En concreto, la diferencia entre el salario de un joven con formación básica y un joven con un máster o postgrado es de un 40,5% (25.875€ de retribución anual bruta, frente a los 18.399€). La diferencia aumenta a medida que pasan los años, así un trabajador de más de 50 años con formación superior puede cobrar 99.675€ anuales frente a los 38.446€ de un trabajador con formación básica.
Estos datos constatan que para lograr una mejor remuneración es necesario combinar formación, especialización y experiencia. Para Ernesto Poveda, presidente de ICSA Grupo y autor del informe, "no tiene sentido formarse solo al principio de nuestra vida" y añade que la competencia tecnológica resulta imprescindible, "es imposible obviar este aspecto. Cualquier actividad profesional requiere de un conocimiento tecnológico indispensable para ejercerla".
El estudio también analiza las retribuciones de los directivos en función de su nivel de formación y muestra que el 89% de los directivos tienen formación universitaria. Además, entre 2007 y 2013 el porcentaje de directivos con postgrado ha aumentado un 4%.