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La universidad no es la única que merece un ranking
Artículo de opinión
Sin embargo, todos estos rankings sólo tienen en cuenta a las universidades, dejando de lado a los nuevos Centros Superiores españoles con estudios equivalentes a Grados Universitarios y a Centros de Formación Profesional con formación postobligatoria y superior. La inclusión de las normativas de Educación de 2010 confirieron el estado de equivalentes a todos los efectos respecto a los Grados Universitarios a los Títulos Superiores en Diseño, Danza, Música, Conservación y Restauración de Bienes Culturales y Arte Dramático. Algunos de estos títulos, como el Título Superior de Diseño y el Título Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, tienen su equivalente en la universidad bajo la denominación de Grado en Diseño o Grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales, teniendo ambas la misma distribución de años académicos y créditos ECTS (4 años y 240 ECTS respectivamente) y perteneciendo ambos al mismo nivel dentro del Espacio Europeo de Formación Superior.
Es por tanto dudoso o conflictivo pensar que dichos currículos formativos no deben estar valorados de igual manera que sus contrapartidas universitarias y, sin embargo, así ocurre. Esto es debido a que, en vez de impartirse en universidades, lo hacen dentro de uno de los más de 100 Centros Superiores que hay distribuidos por toda España, algunos de ellos con más de 20 años de experiencia en el campo del Diseño, como es el caso del IED Madrid. Si bien es cierto que para cursar un Título Superior el alumno no necesita superar la Prueba de Selectividad, sí debe realizar una Prueba de Acceso (establecida y regulada por cada Comunidad Autónoma) en la que se valoran las aptitudes específicas para los estudios que el alumno haya escogido (en el caso del IED Madrid: Título Superior en Diseño en cualquiera de las especialidades de Gráfico, Interiores, Producto o Moda).
Estos títulos, además, tienen una formación práctica y enfocada al mundo laboral, con docentes que son profesionales en activo y contenidos actualizados anualmente que tienen en cuenta las nuevas exigencias del mercado, factores que no están tan presentes en la Universidad a la hora de desarrollar un programa didáctico. En este sentido, es imprescindible replantearse estos rankings o, cómo mínimo, crear unos nuevos que permitan dar visibilidad a unos estudios que dotan al alumno de una visión multidisciplinar, creativa y más cercana a la realidad del mercado gracias a su estrecho contacto con empresas y profesionales del sector.
La opción más lógica en este momento sería fomentar la creación de estos nuevos rankings, al menos nacionalmente, y darles la misma validez y visibilidad que al Ranking de Universidades. Sin embargo, la experiencia nos dice que los alumnos no acaban de entender las mínimas diferencias formales entre los Grados Universitarios y los nuevos Títulos Superiores. Este hecho, nos hace pensar que disponer de dos rankings diferenciados causaría una mayor desventaja y separación entre ambas opciones, cuando están exactamente al mismo nivel y los alumnos que finalizan unos u otros estudios obtienen los mismos derechos y oportunidades laborales, así como el mismo reconocimiento internacional del título obtenido. Para que estos rankings fuesen justos y reflejaran el resultado académico de los centros, sería imprescindible revisar los parámetros a los que se hace referencia a la hora del análisis y clasificación de éstos.
Consideramos que sería necesario un ranking específico para los Títulos de Grado Superior y los centros que lo imparten, ya que pertenecen a un nivel en el Espacio Europeo de Formación Superior diferente a los Grados Universitarios y los Títulos Superiores. Asimismo, éste debería diferenciar entre la formación presencial y la semipresencial, ya que en los últimos años se han potenciado y creado nuevas plataformas digitales para la formación a distancia de estos estudios postobligatorios. Se debe, asimismo, reconocer y cuantificar los avances tecnológicos y didácticos derivados del uso de estas herramientas, cumpliendo con creces los objetivos y competencias de los currículos formativos. Entendemos que estas mejoras obtenidas gracias al uso de la formación online deberían ser asimiladas en los Títulos de Grado o Título Superior que hasta ahora, salvo en el caso de la UNED, desafortunadamente no se contemplan, ni siquiera de manera complementaria a la formación presencial.
En conclusión, no sólo es necesaria la creación de un ranking para estudios no universitarios, sino que resulta imprescindible, para un mejor entendimiento por parte del alumnado sobre los estudios ofertados, que se integren junto con los estudios universitarios bajo un único Ranking de Educación Superior. En dicho ranking, dividido por niveles de formación, el alumno tendría, por un lado, las enseñanzas universitarias y las enseñanzas artísticas superiores y, por otro, la formación profesional, de artes plásticas y diseño, y deportivas de grado superior, donde cada título y centro se vean evaluados bajo los mismos criterios. De esta forma, el alumno podría decidir con toda la información a su alcance no sólo los títulos que le resultaran más atractivos y con más salidas laborales, sino los centros con mayor prestigio del país.
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