Nos puede pasar a los 23 años, a los 34, a los 45, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos planteado la posibilidad de hacer un Máster o programa de postgrado, podemos llegar a este punto por diferentes vías.
- Una vez hemos finalizado nuestra etapa universitaria queremos complementar y especializar nuestra formación, tenemos la experiencia de compañeros de promociones anteriores con dificultades para insertarse en el mercado laboral, tener un master ha pasado de ser una ventaja competitiva y ser un requisito para muchos perfiles de puestos de trabajo.
- Profesional que quiere reciclarse, actualizar y/o ampliar sus conocimientos con los que consolidar su puesto de trabajo, cambiar de puesto de trabajo y en todo caso mejorar notablemente sus perspectivas de trabajo futuro.
- Por simple motivación personal o interés un área concreta de conocimiento, en muchos casos, a esta vía se llega después de haber terminado los estudios universitarios y llegar a la conclusión de que no se quiere dedicar el futuro profesional a lo estudiado en la etapa universitaria. También, profesionales que quiere dar un giro radical a su carrera profesional, los cuales, habitualmente buscan por fin dedicarse a su vocación primigenia.
- En tiempos difíciles laboralmente como los actuales, muchas personas que podríamos englobar según sus motivaciones en los dos grupos anteriores, que han perdido su puesto de trabajo y quieren reorientar su carrera profesional.
- Estamos en el punto "quiero hacer un Master", la elección no debe hacerse impulsivamente, se requiere un tiempo de reflexión y de búsqueda, es prioritario que la elección del centro y el programa casen perfectamente con las expectativas, el esfuerzo tanto económico como en tiempo que supone cursar un Máster no se puede tomar a la ligera, la elección será el resultado de un proceso multifactorial en el que dependiendo de las circunstancias de cada persona tendrán mayor o menor peso las siguientes variables:
Modalidad. ¿Presencial, e-learning o mixto? Es evidente que la modalidad presencial nos aportará una mayor red de contactos, un feedback con profesores y compañeros que a pesar de los avances y herramientas de la formación online siguen siendo un aspecto clave a favor de la formación presencial. Pero para quienes no pueden asistir a las clases presenciales por falta de tiempo o por motivos geográficos, los programas on line serán la opción más viable.
En la formación presencial, tendremos que avaluar si se requiere una dedicación exclusiva o full time que exigen plena dedicación, los executive tienen horarios que se pueden compaginar con la actividad laboral. La elección de uno u otro determinará en parte el tipo de compañeros de clase que se tendrán.
Según la experiencia de CFE en las diferentes modalidades, el factor determinante de aprovechamiento de un programa Máster está en el esfuerzo del alumno, si la "libertad" del alumno online está unida a la constancia, el rendimiento y beneficio para el alumno es similar al de las modalidades presenciales, los estudiantes brillantes on line no son una excepción.
En todas las modalidades, el retorno al alumno será directamente proporcional a la dedicación, tenacidad e interés que ponga en ello.
Elección del programa
Elección del programa. En la elección del programa, es indiscutible que dependiendo de la vía a la que se llegue al "quiero hacer un Máster", tendrán mayor o menor peso diferentes características del programa.
La empleabilidad será fundamental en algunos casos, aquí deberemos analizar si nos garantizan unas prácticas profesionales en sintonía con el programa cursado y la bolsa de empleo de la escuela de negocios así como los índices de colocación de sus antiguos alumnos.
Normalmente, las personas recién graduadas seleccionaran programas generalistas que nos abrirán el abanico de inserción laboral dentro de la empresa, dentro de este tipo de programas en gestión de empresas, finanzas, marketing, recursos humanos y gestión de sistemas.
Para los que ya han iniciado su carrera profesional y dependiendo de las motivaciones que indicábamos anteriormente, el listado de programas especializados es innumerable, abarcado diferentes áreas empresariales, áreas de conocimiento o las más variopintas vocaciones u otras más tradicionales.
Otras variables
Una vez seleccionado el programa que queremos realizar que por contenido y modalidad de se ajusten a nuestras necesidades, realizaremos un análisis de cada uno de ellos definiendo las variables a ponderar.
- Requisitos exigidos al estudiante. En la mayora de centros se exige una titulación universitaria o similar. Deberemos comprobar que nuestro perfil es adecuado al de los destinatarios a los que está dirigido el Máster. Para la formación online, deberemos chequear nuestros requisitos técnicos son compatible con el programa a cursar.
- Objetivos y programa. Analizaremos con detalle los objetivos generales y particulares así como el programa académico ofertado.
- Metodología. La metodología debe ser acorde a nuestras expectativas, es muy importante que un programa de postgrado el estudiante aprenda a través de sesiones teórico-prácticas y que cuente con el constante apoyo de unos profesores que sean profesionales en activo que le guían y comparten su experiencia profesional. La forma más práctica de aprender es mediante la simulación de situaciones reales de trabajo. Es importante, que en los casos en los que al estudiante se le ofrezcan prácticas, sea tutorizado por un profesional de la empresa de acogida donde se aplique y profundice con los conocimientos adquiridos en el aula.
- Habilitación. En todos los casos en que la realización de una master tiene un fin de crecimiento profesional, hay que identificar para qué aspectos concretos nos acredita el programa, el programa tiene unos contenidos, pero ¿para qué actividades concretas me faculta?
- Atención a los alumnos. El trato debe ser lo más personalizado posible. Dado el componente eminentemente práctico de las clases por el que es importante optar, cuantos menos alumnos por clase sean, mejor. Una media de unas 20 personas por curso es idónea. Es conveniente que el centro ponga a disposición del alumno un profesor-tutor que le asesore profesionalmente. También valoraremos actividades adicionales de networking impulsadas por el centro, la pro actividad hacia la comunidad de ex alumnos y los servicios de incubación, análisis, soporte y viabilidad de proyectos y difusión de los mismos.
- Profesorado. Es importante conocer la composición del claustro de profesores así como su formación y trayectoria profesional. Un claustro multidisciplinar, profesional en su materia y con experiencia docente es esencial. La redes sociales profesionales son un lugar en el localizar al profesorado, e incluso contactar con alguno de ellos para obtener una impresión de primera mano sobre el programa formativo.
- Excelencia y trayectoria del centro. En mundo que vivimos es extremadamente competitivo y en un sector en el que la oferta supera a la demanda en cuanto a formación de postgrado, la titulación tiene que convertirse en un signo de diferenciación entre las diferentes escuelas de negocios a la hora de ofrecer un master. La realización de un postgrado, tiene retorno en el corto plazo, pero es también una inversión a largo plazo, analizar la trayectoria del centro en el programa impartido y su pervivencia en el tiempo, nos asegurará que después de x años desde la finalización del Máster, el titulo obtenido seguirá teniendo un valor significativo.
- Independientemente de la vía por la que hemos llegado al "quiero hacer u master", la elección del centro después de un análisis de las diferente variables a ponderar debe cumplir nuestras expectativas.
