En el contexto actual en el que estamos viviendo, aún inmersos en la crisis económica, la innovación es una reacción a esta crisis y es fundamental para poder sobrevivir. Los hábitos de compra de los consumidores han cambiado, ahora se comparan precios y se busca la alternativa más económica. Pero todas las empresas están yendo por el mismo camino en este sentido, conseguir abaratar costes para ofrecer un producto a un precio más atractivo. Para ello los empresarios tienen que cambiar de estrategia, buscar más que antes la diferenciación en su producto o servicio. Esta diferenciación, o innovación, es lo que, ante unos precios parecidos, hará decantar la báscula hacia el producto más innovador.Pero no debemos ser innovadores a cualquier precio, la innovación no es igual a éxito. Debemos innovar en productos que tengan un poder de necesidad de compra en las personas, productos que hagan ver en ellas ‘eso lo necesito, lo compro'. Además, esta innovación debe ser constante, duradera a lo largo del tiempo. No se trata de sacar algo nuevo y ya está, sino que la empresa debe tomarse esta innovación como algo que forma parte de su cultura corporativa, como lo ha sido el márqueting, por ejemplo, desde hace años. Esto ¿por qué? Pues por el cambiante mundo de los negocios de hoy en día debido a los grandes avances de internet y a la globalización. El mundo, gracias o debido a, el uso de las nuevas tecnologías, las redes sociales, la interconexión permanente de los mercados y las nuevas formas de trabajo, hacen que el sistema avance más rápidamente que hace unas décadas atrás. Y debemos alcanzar y estar a la altura de estos cambios constantes del entorno. Innovar significa actuar, ser creativos y tener actitud emprendedora, debemos movilizarnos para poder adaptarnos a este cambio de mentalidad, de realidad.
Para tener éxito es imprescindible ser innovador en el sentido de que tienes que adaptarte a los cambios del mercado y ser proactivo ante tus competidores, sin embargo, ser innovador no significa tener éxito asegurado. Es uno de los pilares para la consecución del éxito, pero no el único. Además hay que saber ser constante y adaptarse a los avances y cambios. Pero también hay otros pilares a tener en cuenta, como es la implantación de nuevas prácticas de organización de la producción y el trabajo, la polivalencia y el trabajo en equipo y la innovación en los procesos operacionales de la empresa.
Por lo tanto, innovación, no necesariamente significa gasto de dinero, ya que el sólo hecho de cambiar una forma de hacer las cosas a nivel organizacional ya es innovación.
Es sumamente importante que todos los que forman parte de la organización, pertenezcan al área que pertenezcan, formen parte del proceso de innovación de la empresa. No se trata de que haya un puesto de ‘innovador', sino que haya una persona que lidere la innovación pero que todos formen parte de ella.
El emprendedor debe creerse esta innovación y hacerla parte natural de su empresa puesto que actualmente sí es imprescindible ser innovador para estar adaptado al entorno y tener éxito. Permitidme acabar con una cita de Charles Darwin que resume muy bien la idea de la importancia de la innovación, "No son los más fuertes ni los más inteligentes los que sobreviven, sino los que mejor se adaptan al medio".
