En los últimos años, la Formación Profesional (FP) ha pasado de ser considerada como una formación para los que no llegan a la universidad a formar parte de los proyectos e iniciativas más importantes sobre educación. Este cambio es debido a tres motivos:- A la voluntad de poner en valor y dignificar estos estudios
- A la exigencia del mercado laboral, que necesita personal cualificado para puestos de trabajo concretos
- Entender que la FP es una estrategia clave en la lucha del abandono prematuro de los estudios
En este monográfico de Formación Profesional 2014 hemos querido profundizar en las causas de este desajuste entre oferta y demanda, comprobando si se trata de una situación de un territorio concreto o es extrapolable a todo el Estado español.
¿Qué titulaciones de FP tienen más salidas profesionales?
Los ciclos formativos, sobre todo los de grado superior, gozan de gran prestigio en el mundo laboral por la calidad y especialización de la preparación que aportan. Esto ha supuesto una mejora en las salidas profesionales de la formación profesional. A nivel general, el Informe Empleabilidad y Formación Profesional publicado por Adecco a finales de 2013 muestra que el 21,2% de las ofertas de empleo en el Estado español requieren profesionales con titulaciones de FP.
Estos valores de empleabilidad se han mantenido respecto a 2012, tanto para los titulados en ciclos formativos de Grado Medio como los de ciclos formativos de Grado Superior. La distribución de la oferta global de titulados de FP muestra una tendencia creciente a la concentración en favor de las familias profesionales de Fabricación Mecánica, Electricidad y Electrónica y Administración. Estas tres primeras áreas de formación concentran casi el 60% de la oferta dirigida a FP (58%).
Algunos estudios concretos como el Anuario de la Formación Profesional en Barcelona 2013: Mercado de Trabajo y Formación Profesional, editado por la Fundació BCN Formació Professional muestran que el 40% de los titulados está trabajando en estos momentos, con un nivel de satisfacción superior al resto de graduados. En cuanto a las titulaciones con mayor porcentaje de inserción laboral, durante el curso 2012-2013 fueron los ciclos formativos del sector de las industrias alimentarias (con un 63% de recién titulados trabajando), de la energía y el agua (54% de inserción) y la familia agraria (50%).
Sin embargo, las titulaciones más demandadas por los estudiantes son las de la rama de la sanidad (44% de recién titulados trabajando), la imagen y el sonido (38% de inserción) y los servicios socioculturales (42% de inserción). Las titulaciones que presentan un menor porcentaje de inserción de sus recién titulados en 2013 son las de la familia del textil y la confección (0%), comercio y el marketing (28%), Informática y comunicaciones (29%).
La orientación como elemento clave
Para Elías Amor, presidente de AFEMCUAL, los motivos que explican este desajuste entre las titulaciones más demandadas por el mercado laboral y las más cursadas por los estudiantes son:
- Un deficiente funcionamiento de los mecanismos de información y orientación del sistema.
- Un notable retraso en la puesta en marcha de los servicios requeridos por el Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional.
- La limitada difusión de la información, mediante publicaciones, páginas Web, foros, ferias de FP, sobre salidas laborales, lo que impide corregir errores del pasado y construir el futuro a partir de bases más sólidas.
- No se potencia en los Servicios públicos de empleo el uso de las cualificaciones como herramienta de intermediación laboral, y para la orientación tanto hacia el reconocimiento de competencias profesionales como de la formación.
En este contexto, ¿qué características debe tener la orientación para reducir el desajuste entre oferta y demanda? Por supuesto, la solución no es decantarse por las profesiones con más salidas profesionales, ya que éstas pueden variar. Se trata de llevar a cabo un proceso de autoconocimiento que permita contrastar el propio perfil con el requerido en cada ámbito y ocupación.
- Descubrir las profesiones asociadas a un sector profesional concreto (sanidad, automoción, hostelería, etc.) y analizar las titulaciones de la FP relacionadas.
- Tener en cuenta las diferentes variantes que forman parte de una profesión. Es decir, la rama administrativa no se limita al trabajo de oficina, también se puede desarrollar una carrera profesional como especialista administrativo en comercios, multinacionales, bufetes de abogados, editoriales. Etc.)
- Conocer en profundidad los sectores emergentes relacionados con cada titulación. A menudo, salirse de lo preestablecido ofrece un nuevo abanico de posibilidades.
