Recientemente, se han celebrado los salones Aula (Madrid) y el Saló de l'Ensenyament (Barcelona). Según los datos facilitados por este último, la nueva FP Dual y los ciclos formativos relacionados con la sanidad, la hostelería y la informática han centrado la mayoría de consultas de los jóvenes. En cuanto a los grados universitarios, los estudios de medicina, odontología y las diferentes ramas de la ingeniería han sido los protagonistas. ¿Coinciden los estudios más demandados por los jóvenes con los profesionales más buscados?
1. ¿Debemos orientar teniendo en cuenta la vocación o las necesidades del mercado laboral?
Montserrat Oliveras. Psicóloga, orientadora y directora de Educaweb
Lo que tenemos que hacer es orientar. El concepto es genial: orientar, aconsejar, guiar, acompañar. Implica un gran respeto por el orientado, por la persona, ya sea joven o mayor.
A partir de aquí, orientar es un proceso, y este proceso tiene lugar a lo largo de la vida de una persona que está en una situación personal concreta y vive en un contexto socioeconómico determinado. Un contexto personal y socioeconómico que no es estático, en el que todo se mueve, todo cambia, todo está vivo, todo evoluciona, unas cosas más rápido que otras, algunas cosas por sí solas, otras por el efecto de uno mismo.
El punto de partida será, pues, la escucha. El orientador debe hacer uso de su capacidad de escucha porque el orientado tiene una historia y un futuro, más o menos conscientes, más o menos elaborados y ordenados, pero, en cualquier caso, hay que escuchar con mucha atención aquello que sea capaz de expresar sobre sus necesidades, voluntades y deseos.
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2. Ante la incertidumbre del actual mercado laboral, ¿tiene sentido orientar hacia los estudios con más salidas profesionales, cuando estos pueden ser diferentes dentro de unos años?
Anna Soms. Pedagoga, experta en orientación educativa de Educaweb
La respuesta es contundente: ni ahora, ni tampoco en tiempos de bonanza, tiene sentido orientar hacia los estudios con más salidas profesionales sin tener en cuenta otros aspectos que inciden en la decisión. Hay muchos más aspectos a considerar para elegir unos estudios o una profesión: por un lado, los personales, vinculados al autoconocimiento, y por otro lado, los relacionados con la información académica y profesional relevante (requisitos de acceso, contenidos, duración, coste, etc.).
Es decir, el hecho de que un sector genere una alta ocupación no significa que sea el más adecuado a las características personales del orientado. Por mucho trabajo que hubiera en la construcción durante los últimos años, en el sentido más amplio, si una persona no tiene las capacidades, las habilidades ni los intereses por la construcción y la edificación, ¿qué sentido tiene seguir una formación relacionada con dicho sector?
Otros ejemplos clarísimos: cuando el sector de la gerontología generaba una alta ocupación, si no se disponía de unas habilidades personales muy concretas para llevar a cabo las tareas asistenciales de la profesión, ¿qué sentido podía tener haberse formado para ello y dedicarse a este trabajo?
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3. A partir de vuestra experiencia, ¿qué influencia tienen los estudios más demandados por el mercado laboral en el proceso de toma de decisiones de los jóvenes?
Neus Bosch. Psicopedagoga, orientadora de Educaweb
En el momento de tomar la decisión, los jóvenes tienen en cuenta diferentes aspectos: algunos se fijan en el estado del mercado laboral y aquellas profesiones en las que ven más posibilidades, pero la gran mayoría escogen según la opinión de la familia o de su entorno más próximo, las modas, las profesiones que les resultan más cercanas, etc.
No siempre existe concordancia entre los estudios más solicitados por los estudiantes y los más demandados por el mercado de trabajo. Hay estudios con una alta demanda y bajas perspectivas laborales y profesiones que todavía resultan de difícil cobertura.
Los factores o condicionantes más importantes que influyen en los jóvenes a la hora de tomar una decisión son familiares, educativos, económicos, personales y sociales.
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4. ¿Qué importancia tienen las competencias laborales en el contexto actual? ¿Es necesario potenciarlas desde la orientación académica y profesional?
Olga Valls. Psicóloga, orientadora de Educaweb
La principal característica del contexto socioeconómico futuro es la incertidumbre; los mercados globales, en los que las personas desarrollarán una carrera profesional variada y flexible, trabajando en diferentes empresas y realizando varios trabajos a lo largo de su carrera, asumiendo que algunos de estos trabajos no existen todavía, y se irán creando…
¿Cómo deben prepararse las personas para afrontar esta realidad? Las competencias nos pueden ayudar a dar respuesta a esta cuestión. ¿Cómo? En primer lugar, es necesario familiarizarnos con el concepto. ¿Qué son las competencias? Si hablamos de competencias en un puesto de trabajo podríamos definirlas como la integración de unos conocimientos (saber), unas habilidades (saber hacer) y unos comportamientos (saber ser y saber estar) que ponemos en juego y nos permiten desempeñar con éxito el trabajo, en un contexto determinado.
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5. ¿Cuáles son las dudas más frecuentes que se plantean durante las actividades de orientación que realizáis? ¿Y concretamente durante el Servicio de Orientación del Saló de l'Ensenyament 2013 de Barcelona?
Mª Cristina Caldas. Psicopedagoga y orientadora de Educaweb
A lo largo de nuestra experiencia nos hemos encontrado una gran variedad de usuarios y todos con dudas diferentes, pero podemos reconocer que siempre existe un patrón que se repite en la mayoría de los casos. La afirmación más habitual en proceso de orientación es: «No sé qué hacer». Esta duda surge tanto en alumnos que cursan formación obligatoria como formación posobligatoria y, a menudo, también en personas que quieren reorientarse.
Nunca mejor dicho, el proyecto profesional resume la duda más común entre los usuarios. Se hallan ante la dificultad de elegir qué hacer a partir del punto en el que están y no saben por dónde empezar para dar continuidad a su proyecto profesional; incluso no saben cómo plantear su objetivo académico y profesional. Por este motivo, definir el proyecto profesional es la base del proceso de orientación, y cuando se plantea la duda hay que trabajar dos elementos clave, que son los que sostienen el proceso de decisión: los aspectos personales, por un lado, y la oferta académica y profesional, por otro lado. Trabajando estos dos elementos podremos empezar a crear los pilares del proyecto profesional de una persona.
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