívium, considera que los adultos deben ser conscientes del esfuerzo emocional que tiene que hacer el niño para vincularse a su nueva familia y para aprender a relacionarse con personas nuevas de su entorno incorporando, al mismo tiempo, nuevas normas y nuevos límites.
Bibliografía:
Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (ASEAF)
Coordinadora de Asociaciones en defensa de la Adopción y el Acogimiento
Guía para la intervención educativa del niño adoptado, promovida por AFADA, Asociación de Familias Adoptantes de Aragón
