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Un 6,4% de los discapacitados tuvieron que desplazarse a otra provincia para ser contratados

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El estudio de Randstad revela que el número de contratos que han generado desplazamiento interprovincial han aumentado un 3,7% en el último año


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El 6,4% de los contratos efectuados a trabajadores con discapacidad implicaron movilidad interprovincial en 2012. Esta es la principal conclusión del I Informe por la Diversidad elaborado por la Fundación Randstad.

La Fundación Randstad ha analizado la situación laboral de los profesionales con discapacidad a partir de una encuesta realizada a diversas empresas. Además, se han valorado los datos oficiales de contratación de trabajadores pertenecientes a este colectivo, presentes en el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), correspondientes al año 2012.

En comparación con los profesionales sin discapacidad, la diferencia entre la movilidad interprovincial es de 5 puntos, situándose el porcentaje general de trabajadores en un 11,92%. Randstad explica esta diferencia por las particularidades propias de este colectivo, que precisa mayor apoyo económico, social y familiar.

El estudio revela que el número de contratos que han generado desplazamiento interprovincial han aumentado un 3,7% en el último año, siendo la comunidad autónoma con la tasa más elevada La Rioja, (con un 15,4% de los contratos con desplazamiento de sus trabajadores), seguida por Castilla-La Mancha, con un 13,6%, y Castilla y León, y Navarra, con una tasa de en torno al 8,3% Por otro lado, el menor índice de movilidad se observa en Canarias y Asturias, con un 2%, Baleares, con un 3,7%, y Extremadura, con un 4,1%.

El informe también indica que las comunidades autónomas con un mayor volumen de contrataciones de personas con discapacidad son Andalucía, Catalunya, Madrid y Comunidad Valenciana.

Para María Viver, directora la directora de Fundación Randstad, el tipo de discapacidad de los trabajadores influye en su movilidad, de forma que las personas con discapacidad sensorial o incluso orgánica son más propensas a buscar oportunidades laborales en otras regiones, frente a aquellas personas con discapacidad psíquica o física donde esta movilidad se ve reducida ya que en muchas ocasiones necesitan del apoyo familiar para su vida diaria. Además, es necesario tener en cuenta que en muchos casos la discapacidad va asociada a un procedimiento psicoterapéutico o farmacológico que les obliga a mantener su residencia en un determinado lugar.
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