La Fundación Jaume Bofill ha presentado el informe "La formació professional i l'ocupació a Catalunya", un estudio comparado que analiza las fortalezas y debilidades del sistema de Formación profesional en Catalunya y aporta recomendaciones estratégicas.Durante la presentación del documento, los autores criticaron que se esté utilizando a los ciclos formativos de grado medio como recurso para el alumnado de la ESO que fracasa. Òscar Valiente, coordinador del proyecto, afirma que "tenemos constancia de centros que orientan a los alumnos con dificultades desde tercero de ESO hacia las pruebas de acceso a grado medio en lugar de ayudarlos a aprobar la educación obligatoria". Al no solucionar el problema de partida, este alumnado acaba fracasando también en la FP, ya que no tiene las competencias básicas adquiridas. "Los centros creen que les están haciendo un favor, pero están cargando a la FP con los problemas de otros niveles educativos", ha subrayado Valiente.
La solución pasa por atajar el problema de raíz, mejorando el horario del profesorado de secundaria, reduciendo las ratios de alumnos por aula, haciendo énfasis en las competencias básicas y potenciando la atención individualizada en la ESO, en este sentido, los autores del estudio destacan que es necesario profesionalizar la orientación para garantizar esta atención individualizada.
En cuanto a los datos obtenidos a través del análisis de indicadores, destaca el déficit de profesionales con niveles intermedios de cualificación (22,9%), debido a una tasa anómala de personas con cualificaciones bajas (44,6%, mientras que en Europa se sitúa en el 25%). Aún así, la tendencia es de crecimiento, con un incremento de los estudiantes de ciclos formativos de grado superior.
La inserción de los graduados en FP es otra cuestión remarcable. Así, aunque ha crecido 10 puntos el porcentaje de titulados que continúan estudiando, la inserción laboral de los graduados ha caído 20 puntos debido a la situación económica actual. Los expertos apuntan a la ausencia de creación de empleo cualificado como el motivo de este descenso.
Entre las propuestas de mejora, además de las citadas, destaca la necesidad que una única dirección política se haga responsable de la coherencia del sistema, que se establezca una mejor coordinación entre la oferta universitaria y la FP; que se refuerce la actualización del profesorado en los centros de formación y que se establezcan sistemas para evaluar la calidad de la FP y de los centros de trabajo.
