Esta nueva organización es una petición de los rectores de las universidades catalanas, que desde que se empezó a diseñar la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior, reclaman una duración más adaptada a las características de las universidades europeas. La CRUE se sumó a la propuesta, creando un grupo de trabajo que se encargará de buscar la mejor fórmula para introducir el cambio. Aún así, este cambio no sería homogéneo, según los rectores. Para Ferran Sancho, rector de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) "obligar a todas las universidades a hacer grados de tres años sería arriesgado, pero sí valdría la pena pensar qué grados pueden pasar a tres años y cuáles deben dejarse en cuatro".
El Ministerio busca ahora flexibilizar el modelo, negociando con las universidades y las comunidades autónomas dentro del marco de la Conferencia General de Política Universitaria. Si se introducen cambios en el modelo universitario, las universidades serán las que elegirán los grados de 4 años o de 3.