Las instituciones educativas utilizan la planificación estratégica para gestionar los recursos y el personal, determinar los objetivos y las metodologías didácticas, evaluar los plazos de ejecución de las acciones educativas, entre otros. La planificación estratégica permite organizarse y enfrentarse a los desafíos y oportunidades que se presentan, anticipándose a los acontecimientos. La planificación estratégica ideal es un proceso participativo y dinámico, que persigue unos objetivos bien definidos.Integrar las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación) en el proyecto educativo de centro requiere la participación del profesorado, elaborar propuestas de actividades y metodologías y, por supuesto, una planificación estratégica. En este monográfico de TIC y Educación hemos querido profundizar en la necesidad de planificar el uso de las TIC en el contexto educativo, dotar de intencionalidad las propuestas educativas e incorporar unos objetivos concretos y estrategias a las acciones que se llevan a cabo.
¿Es necesaria la planificación estratégica de las TIC en el aula?
Cuando se utilizan las TIC en el aula una de las cuestiones que más le preocupan a los docentes es cómo implementarlas para mejorar el proceso de enseñanza y el rendimiento del alumnado. Los expertos consideran que la planificación del uso de las TIC es fundamental, pues servirá para vincular los contenidos y lograr aprendizajes significativos, teniendo claro un plan de acción. En cambio, la improvisación y la adopción precipitada de decisiones pueden resolver situaciones inmediatas, pero no se obtienen resultados medibles a largo plazo.
Para Javier Rodríguez Ten, Director del Máster Internacional en Derecho y Gestión deportiva ISDE – IUSPORT, la planificación y la coordinación son elementos imprescindibles que pueden determinar el éxito o el fracaso del empleo de las TIC en la enseñanza, no tanto a corto sino más bien a medio plazo.
Manuel Área, catedrático en la Facultad de Educación de la Universidad de La Laguna, va un paso más allá y considera la planificación estratégica como un elemento clave para facilitar el éxito de una innovación educativa apoyada en las TIC. Miquel Àngel Prats, Director del Grado de Educación Infantil en la Universitat Ramon LLull, coincide, pues considera que la decisión estratégica debe conducir, entre otras cosas, a cambios para lograr mejoras significativas de los resultados de los alumnos y detener el aumento descontrolado del abandono escolar.
Para Manuel Área, si no se planifica adecuadamente qué herramientas se van a utilizar en un aula, con qué fines, para qué actividades o tareas, cómo se agrupará a los estudiantes…, lo más probable es que se generen situaciones de enseñanza un tanto erráticas, e incluso caóticas, provocando cierta frustración en el profesorado. Miquel Àngel Prats afirma que sólo el hecho de poner un portátil por alumno en el aula no quiere decir que el éxito educativo esté garantizado. Esta evidencia ha quedado demostrada por la desproporción que ha habido entre la inversión en hardware tecnológico, acompañada de un tipo de formación aislada de su aplicación en el aula que se ha hecho en los últimos diez años, y los resultados académicos en los alumnos.
Por eso, los expertos coinciden en afirmar que lo relevante es que las TIC se utilicen al servicio de un modelo educativo y didáctico, lo cual significa que primero debemos pensar en la pedagogía y luego en la tecnología, y no al revés. Para Vicente García, Director iTunes U-UFV en la Universidad Francisco de Vitoria, sin modelo pedagógico basado en una concepción clara y profundamente asentada de persona, las TIC pasan, de estar incorporadas en la estrategia, a ser prácticamente lo único que una institución educativa puede aportar como valor. Se debe tener en cuenta que las TIC no son más que una herramienta más a disposición del docente para llegar a su objetivo final: formar al alumnado.
En este contexto, el profesorado es la pieza clave, por eso, para llevar a cabo una planificación estratégica de las TIC en el aula 3 premisas: 1.- La incorporación de las TIC no debe ser un proceso impuesto, debe ser motivador y con objetivos definidos; 2.- La formación de los docentes es fundamental, pues deben ser los primeros en usar las tecnologías y dominarlas; 3.- las TIC deben adaptarse al proyecto educativo del centro y no al revés.
Planificación estratégica de las TIC, ¿por dónde empezar?
Manuel Área afirma que para cualquier centro educativo y para su profesorado la utilización pedagógica de las tecnologías digitales es siempre un reto difícil y complicado ya que obliga a "reinventar" su organización y funcionamiento tradicional. Esto implica tener que invertir tiempo y esfuerzo en aprender a manejar las TIC y a sacarles provecho educativo.
De hecho, uno de los errores más comunes a la hora de implantar las TIC en el aula es querer llevar a cabo un cambio radical, introduciendo toda la tecnología a la vez y variando las metodologías didácticas de un día para otro. En este sentido, los expertos recomiendan realizar un cambio progresivo para detectar errores y actuar a medida que van surgiendo las complicaciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por último, os ofrecemos algunos de los pasos a seguir para planificar la implantación de las TIC en el aula:
1. Definir los objetivos del centro y las necesidades educativas de los estudiantes. Como hemos dicho anteriormente, las TIC deben adaptarse al proyecto educativo del centro y no al revés.
2. Analizar la situación actual del centro. ¿De qué recursos materiales y humanos se dispone? ¿Se pueden utilizar a diario o temporalmente? ¿Los docentes están formados adecuadamente?
3. Definir la inversión. ¿Cuál es el presupuesto disponible? ¿Podemos ajustarlo a un calendario a largo plazo? ¿Existe una partida para emergencias?
4. Diseñar el plan de acción y ajustar las metodologías didácticas a las TIC. Este es el paso definitivo, el que permite establecer la estrategia y determina el éxito o el fracaso de la introducción de las TIC.
5. Analizar los recursos que se necesitan para lograr los objetivos y formar al profesorado. Teniendo en cuenta las características del centro, ¿es mejor utilizar tabletas, pizarras digitales, o ambos recursos? ¿Es necesario crear un entorno virtual de aprendizaje? ¿Cómo se realizarán las comunicaciones?
6. Involucrar a toda la comunidad educativa. Las familias, los docentes, el equipo directivo… todos ellos deberán conocer y estar implicados en el proceso formativo.
7. Evaluar las acciones realizadas. ¿Qué se puede mejorar? ¿Se han logrado los objetivos? ¿Cuál ha sido la respuesta del alumnado?
2. Analizar la situación actual del centro. ¿De qué recursos materiales y humanos se dispone? ¿Se pueden utilizar a diario o temporalmente? ¿Los docentes están formados adecuadamente?
3. Definir la inversión. ¿Cuál es el presupuesto disponible? ¿Podemos ajustarlo a un calendario a largo plazo? ¿Existe una partida para emergencias?
4. Diseñar el plan de acción y ajustar las metodologías didácticas a las TIC. Este es el paso definitivo, el que permite establecer la estrategia y determina el éxito o el fracaso de la introducción de las TIC.
5. Analizar los recursos que se necesitan para lograr los objetivos y formar al profesorado. Teniendo en cuenta las características del centro, ¿es mejor utilizar tabletas, pizarras digitales, o ambos recursos? ¿Es necesario crear un entorno virtual de aprendizaje? ¿Cómo se realizarán las comunicaciones?
6. Involucrar a toda la comunidad educativa. Las familias, los docentes, el equipo directivo… todos ellos deberán conocer y estar implicados en el proceso formativo.
7. Evaluar las acciones realizadas. ¿Qué se puede mejorar? ¿Se han logrado los objetivos? ¿Cuál ha sido la respuesta del alumnado?
Webgrafía:
https://www.examtime.com/es/blog/expertos-uso-de-las-tics/
