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Claves para una oferta de enseñanza adaptada a la demanda actual
Artículo de opinión
La formación de postgrado ha intentado cubrir esas necesidades desde la especialización con un carácter aplicado. Se intenta dar respuesta a necesidades que se detectan con diseños innovadores y profesionales destacados, por lo que la formación se vincula a un planteamiento pragmático y funcional, de gran actualidad.
A estas características hay que añadir otras que ofrecen un valor añadido a los estudios de postgrado; la integración de contenidos bilingües, la internacionalización de parte de la formación con centros asociados en el extranjero, las dobles titulaciones o las prácticas en empresas punteras del sector y la contratación posterior, son elementos claves para dar un valor añadido al título.
El carácter propio de los títulos hace que su valor dependa principalmente del valor que genere en el mercado laboral. El título de postgrado debe abrir puertas al mundo del trabajo no sólo de su adquisición (empleabilidad), sino también del mantenimiento del puesto (sostenibilidad en el empleo), la mejora y promoción laboral .
El diseño de los estudios
En un mercado laboral cada vez más global, abierto y extenso se hace preciso la inclusión, en el diseño de los estudios, de elementos orientados a la movilidad. Los centros de formación tenemos que responder a estas demandas con el diseño de estrategias de trabajo y habilidades personales y sociales asociadas al empleo de carácter innovador. Es preciso una actualización permanente de los contenidos incluyendo competencias personales, profesionales y sociales que fomenten la capacidad emprendedora y los procesos de innovación, dando calidad y transversabilidad a la formación recibida.
La oferta de estudios debe ser diseñada siguiendo criterios de demanda de los mercados económicos. Un elemento a tener muy en cuenta son las necesidades de especialización de las economías emergentes; por un lado el área de libre comercio ANSA-China (en especial India y China) y, por otro lado, países de América Latina (como Brasil, Argentina, Colombia o México). Estas necesidades marcan las tendencias de exportación de servicios y bienes de empresas de países europeos en recesión (como por ejemplo España) y, por lo tanto, las necesidades presentes y futuras de especialización de profesionales de alta cualificación.
La internacionalización
Todo ello, como se ha dado a entender, debe ser integrado en un contexto internacional, debiendo potenciar la capacidad de adaptación a nuevos entornos y equipos de trabajo, la flexibilidad en las competencias desarrolladas y su transferencia a otros contextos.
La realidad europea adquiere una transcendencia especial al ser un marco cercano que ofrece un mercado de trabajo único con un sistema educativo perfectamente transferible. La posibilidad de cursar programas mixtos en varios países europeos con centros asociados proporciona un valor añadido a los estudios ofertados.
Una de las fuentes de Valor Añadido a los estudios superiores consiste en ofrecer formación en el país de origen con estancias formativas en otro país. Para ello se precisa establecer un convenio de colaboración con proveedores de formación de otros países ofreciendo un diseño mixto que, además, puede dar lugar a titulaciones dobles o triples.
La formación "online" o "a distancia"
Otro de los retos a los que nos enfrentamos en el progresivo avance de la formación "on line" o "a distancia". Esto requiere el uso de plataformas "tipo Moodle" y la incorporación de metodologías de trabajo diferentes en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Esta formación puede entenderse como complemento a la formación presencial o parte esencial de esta formación.
En el primero de los casos, la plataforma ofrece un apoyo a la formación para ampliar, profundizar, integrar o transferir aprendizajes. Este apoyo resulta de especial relevancia para mantener el contacto, intercambio de puntos de vista y asesoramiento.
En el segundo, la formación no presencial adquiere el peso principal, lo cual implica una oportunidad de hacer accesible a un mayor número de candidatos nuestra formación, al no importar la ubicación geográfica. Al mismo tiempo se hace más asequible económicamente, abaratando costes y estando al alcance de mayor número de personas.
En cualquiera de los casos, el uso de plataformas puede ampliar el campo de acción más allá de nuestras fronteras, en el marco de colaboraciones interinstitucionales, para el diseño de programas conjuntos.
Divulgación y difusión de la oferta formativa
Un aspecto esencial del éxito de cualquier oferta formativa de este tipo es el trabajo que se realice para que se conozca, se aprecie, se valore y, como consecuencia, se genere demanda.
Como ya comentamos, gran parte del valor del título recaerá en la estimación que las empresas otorguen al mismo. Es preciso hacer una buena difusión de resultados de la entidad que respalda la formación, del diseño y sus contenidos, de la excelencia de los procesos formativos y las competencias adquiridas.
Conviene establecer una buena red de centros de prácticas, empresas de prestigio que den un valor añadido a la formación y a través de las cuales se puede ofertar una posibilidad de incorporación, útil para empleador, porque contrata en base a un conocimiento directo de la capacitación del profesional, y empleado, porque logra el puesto que desea.
En la divulgación y captación de alumnado cobran especial interés los "social-media", plataformas de comunicación en línea que facilitan el intercambio de información, la edición, la publicación. Es tremendamente útil ya que la información es transmitida entre "iguales" con gran capacidad de influencia en la toma de decisiones.
Es requisito indispensable disponer de una página web de fácil acceso y uso, atractiva, actualizada, interactiva y publicitada. A dicha página se pueden vincular otros medios como redes sociales, blogs y medios sociales móviles. Los medios deben ser dinamizados de forma que presenten una "apariencia viva".
Nuestro alumnado, nuestro mayor desafío
Después de todo lo descrito es, precisamente, nuestro alumnado, el que va a dar un alto valor añadido a nuestra formación. Así, sería muy interesante realizar una buena orientación previa a la inscripción, donde se valore la adecuación de los estudios a las capacidades y aptitudes, intereses y expectativas del alumnado. Este estudio previo permitiría garantizar un cierto grado de éxito que proyectaría en su labor profesional posterior unida al nombre del título que ha obtenido y la entidad en la que lo ha realizado. La imagen que nuestros alumnos, en el día a día, dan a sus empresas, clientes y equipos de trabajo es nuestra propia imagen.
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