Las redes sociales han transformado totalmente la realidad en los últimos años. Tenemos al alcance no sólo una gran cantidad de posibilidades sino que también la opción de interactuar de una nueva manera con todo lo que nos rodea. Infinitas vías para realizar innumerables actividades que con el tiempo parece ir desvelándose. Y el ámbito laboral también forma parte de este gran conjunto de conexiones. Dicen que es importante saber utilizar las redes sociales para encontrar trabajo. Además, parece que en ciertas profesiones puede ser un factor fundamental para posicionarse por delante del resto de candidatos que optan al mismo empleo. Pero, ¿es cierto todo esto? Lo es al 100% pero te indicaré algunos argumentos que conseguirán que entiendas la importancia que tiene tu imagen en la red.Aunque se repita una y otra vez que el CV es muy importante debes aprender la siguiente regla: una buena agenda de contactos es mucho mejor que un buen currículum. Y así es, una realidad que explica cómo se han desarrollado las relaciones a lo largo de la historia del ser humano: ayudamos a los más próximos, a los más cercanos y a los que comparten más relación con nosotros. El llamado enchufe no es otra cosa que el resultado de tener una buena red de contactos. Y en las redes sociales tenemos acceso a esa información. Incluso podemos conocer el trabajo de nuestros contactos, y por tanto, poder pedir ayuda o consejo en caso de acabar en un proceso de selección en su empresa.
Pero no hay que olvidar que proyectamos una imagen hacia los demás. Otra regla importante: lo que ven los demás no es lo que somos realmente, es lo que queremos que los demás vean de nosotros. Es decir, la pregunta de si tenemos un buen o mal perfil en una red social se responde cuando una persona que no nos conoce nos dice qué impresión le da la persona que está viendo. Puede que seamos desordenados, que no tengamos un compromiso alto con el trabajo y muchos más defectos que nos podrían perjudicar. Pero hay que saber proyectar lo bueno y saber cómo conseguir que nuestro perfil impacte de la mejor manera en aquellas personas en las que queramos generar una buena expectativa profesional. Se trata de destacar lo positivo y aparentar la mayor profesionalidad posible.
Lógicamente, y debido a la accesibilidad de la información, debemos tener muy en cuenta que la mentira puede ser algo que nos perjudique. Hoy en día hay muchas formas de comprobar si nuestra formación o experiencia laboral es verdadera o falsa. Es cierto que vivimos en una situación complicada, una crisis económica dónde el trabajar se hace cada vez más complicado. Las redes sociales pueden ser un buen elemento que demuestren que estamos realizando cursos, proyectos personales, mejorando idiomas, etc., pues hay que dar una imagen de que no estamos parados sino que estamos moviéndonos a la velocidad de la luz para poder conseguir un empleo.
Te resumiré las tres reglas que debes sacar sobre este artículo y aplicar en los perfiles de tus redes sociales:
1- Aumenta tu número de contactos para tener una agenda más completa.
2- Proyecta una buena imagen personal destacando todos los aspectos que pueden ayudar a posicionarte en el mercado laboral en el que compites.
3- La honestidad es fundamental. Ser transparente y creíble te ayudará en tu presente y en la construcción de tu futuro.
