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Herramientas y técnicas de counselling en el aula: el secreto de una buena elección

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Cristina Revilla. Directora de Innovación y Proyectos. SANROMÁN Consultoría y Formación (Madrid)
Existen una importante variedad de modelos y clasificaciones de modelos de intervención en la orientación educativa, pero aprovechando la gama de grises, se han ido conformado modelos integradores que nos proporcionan opciones más enriquecedoras para la explotación de las técnicas y herramientas existentes.

En este sentido, el concepto de counselling permite aunar los modelos más humanistas con modelos de orientación vocacional y modelos constructivistas.

Los elementos básicos del modelo de orientación basado en el counselling pueden resumirse en los siguientes:
  • Tiene como objetivo principal ayudar a tomar decisiones personales, ayudando a encontrar las respuestas en los intereses y habilidades individuales.
  • Se centra en problemas de personales vinculados principalmente al ámbito educativo, emocional, laboral, etc.
  • Implica un proceso de exploración y aprendizaje.
  • El modelo de intervención es directo e individual.
  • Se trata un modelo de consejo o asesoramiento.
  • El objetivo es la resolución de un problema o reto.
En este contexto, la formación profesional, más que profesional tendería  a ser vocacional, combinando las necesidades del mercado laboral con los intereses personales para garantizar la selección de un itinerario educativo adecuado a cada individuo y a cada situación socioeconómico que potencie la polivalencia y el emprendimiento.

Pero ¿cómo llevar todas estas ideas al aula?

Podemos distinguir varias fases en el proceso de orientación basado en un modelo de counselling. Este proceso, evidentemente el orientador ejerce un importante papel como guía y elemento de apoyo a la toma de decisiones:

Fase 1: Análisis personal y ambiental. Resulta fundamental detectar las potencialidades y las áreas de mejora de cada individuo, así como sus características personales y ambientales (situación familiar, económica, etc.) y sus intereses.

Fase 2: Exploración. En esta fase resulta esencial contrastar las posibilidades del mercado laboral con las habilidades e intereses particulares de cada individuo. Para ello, será necesario iniciar un período de autoconocimiento y aprendizaje que concluya en una toma de decisiones y en un plan de acción.

Fase 3. Plan de acción. Esta fase es fundamental para llevar a la práctica la toma de decisiones tras el período de exploración. En este momento, se establece el itinerario formativo y las actividades complementarias para lograr el objetivo final.

Fase 4. Seguimiento y replanificación. Aunque en la mayoría de procesos de orientación una vez concluido el plan de acción se da el proceso por terminado, el counselling no debe concluir con el logro de los primero objetivos, puesto que el itinerario de mejora es un proceso continuo que, en ocasiones, debe ser revisado para adaptarse a las nuevas circunstancias del individuo o del entorno.

Con respecto a las herramientas y técnicas más apropiadas para optimizar las probabilidades de éxito en la elección del itinerario, existen multitud de instrumentos que facilitan la exploración inicial, como la entrevista semiestructurada, los test de personalidad, juegos de rol, etc.

Además, las nuevas tecnologías nos abren nuevas opciones  para introducir herramientas de detección muy cercanas a los juegos.

Encontramos ya algunas experiencias interesantes, como la de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de Asturias, que pone a disposición de los estudiantes aplicaciones informáticas de orientación como las siguientes:
  •  Rutas Laborales: Herramienta de orientación académica y profesional que ayuda al alumnado a explorar diferentes sectores laborales mediante el conocimiento de competencias y habilidades vinculadas a los mismos.
  • ItePasas: Herramienta de orientación académico profesional que tiene como finalidad facilitar al alumnado la toma de decisiones relacionada con su formación, ofreciéndole la posibilidad de recorrer todas las opciones formativas que ofrece el Sistema Educativo Asturiano una vez finalizados los estudios de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y formación profesional. También permite al alumnado, a través de un cuestionario de autoevaluación, acercarse a los sectores productivos y grupos ocupacionales más ajustados a sus intereses, competencias y capacidades.
En el momento en el que el itinerario se encuentra construido en base a la demanda del mercado laboral y a las habilidades e intereses del individuo, la orientación, tiene un sentido de acompañamiento y apoyo para lograr el cumplimiento de los objetivos.

Tendemos, por tanto, a integrar la formación con la orientación pedagógica y laboral en un único proceso: Formación vocacional.

Este parece ser el secreto de una buena elección…
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