La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), también denominada "Ley Wert", es una propuesta de reforma de La Ley Orgánica de Educación (LOE) ( 2/2006, de 3 de mayo).Nuestro objetivo con este monográfico es agrupar gran parte de la información publicada sobre la LOMCE en los últimos meses y ofrecer una perspectiva crítica, a favor y en contra, basada en opiniones de expertos. Cabe destacar que hemos contactado con los gabinetes de prensa del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, de la administración autonómica catalana y de la administración autonómica madrileña para que nos dieran sus diferentes puntos de vista, y no hemos recibido respuesta, por tanto, las opiniones que aparecen en este monográfico han sido elaboradas por profesionales individualmente. Les agradecemos encarecidamente que se posicionen en un tema tan trascendental y que genera tanto debate en la comunidad educativa.
Algunos aspectos destacados de la LOMCE
Desde que se mostraron las primeras pinceladas de la reforma, la polémica no ha dejado de crecer. De hecho, esta semana nos hemos encontrado con una nueva noticia relacionada con la LOMCE: la reducción de la carga horaria del Bachillerato debida a la compactación de asignaturas. Esta medida, incluida en la Memoria Económica, ha vuelto a poner en pie de guerra a la comunidad educativa. Los sindicatos de profesorado no descartan convocar una nueva huelga si el ministro Juan Ignacio Wert no retira el anteproyecto de reforma educativa. De momento, los sindicatos de profesores y las asociaciones de padres y madres se han sumado a la manifestación convocada por el Sindicato de Estudiantes para el 7 de febrero.
¿Cuáles son los aspectos más polémicos de la LOMCE? A continuación te resumimos algunos de ellos:
- Reválidas: La creación de un nuevo sistema de evaluación es uno de los puntos fuertes de la reforma, ya que la LOMCE establece una serie de reválidas y evaluaciones generales. Las evaluaciones se realizarán a nivel estatal al final de Primaria, ESO y Bachillerato, además de una prueba en 3º de Primaria para la detección precoz de problemas de aprendizaje en los alumnos. En principio, el resultado será orientativo para los padres y el propio centro, y no conllevará obligatoriamente la repetición de curso. En este sentido, se establece que como principio general solo podrá repetirse curso una vez a lo largo de toda la etapa. Los exámenes de ESO y Bachillerato serán necesarios para obtener el título y, en concreto, el segundo, sustituirá a la actual Selectividad.
- Acceso a la Universidad: Con la substitución de la selectividad por una reválida al final de bachillerato, se abre la puerta a que las universidades establezcan "requisitos adicionales para la admisión".
- Lenguas cooficiales: Uno de los apartados que más polémica ha suscitado es la división de las asignaturas en troncales, específicas y de especialidad, otorgándoles un porcentaje de horas diferentes a cada tipología. De esta forma, el castellano y su literatura pasan a ser una asignatura troncal, mientras que las lenguas cooficiales se convierten en una asignatura de especialidad. El problema es el tiempo destinado a cada una de estas asignaturas: mientras que las materias troncales deben ocupar un mínimo del 50% del horario lectivo, las específicas un máximo de un 50% y las de especialidad no tienen asignado un tiempo mínimo. Así, el catalán, euskera y gallego pierden importancia en el currículum. En la ESO también se produce esta división, que se traduce en que no será necesario examinarse de la lengua cooficial para obtener el título, ya que el alumnado podrá elegir entre la lengua cooficial o cualquier otra asignatura de especialidad
- Control sobre los contenidos: En relación al punto anterior, el borrador propone reformas que inciden en un mayor control por parte del Ministerio de los contenidos y horarios de las asignaturas troncales. Así, el Estado fijará el 100% de los contenidos de las materias fundamentales en primaria, secundaria y bachillerato, entre ellas historia. Esto supone un gran cambio para las comunidades autónomas, pues hasta ahora el 55% de los contenidos los fijaba la administración central y el resto el gobierno autonómico; en el resto de comunidades el estado fijaba el 65% de los contenidos.
- Cambios en la Formación Profesional: Se crea una Formación Profesional Básica, de dos años de duración, que sustituirá a los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), dirigidos a alumnos de 15 años. Estos cursos tienen como objetivo introducir asignaturas en la FP de grado medio orientadas a sectores profesionales y facilitar el paso hacia la FP de grado superior. Además, se establecen las bases de la formación profesional dual en España, con el objetivo de conectar la FP con el mundo empresarial, para unir formación y empresa, y estudios con empleo.
- Consejo escolar: A estas novedades que afectan de manera directa a los alumnos, habría que añadir un conjunto de modificaciones del marco de funcionamiento de los centros que incluyen una revisión de las funciones del Consejo Escolar, que pasa a ser un órgano enteramente consultivo, y la apuesta por la elaboración de un ranking de rendimiento académico de los centros, teniendo en cuenta las circunstancias socioeconómicas de su alumnado.
- Organización y gestión de centros: Se dotará a los centros educativos de una mayor autonomía dotando de poder ejecutivo al equipo directivo. Se modifica la forma para acceder al puesto de director de centro, valorando la experiencia y facilitando que cualquier persona pueda presentarse al puesto (aunque no esté trabajando en el centro).
No resulta fácil encontrar opiniones a favor de la "Ley Wert", de hecho, nos hubiera gustado contar con reflexiones argumentadas de partidarios de la Ley, pero no ha sido posible. De todas formas, sus defensores afirman que permitirá formar para el empleo y dotar al alumnado de conocimientos básicos necesarios para el mercado laboral. Además, unifica las evaluaciones y contenidos en toda España y aprovecha los recursos disponibles en época de crisis. Ana Mª Aguirre Ocaña, profesora de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), reconoce que los objetivos de mejorar la calidad educativa son muy loables. Según sus palabras, la LOMCE puede ser una buena propuesta, pero siempre que se amplíen los puntos importantes a resolver, porque hay que considerar que para que haya una confianza plena en todo cambio que se realice, se tienen que aportar nuevos procedimientos de acción y una garantía de ir avanzando en nuestras leyes.
En cambio, las opiniones en contra abundan actualmente. Desde las administraciones públicas autonómicas que se ha posicionado en contra claramente (como la Generalitat de Catalunya), hasta la creación de plataformas de detractores como Stop Ley Wert opinan que la reforma es antidemocrática (frena la participación de la comunidad educativa), supone una mercantilización de la educación y segrega y supone una desigualdad de oportunidades. Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación para una Cultura de Paz, considera que actualmente no es necesaria una nueva reforma educativa, pues, como sucede siempre, hay aspectos que deben actualizarse, otros que deben mejorarse, otros que deben añadirse, otros que deben eliminarse, otros que deben conservarse tal como están. Lo importante es tener una idea bien clara de lo que es educación, qué objetivos se persiguen. Ser educado es ser libre y responsable, es actuar en virtud de las propias reflexiones y no al dictado de nadie. Y apostilla: La educación, como la sanidad, como el saber, son cuestiones supra-partido político y sería inaceptable una imposición, sobre todo si la ley se aprueba por el "rodillo" de la mayoría absoluta parlamentaria.
Por último, no podemos olvidar un tema que nos afecta directamente: la orientación académica y profesional. En este sentido, no hemos encontrado evidencias de mejora en la reforma. De hecho, la COPOE ha publicado un manifiesto en el que se puntualiza que se echa en falta en el borrador legislativo una mención expresa para potenciar la orientación académica y profesional.
