Una de las estrategias del gobierno para fomentar la empleabilidad de los jóvenes y facilitar el acceso al mercado laboral es impulsar la Formación Profesional Dual. Ya no nos basta con una FP profesionalizadora que responda a las demandas reales de empleo, ahora, necesitamos un tipo de formación que pueda unir el conocimiento y las competencias con la adquisición de la experiencia necesaria para el ejercicio de una profesión.Aunque ya hemos hablado de la FP en alternancia, en esta ocasión, ante el inminente cambio de modelo, hemos preguntado a los expertos ¿cómo se debe adaptar el sistema de FP dual a la formación que se imparte y a las características de las empresas? ¿Existen diferencias con el resto de Europa? En el monográfico sobre Formación Profesional Dual encontrarás todas las respuestas.
La Formación Profesional Dual: ventajas
En breve, el Gobierno tiene previsto aprobar el proyecto de Real Decreto que regulará el contrato de formación y aprendizaje, más conocido como Formación Profesional dual con el apoyo de los sindicatos y la patronal.
La principal característica de esta nueva FP, según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, es que surge a imagen y semejanza del modelo alemán. ¿Y en qué consiste dicho modelo? para Lothar Sprenzel, director de ASET, la Asociación Hispano-Alemana de Enseñanzas Técnicas, puede definirse de la siguiente forma: los aprendices tienen dos lugares para aprender los contenidos de su profesión: en la empresa los contenidos prácticos y específicos según las necesidades de la empresa, y en la escuela FP los contenidos teóricos y más generales del sector de su profesión.
Francisco Ranchal, asesor técnico del Consejo Superior de Evaluación del Departament d'Ensenyament de la Generalitat de Catalunya, explica en su artículo como se estructura el nuevo sistema formativo:
- La formación en la escuela: desarrolla unos contenidos curriculares que tienen como objetivo adquirir los conocimientos y competencias básicos para la cualificación.
- La formación en la empresa: los contenidos curriculares y formación complementaria se desarrollan en el ámbito laboral porque se trata de recursos muy específicos.
- La actividad formativa en el puesto de trabajo: se busca que el aprendiz vaya adquiriendo experiencia profesional y por tanto, dominio de las competencias en el ámbito laboral.
La aprobación de este decreto también supone que durante el periodo de prácticas, los alumnos percibirán una dotación económica a cargo de la empresa, así como el alta a la seguridad social. En algunas comunidades autónomas, como por ejemplo, Galicia, Catalunya y Madrid, han empezado a realizar pruebas piloto de este modelo en algunos institutos.
Pero, para hacer realidad el modelo dual, es imprescindible el apoyo de las empresas. Por ejemplo, en Madrid, se han firmado convenios con 89 empresas, en las que el alumnado que curse alguna de las 14 titulaciones seleccionadas podrá realizar sus prácticas. La finalidad de estos acuerdos es que los estudiantes adquieran una cualificación profesional que les facilitará el acceso al mercado laboral.
De hecho, una de las "virtudes" que destacan los partidarios de la FP Dual es que fomenta la inserción laboral de los jóvenes. Para justificar esta afirmación se basan en los resultados obtenidos en Alemania, ya que, tal y como muestra el informe "Restaurar la competitividad de Europa" del Foro Económico Mundial, este tipo de formación contribuye "sin duda" a que Alemania tenga una baja tasa de desempleo juvenil y una baja proporción de personas sin cualificación.
Parece claro que la finalidad de esta iniciativa es lograr la acreditación de la formación adaptada a la práctica concreta de un ámbito profesional. Desde el punto de vista del estudiante, este sistema le permite aprender mientras se integra en el sistema laboral, especializándose en una profesión concreta y en un puesto de trabajo y empresa específicos
¿Cómo aplicamos la FP Dual en nuestro país?
A pesar de las ventajas que destacan el Gobierno y los expertos, los sindicatos advierten de la dificultad que supone aplicar este modelo en nuestro país, teniendo en cuenta la escasa dimensión de la mayoría de las empresas españolas, ya que este modelo requiere la existencia de tutores que se responsabilizan de la formación de los aprendices.
La Asociación de directores de instituto de Educación Secundaria de la Comunidad de Madrid (ADIMAD) no se muestra muy convencida sobre las ventajas de la FP dual. Su vicepresidente, José Luis Ortiz, en unas declaraciones en la prensa, coincide con los sindicatos en señalar que la industria alemana y la española, con empresas más pequeñas, no son comparables. Ortiz sostiene que el sistema actual, con una enseñanza más genérica y no enfocada a las necesidades de una sola empresa, se adapta mejor a la realidad laboral, pues, "hoy en día ya nadie tiene un trabajo para toda la vida en la misma empresa".
Y es que, según él, con la FP Dual los alumnos aprenden el funcionamiento y la maquinaria utilizada en una empresa en concreto, donde hacen las prácticas, que puede ser diferente a otras del sector. En cambio, ahora, "los alumnos españoles se adaptan mejor a las empresas, de hecho hay muchas empresas en el extranjeros que los contratan precisamente por este factor".
Existe otra desventaja que señalan los sindicatos y que está relacionada con la "arbitrariedad" a la hora de otorgar las prácticas en las empresas. En Madrid 750 alumnos trabajan en las 89 empresas citadas anteriormente (Iberia, Siemens, El Corte Inglés, INDRA, Deloitte, Accenture, NH Hoteles, Sacyr Vallehermoso Ferrovial, Mercedes Benz, etc.) a través de programas de la FP Dual. En este contexto, el alumnado se ha encontrado con una dificultad nueva: la selección para las prácticas.
Según un informe de FETE-UGT la oferta de plazas "depende exclusivamente de las empresas" que se atienen a la coyuntura económica. Dicho informe sostiene que habrá "ciclos con poca oferta laboral que desaparecerán sin más porque a ninguna empresa le interesará ofertar 100 o 200 plazas al año". De hecho, el sindicato pone como ejemplo que en Alemania "las ramas sociosanitarias y socioeducativas se siguen impartiendo en el sistema tradicional de FP".
Entonces, ¿qué hacemos? Los sindicatos están de acuerdo en que la crisis económica global exige un cambio en el modelo productivo en el que los trabajadores estén más preparados, pero defiende que la manera de impulsar dicho cambio es "dando prioridad a la FP, que ha sido la gran olvidada de nuestro sistema educativo".
En este punto coinciden todos los expertos, pero además matizan una serie de aspectos que tienen que ver con las particularidades del mercado laboral estatal. Pero no sólo podemos centrarnos en este aspecto: Pilar Andrade, Presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE), afirma que la FP Dual "puede ser una buena iniciativa para combatir el desempleo juvenil, aunque con algunas salvedades para implantarlo en nuestro país", y destaca que "además de la FP Dual, hacen falta más iniciativas". Algunas de sus propuestas son: crear una mesa de educación emprendedora para dinamizar iniciativas de formación; introducir asignaturas y material didáctico sobre emprendeduría; fomentar la colaboración entre universidad, centros de FP y empresa, etc.
Así pues, ¿es viable aplicar el modelo de FP Dual alemán en nuestro país? Lothar Sprenzel, lo tiene claro: ¡sí! Siempre y cuando exista un consenso en la sociedad; empresas y estado tienen que organizar y financiar la FP Dual; y los jóvenes tienen que aceptar que se trata de un compromiso exigente con la empresa, que ofrece la plaza.
