Encuentra tu curso ideal
9%
¿Qué quieres estudiar?

Hidratación y rendimiento en la escuela

Artículo de opinión

Los artículos publicados en los monográficos han sido realizados por profesionales de la educación externos a Educaweb y cualquiera de los patrocinadores. Se trata de opiniones personales que responden a una pregunta planteada y tienen un carácter divulgativo, no científico.


  • Deja tu comentario
  • Valora


Nuria Hernández Teixidor. Pedagoga (Tenerife)
En la práctica educativa realizando ejercicios con niños he observado que  los niños que no beben agua, en situación de examen  rinden menos. Estas observaciones están  avaladas por otros profesionales que objetivan  un descenso en la memoria a corto plazo, el rendimiento aritmético y en definitiva en la concentración.

Sabemos que el agua  tiene la función de transportar sustancias a través del cuerpo y que es el componente principal de la sangre, por lo que muchas las madres tienen el sentido común de dar más agua si aumenta la temperatura o el ejercicio físico en el niño; lo que
nosotros insistimos que de igual manera, cuando realizan un trabajo intelectual también es importante beber agua.

En mi opinión,  una de las técnicas que aumentan la concentración y el rendimiento escolar, es la gimnasia cerebral  que logra una mejor comunicación entre el cuerpo y el cerebro y que antes de realizar dicha práctica es imprescindible la ingesta de agua para obtener  mejores resultados. Sabemos que el agua es aproximadamente un 70%  de nuestro cuerpo y que precisamos de ella para múltiples procesos biológicos, por lo que si bebemos agua aumentaremos la coordinación física y mental.

Estos ejercicios que he  podido llevar a cabo  con niños de diferentes edades requieren constancia  pero siempre hay que comenzar la sesión  con la toma de un vaso de agua. Dicho de otro modo, la ingesta de agua creemos que debería  fomentarse en los colegios porque estar hidratados puede fomentar la concentración. Si además  añadimos movimientos del cuerpo sencillos, divertidos y energetizantes  es probable que algunas dificultades de aprendizaje  se desbloqueen.

Los que trabajamos con niños  tenemos constancia que uno de los retos principales  es la generalización de las conductas  a diferentes contextos.  En cualquier taller  con niños para el aprendizaje de técnicas grupales se precisa poner en marcha una batería de ejercicios dinámicos que hagan posible  mantener su interés y atención. Observando la conducta de los niños en un contexto grupal he constatado bloqueos, tensión muscular y limitaciones en las actividades lúdicas por lo que la búsqueda de técnicas multidisciplinares que sean efectivas se hace muy necesaria. La propuesta que he incorporado es la de la gimnasia cerebral, técnica que surge apoyada desde diferentes profesionales como: kinesiólogos, optometristas y educadores de diversas tendencias.

Sabemos que el aprendizaje pasa por el movimiento y si queremos que sea un aprendizaje integral es necesario que funcionen coordinadamente áreas cerebrales correspondientes a lo que llamamos cerebro instintivo, emocional y verbal. Para que se creen vías de comunicación entre los distintos hemisferios es importante estar bien hidratado. De esta forma se podrá estimular ambos hemisferios cerebrales, así como su interconexión entre el sistema límbico (emociones) con la Corteza cerebral que sabemos que es la que procesa y organiza, sin olvidarnos del tronco cerebral que es la parte más instintiva.

Veamos que nos dicen los distintos profesionales: el Kinesiólogo identifica la naturaleza de los bloqueos y parte de la premisa que una mala resolución de los retos crean estrés en la memoria de los tejidos y en el sistema nervioso. Se trataría por tanto de liberar el estrés y lograr la autorregulación del organismo. Por otra parte el optometrista comportamental detecta estrés visual y síntomas de fatiga relacionándolos con el resto de los sentidos, haciendo una propuesta de mejora de habilidades visuales necesarias para conseguir un aumento en el rendimiento académico.

El fomentar hábitos sanos debería incluir llevar una botellita de agua al colegio como inicio de una jornada escolar más energizante, agua que podría tomarse a pequeños sorbos a lo largo de la mañana para la buena hidratación del menor, condición  inicial básica que motiva al niño a enfrentarse a las sesiones de trabajo y máxime cuando tiene por delante un examen en el que el estrés puede hacer acto de presencia.
Deja tu comentario
Ver comentarios