El pasado mes de enero se presentó el Informe "Adolescentes y Social Media: 4 generaciones del nuevo milenio", una investigación realizada en el marco del proyecto internacional "Stop violence on Social Media" promovido por la Confederación Española de Centros Educativos (CECE), Intermedia Consulting y Davide.it. El estudio, que tiene como objetivo analizar la exposición, consumo e impacto de la violencia en medios de comunicación interactivos, señala que el 42 % de los adolescentes dedica más de tres horas al día a navegar por Internet a través de redes sociales y que el 72,5 % tiene al menos un perfil en dichas redes sociales. No obstante, solo el 14 % tiene una participación activa en la red, generando contenidos a través de blogs o colgando vídeos.El estudio se realizó a partir de las aportaciones de 6.782 alumnos de España e Italia, repartidos en un total de 57 colegios, de edades comprendidas entre los 12 y los 15 años.
Al preguntar a los adolescentes expresamente por la violencia, el bullying, el sexting y la pornografía, aunque el 56% estaría dispuesto a firmar un Manifiesto en contra de la violencia, el 54,7% cree que la violencia está justificada para obtener un fin.
Por otro lado, el 24,9% afirma que estaría dispuesto a trabajar en empresas que difundieran contenidos violentos, el 23,6% enseñaría a sus hijos a que usaran la violencia en caso de necesidad, mientras que el 26,7% está interesado en aprender a manejar armas de fuego.
El informe también analiza las relaciones intrafamiliares y la supervisión que tienen por parte de sus padres. En este sentido, el 60,4% nunca o casi nunca habla con sus padres sobre lo que hace o le sucede en Internet; un 42,2% asegura que los padres no controlan el tiempo que ve la TV, juega a videojuegos o está conectado en Internet. Además, el informe pone en evidencia que los padres no aconsejan sobre el uso de las plataformas, pues un 48,3% de los encuestados reconoció que no los recibían. Estos datos se ven incrementados cuando se habla de videojuegos, ya que el 73,3% de los adolescentes no juega con sus padres.
