Innovar y crear es fundamental a la hora de iniciar un proyecto de esta categoría. Muy importante: no copies. Ahí es donde entra con fuerza la faceta de "cazador de tendencias" con la que deben contar los emprendedores. Si no se tienen claras las necesidades del mercado, hacia dónde camina éste, esa idea inicial, esa chispa de imaginación, no conseguirá triunfar.
Eso sí, el producto no es lo único que debe ser renovador: para triunfar, la innovación debe alcanzar a todos los rincones de la empresa, desde los enfoques de gestión de problemas dentro de la compañía recién creada hasta las estrategias a seguir. Una de las dinámicas más importantes, y que contradice lo que ocurre en muchas otras empresas, es la recomendación de contratar a personas más inteligentes que el propio fundador: de esa forma, la compañía se enriquece, al tiempo que el aprendizaje y la cultura de la empresa mejoran. Si el know-how crece, el funcionamiento de la compañía se desarrollará, asegurando mejores resultados.
Fundar una empresa en España es una tarea complicada, casi un desafío: la excesiva regulación vigente y las restricciones fiscales dificultan que ese proceso llegue a buen puerto. Para aplicar la idea de nuestra vida, tenemos que ser conscientes de la necesidad de tomar responsabilidad de los errores cometidos, al tiempo que podemos construir una cultura de equipo que tenga como base a los mejores profesionales.
Como en la vida, cuando una persona se embarca en un proyecto, debe tener claro que "has venido aquí a hacer algo, no solamente a sobrevivir", por lo que hay que luchar para sacarlo adelante intentando pasar por encima de las dificultades. La norma no falla: el cortoplacismo y el excesivo análisis ha matado siempre a las empresas y seguirá haciéndolo; para fortalecerse y consolidarse la mejor opción es centrarse en objetivos con mayor término.
A la vista de lo expuesto, pueden obtenerse tres grandes lecciones del fenómeno del emprendimiento. Que son las siguientes:
- Centrarse en lo que se hace bien.
- La victoria no es sólo tener el mejor producto.
- Apostar por la gente y el valor que aporta. Crear una cultura de equipo es imprescindible.
- Aprender de tus propios errores, cuando innovas cometes errores. Es bueno admitirlos y seguir mejorando.
Para finalizar, muchas personas opinan que el factor suerte también es importante para el éxito emprendedor. Pero hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos la suerte no existía en los comienzos, la suerte hay que salir a buscarla y la puedes encontrar si te lanzas.