Es decir que del 1.201.433 españoles que en enero de 2008 residían fuera de España se ha pasado al 1.516.646 en 2012. Desgraciadamente quienes han decidido a marcharse del país son en su mayoría jóvenes de entre 25 y 35 años, con dominio de algún idioma y altamente cualificados.
Es obvio que la movilidad internacional es una estrategia para salir del desempleo y mejorar las perspectivas profesionales, pero ¿qué hay que hacer parar acceder al mercado internacional de trabajo?
Lo primero de todo es focalizar la búsqueda de trabajo en función de los idiomas que se dominen, ya que el conocimiento del idioma del país es fundamental y determina el destino en el que centrar la búsqueda de empleo. El inglés desde luego es prioritario para trabajar por Europa ó EEUU y cualquier otro idioma como alemán, francés o italiano aumenta las posibilidades de empleo, sin olvidar los conocimientos en los idiomas propios de los países emergentes, tales como el chino o el portugués, enfocado a Brasil.
Además del idioma se requiere también capacidad de adaptación al cambio y flexibilidad para trabajar con diferentes culturas. Y una vez seleccionada la zona de destino hay que ver los perfiles de trabajo que se solicitan en ella.
Sin olvidarnos de las múltiples webs de empleo con ofertas de trabajo en otros países, que es un procedimiento rápido de llegar a este mercado, nos podemos dejar guiar por herramientas tales como:
- Para trabajar en Europa la mejor opción es la Red Eures que conecta los servicios públicos de empleo para 31 países europeos. Con más de 850 consejeros especialistas, presta servicios de información, orientación y colocación, tanto a los solicitantes de empleo como a los empresarios interesados en el mercado laboral europeo. Ayudando a los candidatos en aspectos tan fundamentas sobre cómo hay que dirigirse a las empresas ofertantes e informándoles de los aspectos más relevantes del país de destino (alojamiento, modalidades de contratación, etc, etc)
En España hay euroconsejeros en todas las comunidades autónomas y se les puede localizar en la web http://ec.europa.eu/eures/home.jsp?lang=es&langChanged=true, que permite además consultar las ofertas de empleo que constan actualmente en la base de datos de la red.
- Existen también Agencias especializadas en gestionar estancias de trabajo en el extranjero para jóvenes, incluso como complemento a los cursos de idiomas, aunque éstos empleos suelen ser de poca cualificación
- Asimismo las Agencias de Trabajo Temporal también disponen de ofertas de empleo en el extranjero.
- Del mismo modo los Servicios Públicos de Empleo de las Comunidades Autónomas facilitan información de ese tipo tanto de España como del exterior.
- Incluso las Universidades, además de gestionar las becas, canalizan ofertas de empleo para que sus estudiantes puedan trabajar fuera de nuestras fronteras.
- Las redes sociales profesionales son, cada vez más, utilizada para encontrar trabajo en el extranjero ya que ayudan a hacerse visible en una cultura, idioma y contexto profesional completamente desconocido.
Los países ya consolidados y que ofrecen posibilidades de desarrollo profesional en muchos campos demandan profesionales especializados en sanidad, informática, telecomunicaciones, ingenierías y energías renovables (Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Suiza, Canadá y Australia).
Aunque es el sector de turismo y la hostelería el que más volúmenes de ofertas genera y los profesionales españoles son muy apreciados por su cultura de atención al cliente, con la particularidad de que muchos de estos trabajos no requieren de una especialización determinada, aunque – eso sí- pueden ser estacionales. Otros perfiles solicitados son los administrativos, secretarias de dirección, técnicos comerciales, atención al cliente de los call center….
Resulta obvio señalar que la formación y la cualificación multiplican el perfil internacional del trabajador, de hecho tanto ingenieros como licenciados y los que han estudiado Formación Profesional en alguno de los sectores arriba apuntados tienen muy serias posibilidades de encontrar empleo fuera de nuestras fronteras, lo único que marcará su destino será el idioma que dominen.
A pesar de todas estas ayudas e informaciones hay que reconocer que es difícil para el español irse a otro país a trabajar ya que siempre le ha costado dar el paso a la hora de encaminar su trabajo o su carrera de manera internacional. Hoy la crisis está siendo el desencadenante de que estas barreras caigan y los jóvenes -y no tan jóvenes- se planteen salir al extranjero. Y aunque lo deseable hubiera sido que esta "emigración" fuese voluntaria y no forzosa, tampoco hay que olvidar que el poder vivir en otros países y aprender culturas y costumbres diferentes siempre ha enriquecido como persona y como profesional a todo aquel que ha emprendido esta travesía.