La universidad está sufriendo, probablemente, la revolución más importante de los últimos siglos, primero con la proliferación de las universidades a distancia, pero también ahora con la irrupción a escala global de las universidades de élite mediante los MOOC's (massive open online courses). Los MOOC's son cursos online gratuitos seguidos por un número masivo de estudiantes, superior a los 100.000 en algunos casos, que conforman interesantísimas comunidades de estudiantes que, a falta de profesor, se ayudan mutuamente. La Universidad de Harvard y el MIT invirtieron 60 M$ en su plataforma edX. Coursera, una plataforma lanzada desde Stanford, que en seguida siguieron Michigan, Princeton y Pennsylvania, y que ahora cuenta con 62 universidades asociadas,contó con una inversión de 22 M$. Y Universia fundó MíriadaX, el MOOC más importante en español.La idea del MOOC es disruptiva e indudablemente atractiva. Los MOOC's han hecho cumplir el sueño de miles de personas en todo el mundo que, desde pequeños, y gracias a la televisión o al cine, conocían el nombre de algunas universidades de élite. Algo lejano, inaccesible e impensable para la mayoría. Ahora, gracias a Internet, pueden obtener un diploma (aunque con el calificativo MOOC) de esas universidades. Podríamos decir que las universidades de élite se han puesto el uniforme de ONG y ahora ofrecen (parcialmente) al mundo sus formaciones sin ningún tipo de discriminación: geográfica, económica, etc.1
Muchas otras universidades se han apuntado al boom. Pero este modelo es solamente para unos pocos. Las universidades de todo el mundo compiten en el mundo MOOC, en un mismo espacio y a un mismo precio: cero. ¿Qué elegirá una persona, un curso de Harvard, Stanford o Cambridge, o el de cualquier universidad local y desconocida a nivel mundial? Las grandes universidades han lanzado la campaña de marketing universitario más agresivo que se recuerda, empezando a acreditar algunos programas seguidos por este medio.
En el aspecto pedagógico, los MOOC's no han aportado (aún) ninguna innovación relevante, a parte del concepto "masivo", que, paradójicamente, lleva intrínseco el calificativo de individual. El modelo suele basarse en vídeos de clases magistrales con preguntas intercaladas que el estudiante tiene que contestar. La imposibilidad, obvia si se piensa en el número de estudiantes, de que haya un profesor que siga la evolución de los mismos, tiene algún aspecto positivo. Con miles de estudiantes, siempre hay alguien conectado, siempre un alumno va a encontrar casi inmediatamente el apoyo de algún compañero, y existen las herramientas para que los alumnos libremente se organicen en grupos de trabajo, o incluso creen reuniones presenciales locales. Todo esto sin supervisión obviamente. ¿Y eso qué implica?
Eso implica que no hay nadie responsable de que el alumno aprenda, más que el mismo alumno, que no hay ningún profesional de la educación que adapte la formación a las necesidades de cada estudiante. Que sea muy complejo desarrollar estrategias de aprendizaje activo (proyectos, escenarios, roles, etc), más acordes con la necesidad de la formación profesionalizadora, o del longlife learning. Los MOOC's, suponen todo un prêt-à-porter llevado al extremo de la educación.
Todas las Universidades online se diferencian de los MOOC's en la existencia del profesor que guía y evalúa a los alumnos. Pero hay que reconocer que no todas plantean su trabajo de la misma manera.
¿Y cómo evaluar a un alumno en un MOOC? Obviamente, la evaluación es automática. Está basada en preguntas tests y sólo puede llevarse a cabo de manera individualizada. Ya hay mucha literatura que discute la idoneidad de los tests como instrumento para medir el aprendizaje de un estudiante, especialmente en algunas disciplinas. Pero el problema más acuciante es saber si el estudiante está respondiendo realmente éla estas preguntas. Durante los exámenes, no hay ningún tipo de control sobre qué hace el examinando. Además, los exámenes suelen ser los mismos para todos (o con unos pocos modelos) y no hay problema en pasarle las respuestas a cualquiera. Y más fácil aún, navegando por la red se pueden encontrar los exámenes de los MOOC's con sus correspondientes respuestas. Así las cosas, es perfectamente posible, y ya vemos que fácil, acabar con éxito un MOOC sin haber entendido nada. Las empresas de MOOC's se defienden de esto argumentando que como garantía, los alumnos firman un código de honor, pero bien es sabido que no todas las culturas (y mucho menos si bajamos a nivel de individuo) tienen el mismo respeto por estos códigos de honor. Así pues, queda camino por recorrer para reconocer el valor de la certificación de un MOOC.
Las Universidades cumplen, entre otras, una doble función con sus alumnos y la sociedad: ellas son responsables de su aprendizaje, poniendo profesionales a su servicio competentes tanto en la disciplina que imparten como en educación, y también son responsables de certificar ante la sociedad que aquel estudiante a adquirido las competencias y conocimientos que corresponda.
Todas las Universidades online se diferencian de los MOOC's en la existencia del profesor que guía y evalúa a los alumnos. Pero en cambio, no todas lo hacen de la misma manera. El alumno debe discernir qué tipo de formación se está ofreciendo en las diferentes universidades. Existen desde las más tradicionales, con un esquema de entrega de contenidos, autoevaluación, debates y examen (normalmente presencial), a las más innovadoras, que utilizan métodos inmersivos donde el alumno se sumerge en un escenario simulado o real, y aprende a medida que desarrolla el rol del trabajo para el cual se va preparando2. ¿Qué mejor manera de aprender si quieres ser un director de márketing, que hacer de director de márketing desde el primer día, trabajando, como en la vida real, con el director financiero, el director comercial, etc, roles que ejercerán otros compañeros, y todo supervisado por un profesor que actúa como coach en tu camino de aprendizaje? ¿prêt-à-porter o aprendizaje personalizado?
Los estudiantes también deben decidir si una certificación universitaria es importante, y cuál, y de dónde: enseñanza reglada o no reglada; el país propio o un país extranjero. Europa es la zona del mundo donde los diplomas universitarios tienen validez en un mayor número de países. Lamentablemente, el reconocimiento de títulos a nivel mundial no es ni un proceso fácil, ni rápido, ni en la mayor parte de casos, posible.
Nuevos tiempos para la educación, nuevos modelos interesantes como los MOOC's que evolucionarán y revolucionarán la educación. Y tiempos para pensar, cómo va afectar esto a las universidades tradicionales locales, y a las universidades online.
Notas al pie:
1. Siempre obviamente, que no se tenga en cuenta a toda la población mundial que no tiene acceso a Internet.
2. http://www.youtube.com/watch?v=vFQV7nTpO7U&list=PLVlJ14r-EVQAgLPAVUBhrnnJr5UAN9Q7Y
