En primer lugar, ¿Cree que es necesaria una nueva reforma educativa? ¿Qué aspectos se deberían mejorar o modificar de la legislación actual?No. Como sucede siempre, hay aspectos que deben actualizarse, otros que deben mejorarse, otros que deben añadirse, otros que deben eliminarse, otros que deben conservarse tal como están. Lo importante es tener una idea bien clara de lo que es educación, qué objetivos se persiguen. Ser educado es ser libre y responsable, es actuar en virtud de las propias reflexiones y no al dictado de nadie.
En cuanto a la segunda parte de su pregunta, la participación de los padres, la formación permanente de los formadores, la educación "personalizada" en toda la medida de lo posible…
¿En qué consiste la plataforma Stop Ley Wert, promovida por asociaciones de profesores y universitarios?
No se trata de protestas sino de propuestas que los docentes -que son los que realmente saben lo que es educación y cómo educar- consideren indispensable que se tengan en cuenta. La educación, como la sanidad, como el saber, son cuestiones supra-partido político y sería inaceptable una imposición, sobre todo si la ley se aprueba por el "rodillo" de la mayoría absoluta parlamentaria.
Hay aspectos –como la formación religiosa y la segregación- que van en contra de los Derechos Humanos. Y de la Constitución española (Estado aconfesional).
Otro error haber sustituido la Educación para la Ciudadanía –que se imparte en la mayoría de los países de la Unión Europea- por la Educación Cívica, de nuevo por criterios no académicos sino políticos.
Es esencial escuchar. Y que no se inspiren en informes de la OCDE (institución económica de países muy prósperos) sino de entidades nacionales e internacionales de gran prestigio.
En la página web de la plataforma destacan el carácter marcadamente antidemocrático de la Ley. ¿Consideran que el Ministerio de Educación ha actuado de espaldas a los agentes implicados en la educación?
No es que lo "consideremos". Es que no se ha consultado. Y debe hacerse muy ampliamente, porque de la educación depende, sin exageración alguna, el futuro personal y colectivo.
Lo mismo se aplica a las universidades que, además, son autónomas y no aceptarán imposiciones. Si el ministro consulta y escucha de verdad, y se alcanzan acuerdos positivos para la educación, le respetarán. Es indispensable que se refuerce y se facilite la acción eficiente del Consejo Escolar.
Por otro lado, destacan que la LOMCE considera la educación como herramienta para la segregación y la exclusión. ¿A qué se refieren?
Ya lo he indicado. La educación tiene que ser incluyente y fomentar desde los primeros años el sentido de la igual dignidad, con unos educadores capaces de acercarse, junto a los progenitores, a las características propias de cada alumno.
¿La LOMCE garantiza la autonomía de los centros? ¿En qué aspectos?
¿Cómo puede garantizar la autonomía de los centros una ley que precisa todos los aspectos que deben ser -y de hecho, son- desempeñados por los profesores? Lo único importante son las grandes referencias que permiten, en todos los grados, orientar la acción docente.
¿Qué opinión le merece el sistema de reválidas al terminar un ciclo? ¿Considera que este tipo de evaluación unifica conocimientos?
Las evaluaciones son necesarias pero con frecuencia se convierten en pruebas memorísticas que miden la erudición y no la educación. En general este tipo de reválidas sirven más para descorazonar que para estimular, y todo ello basado en demostrar que se conocen disciplinas, materias o destrezas que muchas veces no reflejan en absoluto el proceso educativo. Lo mejor son las opiniones que normalmente emiten los profesores sobre los alumnos, expresadas no sólo en "notas" sino en comentarios.
Por último, ¿considera que las medidas propuestas en al LOMCE son eficaces para luchar contra el fracaso escolar?
Lo primero que hay que establecer y esclarecer es qué significa "fracaso escolar" y con qué parámetros se juzga. Aquí, de nuevo, creo que son los profesores los que deben aportar, con los padres o tutores, las propuestas de mejora en cada caso. Y esto se resuelve -como están haciendo en Francia- con más maestros, con mayores posibilidades de atención directa. Y es que el fracaso escolar, no es en buena medida, el fracaso de los alumnos sino el del sistema escolar, del grado de amparo familiar, de la prioridad real que se concede a la educación por el Estado.
