Haciendo memoria de los años vividos y de la trayectoria de la vida, nos hemos dado cuenta que todo cambia, cambiamos nosotros, cambia la rutina, el modo de vida, el trabajo, la gente, la sociedad, la educación…TODO.Antes salían a estudiar al extranjero los chicos y chicas que pertenecían a una familia, lo que se denominaba "acomodada" económicamente y de clase alta, que los mandaban fuera porque era muy snob.
En la actualidad hemos dado un paso muy grade, salir a estudiar al extranjero es una necesidad. Los estudios superiores requieren el conocimiento de un idioma, para el trabajo también se necesita saber idiomas. Casi antes de preguntar tu nombre en una entrevista te dicen "¿Cuántos idiomas habla usted?" y si no sabes ninguno, es mejor no presentarse, pues estás descartado.
El sector de los idiomas es uno de los que actualmente está en auge, y quiero destacar, dentro de la línea de la vida, diferentes etapas, que evidentemente coinciden con las etapas del ser humano:
NIÑEZ: Los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos, lo cual nos lleva a crear un agobio sobre los pequeños. Desde los 2 o 3 años tienen que empezar a aprender un idioma, inglés, chino….para que no tengan problemas cuando sean mayores. Los pobres niños terminan aborreciendo las clases particulares, a la profe o cuidadora que habla y juega con ellos en otro idioma…y al final de esta etapa, los niños no han aprendido nada.
Cuando se les manda fuera, quizás desde los 8 o 9 años, la intención que hay que tener es que los chicos tomen contacto con el exterior, con otra casa, con otra cultura, otro mundo…y lo que menos debe importar es el idioma.
JUVENTUD: Hasta ahora han ido a campamentos y la experiencia ha ido sobre ruedas, es el momento de que vayan a una residencia o campus, donde convivan con estudiantes de otras nacionalidades, que intenten, y aunque parezca mentira, logren entenderse, hablar en un idioma que no es el suyo, hacer amigos, aprender cosas nuevas…
Cabe la opción de poder ir a una familia, estar como un hijo más e incluso compartir la experiencia con estudiantes de otra nacionalidad en la misma casa. Al estar con una familia que no es la suya, al principio se sentirán cohibidos, raros, fuera de lugar, pero la capacidad de adaptación es asombrosa y a los pocos días la integración es una realidad.
ADOLESCENCIA: ¡Edad difícil!, donde las haya, eso es lo que siempre hemos oído y vivido. A lo que les propones siempre te contestan con una negativa ¡NO!, pero cuando se les dice: ¿te gustaría pasar un año fuera en el extranjero?, a eso no dicen que no, se quedan pensativos y al final de la experiencia, por mucha edad difícil te dan las gracias por la oportunidad que les has ofrecido y para ellos es el mejor año de su vida. Y con eso hay que quedarse.
EDAD ADULTA: No he tenido tiempo, dinero, oportunidades…pues ahora es el momento, puedes disfrutar de tu estudiar en el extranjero porque lo decides tú, porque es una de las ilusiones de tu vida, porque siempre quisiste hacerlo y por un motivo u otro no te ha sido posible….infinidad de razones.
Es una experiencia que puedes disfrutar al máximo, sabiendo lo que quieres y teniendo amueblada tu vida.
Una cosa es contarlo y otra vivirlo, ¡ánimo! a todos aquellos indecisos, que por distintos motivos dudáis de la experiencia de estudiar en el extranjero, a que os adentréis en este mundo y tengáis la oportunidad de poder disfrutar de una experiencia inolvidable.
