Para situar al lector, ¿En qué consiste la orientación inclusiva?La orientación es un proceso que está estrechamente ligado a la educación y la formación, tanto en las etapas regladas, no regladas, en los itinerarios de formación permanente o profesionalizadores, en todos los casos la inclusividad, no es una opción, es una necesidad.
La orientación inclusiva debe ser entendida como un proceso permanente y continuado a lo largo de la vida, cuyo objetivo es conseguir una educación y formación de calidad para todos, respetando las individualidades, las diferencias personales, tanto a nivel de necesidades como de aptitudes, haciendo especial incidencia en las competencias, tanto de aprendizajes básicos como profesionalizadores de los individuos y de las comunidades, erradicando toda forma de discriminación.
Es necesario hacer especial énfasis en que las estructuras curriculares contemplen la orientación como un objetivo formativo básico e incluir en los diferentes estadios formativos y profesionalizadores a las personas con riesgo de exclusión.
Tenemos que entender la orientación inclusiva como un proceso global en el que están implicados todos los elementos que integran la comunidad educativa (administración, profesorado, orientadores, alumnos y familia) y en el periodo post-obligatorio de la red socio-laboral (administración, orientador y empresa) para encaminarnos hacia el objetivo final de una sociedad inclusiva.
Tenemos que caminar hacia una sociedad de las personas, donde la orientación a lo largo de la vida es una necesidad, no solo personal, también social, laboral y profesional
Considero que la orientación-educación-formación necesita de una nueva mirada, con puntos críticos de desarrollo
- Aumento de la inclusividad
- Flexibilización y permeabilidad de los los sistemas reglados
- Autonomía y contextualizacion de los centros educativos y formativos
- Cualificación profesionalizadora permanente.
- Compromiso político (pactado, sistemático y estable)
Si en sentido amplio entendemos la orientación como un proceso global e integrador dirigido a las personas y centro educativos. Los profesionales de la orientación deben seguir los mismo parámetros, centrados en los individuos como elementos únicos y diferenciados, dentro de un entorno cambiante ( educativo, laboral y social) al cual nos hemos de adaptar.
Los orientadores y orientadoras deben informar, formar y asesorar a las personas para ayudarles a determinar sus itinerarios (curriculares, emocionales y socio-laborales), hemos de diseñar autopistas con varios carriles (ritmos de aprendizaje) en el que los alumnos puedan desarrollar diferentes velocidades evolutivas y facilitar salidas que permitan a nuestros alumnos hacer modificaciones (pasarelas), incluso cambios de sentido, entendidos como una "como una posibilidad de crecimiento".
Los profesionales de la orientación, tienen una función básica dentro del sistema educativo, tanto reglado como no reglado, dinamizar los procesos relacionados con la orientación, que sabemos cuándo empieza, al inicio de la escolarización y que se mantiene como proceso constructivo a lo largo de toda la vida.
Para llevar a cabo esta tarea orientadora necesitamos un marco legislativo, que posibilite esta intervención orientadora, como parte integrante del currículum, entendido como global ( instructivo y emocional), que sea estable ( a medio o largo plazo) y que contemple la participación de los todos los elementos que integran la comunidad educativa (alumnos, padres, profesores y orientadores), encaminándonos hacia un centro orientador, dentro de una sociedad inclusiva que permita compensar las diferencia individuales para dirigirnos a un entorno socio laboral igualitario.
Determinado el marco normativo, la orientación educativa debe complementar de forma gradual y constante del proceso de aprendizaje del alumno y acompañarlo en el desarrollo y concreción de su proyecto de vida, debe estar incluida en el proyecto educativo y curricular del centro, desarrollado por todo el profesorado, especialmente por los tutores, con el asesoramiento y dinamización del orientador, teniendo siempre presente que el actor principal es el alumno.
La concreción de las funciones del orientador, dentro del marco educativo, es muy extenso, pero sí creo necesario marcar una líneas generales y básicas de intervención:
- Concretar la orientación personal, académica y profesional de los alumnos dentro del currículum.
- Dinamizar el concepto de centro orientador, en el cual participan todos los actores que integran la comunidad educativa
- Asesorar en el diseño del Plan de Acción Tutorial y su función orientadora.
- Asesorar a las familias y profesorado sobre estrategias y programas de orientación que faciliten la toma de decisiones.
- Acompañar a los alumnos, especialmente a los que presentas mayores dificultades en su proceso de desarrollo, curricular, emocional y en la toma de decisiones.
Desde la perspectiva socio-laboral, debemos seguir las mismas pautas que hemos desarrollado en la primera etapa, la concepción de la orientación como un proceso integral e inclusivo, compensador de las diferencias individuales.
La Estrategia Europea 2020, contempla la formación y la orientación a lo largo de la vida, como un derecho del individuo y una obligación por parte de las administraciones, para ello es necesario un desarrollo de las políticas de carácter social, que faciliten la consecución del primer empleo y habiliten oportunidades dentro de la vida activa de los trabajadores. Es necesario crear y flexibilizar "pasarelas" o interconexiones de itinerarios formativos, laborales y de profesionalización que hagan fácil la movilidad, haciendo especial énfasis en la orientación compensadora de los grupos que necesitan una especial protección.
En definitiva. las intervenciones orientadoras deben estar integradas en todos los procesos formativos y profesionalizadores, y estos deben ser inclusivos, sistemáticos y flexibles teniendo como objetivo de referencia la sociedad de las personas.
