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El trabajo en equipo es...

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José Sánchez, profesor del departamento de Organización de Empresas de la Universidad de Cádiz
De entre las competencias que los programas de asignaturas de universidades contemplan, sobresale por su formidable frecuencia la denominada "capacidad para trabajar en equipo". Es asombroso el grado de aceptación, prácticamente unánime en los planes de estudio de los nuevos grados, que esta habilidad ha despertado en el ámbito de departamentos y centros universitarios.

No obstante, este inusitado acuerdo en torno a su presencia no garantiza, de ninguna de las maneras, consenso sobre su contenido. Es por lo que a continuación detallo ciertas afirmaciones, creencias o ideas que frecuentemente giran alrededor de este "constructo" del trabajo en equipo para posterior valoración.
  • El trabajo en equipo significa ayudar y prestar soporte a los compañeros en todas las ocasiones que sea menester.
  • El trabajo en equipo significa desarrollar un sentido máximo de la solidaridad interna.
  • El trabajo en equipo significa tomar las decisiones siempre por consenso.
  • El trabajo en equipo significa asignar un objetivo a un grupo de individuos para que, de manera colectiva, se orienten a su logro.
  • El trabajo en equipo significa reunir en un colectivo a los mejores profesionales de cada área.
  • El trabajo en equipo significa salvaguardar la cohesión que los integrantes guardan entre sí durante el tiempo que vaya a perdurar el grupo.
  • El trabajo en equipo significa la apuesta e implantación de estilos de dirección democráticos.
  • El trabajo en equipo significa una apuesta sin limitaciones por la diversidad.
  • El trabajo en equipo significa admitir y aceptar a los compañeros existentes "sine die".
  • El trabajo en equipo significa reparto homogéneo de tareas y roles, de forma que todos tienen idéntica carga de trabajo y desarrollan papeles similares.
  • El trabajo en equipo significa inmersión total; los "team-members" son a tiempo completo.
  • El trabajo en equipo significa ausencia de conflictos; es decir, establece y mantiene la armonía social a lo largo de la duración de los proyectos; o lo que es lo mismo: la continuidad en el tiempo de relaciones internas fluidas y funcionales.
  • El trabajo en equipo significa exactamente igual que el "equipo de trabajo".
  • El trabajo en equipo significa que existe un equipo de trabajo dentro del cual se desarrolla una actividad.
  • El trabajo en equipo es una habilidad presente en todo aquel individuo que tenga habilidades sociales desarrolladas.
  • El trabajo en equipo puede compensar las deficiencias en habilidades profesionales.
  • El trabajo en equipo significa no criticar las actividades o roles desempeñadas por otros compañeros.
Pues, atención: todo lo anteriormente sentenciado no es más que un conjunto de verdades incompletas o verdades "a medias". Todas admiten matices, cuando no la negación absoluta. Algunas pueden ser en ciertas circunstancias; pero todas pueden no ser ciertas o convenientes en otras casuísticas. Por tanto, planteadas desde la radicalidad son auténticas falsedades, tautologías en el sentido despectivo que recoge la RAE; aunque existen serios riesgos de que alcancen credibilidad por la repetición insistente a que están abonadas desde el más completo desconocimiento.

En estas condiciones, la gestión de competencias transversales está avocada al fracaso; resultará imposible asociar competencias con resultados de éxito porque falta la esencia: el conocimiento y control por parte del emisor de la competencia a transmitir.

Quiero proclamar y reivindicar que existe una base de conocimiento académico detrás de la denominación "trabajo en equipo"; una teoría organizativa en construcción que, aunque de manera incipiente, está tratando de averiguar las causas últimas de resultados asociados a esta figura identificando posibles variables explicativas o moderadoras, a partir de las cualespoder integrar una serie de principios organizativos y dinámicas grupales con el propósito de crear un cuerpo de conocimientos sólido que sea capaz de responder al desafío de la "grupalidad".

La vía natural de explotación de las competencias reside en las organizaciones; y se pueden canalizar a través de tres unidades básicas de actuación: el individuo, el grupo y el equipo. Una de las principales claves del éxito organizativo reside en saber asociar cada una de estas tres configuraciones básicas a los distintos proyectos genéricos y actividades concretas que constituyen el flujo de trabajo. No existe una única vía: cada organización y, sobre todo, cada tarea va a determinar su configuración básica. Bueno es saberlo.

Pero lo que resulta del todo necesario es saber distinguir el "grupo de trabajo" del "equipo de trabajo"; y el "equipo de trabajo" del "trabajo en equipo". Perdonen el juego de palabras. Y lo que debería imponerse es la precaución en la utilización de jerga no suficientemente asimilada.

Me considero firme defensor de esta competencia transversal, entre otras cosas porque nos lleva a la inteligencia operativa en los ámbitos organizativos; sin embargo, considero oportuno advertir de aproximaciones descafeinadas exentas de toda base académica.

Extrapolando este planteamiento a la globalidad de las competencias transversales, la deducción es automática: el éxito pasa por la solvencia de los profesionales de la formación… porque no se puede transmitir lo que no se controla.
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