Las posibilidades formativas son muchas y muy variadas, es por ello que conviene asesorarse, a fin de encontrar el curso que mejor se adapte a las necesidades y expectativas de cada persona. En este monográfico sobre estudiar en el extranjero te mostramos las ventajas de estudiar en otro país, así como los recursos y consejos que te ayudarán a elegir la mejor experiencia.
Las ventajas de estudiar en el extranjero
Las ventajas de estudiar en el extranjero son múltiples y variadas. Según los expertos, la principal es la inmersión lingüística. La cotidianidad de vivir en otro país (comer, desplazarse, atender a ciertas responsabilidades, divertirse…) con un idioma distinto, permite procesar y asimilar la información en esa lengua, facilitando el aprendizaje.
La otra gran ventaja de estudiar en el extranjero es la experiencia vital que esto supone. Viajar permite conocer otras culturas, sociedades, fomenta la convivencia y contribuye al desarrollo y crecimiento personal.
Precisamente debido a estas ventajas "transversales", el perfil de personas que eligen estudiar en el extranjero se ha ampliado en los últimos tiempos. Alvaro Blázquez Marcos, CEO en MadridEasy considera que cada día más adultos en situación de desempleo, o que no ven cumplidas sus expectativas en su país de origen, emigran en busca de nuevas oportunidades. Aprovechar esta situación para formarse (o ampliar conocimientos) fuera es, posiblemente, lo más parecido a un año sabático en los tiempos que corren.
Estudiar en el extranjero supone también el reto de adaptarse a una cultura diferente y por tanto, supone una oportunidad de mejorar competencias muy bien valoradas en el mercado laboral como la flexibilidad, la capacidad de adaptación, el trabajo en equipos multiculturales, etc. Fernando Osuna, del Departamento de Orientación Universitaria de la Universidad Francisco de Vitoria considera que todas estas habilidades, que pueden definirse en el concepto global mindset, son aspectos muy buscados por las compañías y opina que está comprobado que los estudiantes que han tenido una estancia en el extranjero desarrollan en mayor medida las competencias que les permiten tener este perfil. Las empresas lo saben y, por tanto, una persona que haya aprovechado un intercambio tiene más y mejores oportunidades para iniciar su andadura profesional.
Por otro lado, Graciela Rodríguez. Directora de EDU Consultancy Services, Education & Migration (Australia), destaca que las ventajas no se limitan a la experiencia en el país elegido, sino que también repercuten en el desarrollo personal una vez se regresa a casa. En este sentido, considera que de regreso al país se puede utilizar todo lo que se aprendió para el provecho individual y para retorno al país de origen del que salimos.
¿Cómo elijo el mejor curso?
Teniendo en cuenta las ventajas de estudiar en el extranjero, no debemos olvidar la importancia de la orientación a la hora de elegir la formación más adecuada. Graciela Rodríguez considera que es necesaria más orientación, sobre todo sobre aquellos destinos que se encuentran fuera de Europa y que son desconocidos para nosotros.
Desde su punto de vista, es de suma importancia que la persona que considere estudiar/trabajar en el extranjero tenga toda la información posible, para de esa manera poder tomar una decisión informada y sepa exactamente qué puede conseguir y esperar de esa experiencia.
Por eso, antes de empezar a buscar información, los profesores, orientadores, familias en el caso de los estudiantes, y el propio interesado en el caso de los adultos, pueden plantearse una serie de cuestiones que les permitirán aclarar las ideas para una mejor elección: ¿Qué nivel de idioma tengo? ¿Por qué quiero hacer un curso en el extranjero? ¿Cuáles son los destinos preferidos?
Cristina Caldas, orientadora de Educaweb, nos ofrece una serie de consejos para responder a estas preguntas y buscar más fácilmente un curso, entre la gran variedad de oferta existente, que se adapte a las necesidades y expectativas de cada persona. A continuación te resumimos los puntos principales:
- En primer lugar, conocerse a uno mismo, tanto en relación a las capacidades y su potencial, como a los propios intereses. Puedes hacerlo a través del test de autoorientación GR.
- Tomar la decisión de forma consciente y meditada.
- Consultar exhaustivamente la oferta que existe en el mercado. La formación en el extranjero debe ser adecuada y específica para cada persona según nivel de estudios, edad, recursos, aspiraciones, presupuesto, etc.
- Conocer a fondo las condiciones en las que se desarrolla la estancia y el programa: condiciones del alojamiento, características del entorno, profesorado cualificado, duración de las clases, seguro, infraestructuras, perfil del alumnado, programa social, etc.
- Escoger el curso más adecuado para el alumno en relación con sus objetivos, su motivación e intereses.
- Valorar la decisión desde un punto de vista personal, académico y profesional.