¿Cree que ha cambiado el perfil de empresario debido a las necesidades de la sociedad actual?Tiene que cambiar porque las empresas no pueden sobrevivir si no se dirigen a lo que la gente necesita o espera. La sociedad demanda más responsabilidad y prácticas transparentes y quiere productos y servicios que no dañen el medio ambiente o nuestra salud. A medida que la crisis económica golpea duramente numerosos países occidentales, el modelo de negocio de "maximización de las ganancias por todos los medios", generalmente para el beneficio de pocos, es difícilmente aceptable. Además, las negocios hoy están sujetos a escrutinios más cercanos ya que prácticamente cada acción se convierte en trazabilidad debido al uso generalizado del correo electrónico, los social media e internet, de manera que ya no es posible ocultar. Todo ello debería dar a mayor responsabilidad y cuidado del impacto de la actividad de la empresa en el medio ambiente y la sociedad.
¿Cree que las escuelas de negocios han introducido cambios en su formación, oferta, etc. para adaptarla a la situación socio-económica actual?
Por supuesto. Hace algunos años en las escuelas de negocios la palabra de moda era la "ética empresarial", cuando estábamos conociendo el caso Enron u otros escándalos similares. Entonces la crisis financiera de la "suprime" llegó, seguida por una profunda e intensa recesión. El hecho de añadir un módulo sobre negocios éticos en las materias esenciales ya no es suficiente… Hoy, las escuelas de negocios han adoptado, en general, una postura más amplia para desarrollar la responsabilidad y consciencia de los directivos, incluyendo, no solo clases, si no proyectos reales a nivel mundial y actividades. En la Universidad Internacional de Mónaco (IUM) por ejemplo, hemos incorporado una dimensión de sostenibilidad en todos nuestros planes de estudio desde el grado hasta los programas especializados y el programa de MBA; los estudiantes aprenden sobre "finanzas verdes", "lujo y sostenibilidad", "deporte como medio de desarrollo de la paz" o el "turismo sostenible". También se aplica lo que aprenden directamente, los estudiantes de MBA, por ejemplo, trabajan con directivos de empresas en proyectos corporativos donde están confrontados con las necesidades reales y las limitaciones a los que las empresas deben enfrentarse.
En cuanto a la formación, ¿considera que la formación en MBA dota a los estudiantes de las competencias necesarias para acceder con éxito al mercado laboral?
Depende: el objetivo tradicional de un programa de MBA es dar a los estudiantes una visión global de las funciones de las empresas, y desarrollar un enfoque estratégico. Los empresarios, sin embargo, también necesitan un conocimiento especializado aplicado a su sector de actividad inmediatamente, no tienen tiempo para gastar en formación a lo largo de las nuevas contrataciones. La solución es un programa de MBA que combine lo generalista, preparación integral en gestión con la posibilidad de especialización en un sector especifico incluyendo preparación de estudiantes para una empleabilidad inmediata e efectividad del 100% desde su primer día de trabajo.
¿Qué papel tienen las escuelas de negocios en el desarrollo de un nuevo modelo empresarial y económico?
Tienen que jugar un papel importante porque educan a los directivos del mañana. El reto es desarrollar una conciencia y proveer conocimiento y herramientas que pueden dar formas a las prácticas del futuro. No se trata de un debate académico sobre un modelo teórico sino de decisiones y elecciones que los hombres de negocios harán en su vida laboral diaria. Las escuelas pueden jugar un rol mostrando el camino para cambiar los comportamientos.
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) supone un nuevo enfoque en la dirección de las organizaciones. ¿Qué características debe tener un/a empresario/a para poder dirigir una organización de forma más justa y sostenible?
Tienen que tener una buena visión, consciencia y creatividad. Necesitan una buena visión para ser capaces de anticipar el impacto de una decisión de negocio no solo en la empresa misma sino también en el contexto social y geográfico donde ésta ópera, y todo ello a medio y largo plazo. Necesitan una conciencia para tomar decisiones que no dañen, o, mejor, que beneficien el entorno. Y también necesitan más que nunca creatividad e imaginación para nuevos productos y soluciones para satisfacer las metas aparentemente contradictorias de un entorno positivo e impacto social y la rentabilidad, esto requiere a menudo romper con los esquemas y normas establecidas.
