Por lo tanto, más vale dar prioridad a la construcción de una buena base cultural no sólo en lenguas, historia y geografía, sino también en matemáticas, informática e internet, para facilitar una mentalidad abierta hacia la formación continua, la búsqueda de información, la inquietud por aprender y la adquisición de unas habilidades y disposiciones válidas para el trabajo y la vida en sociedad. Si se tienen éstas condiciones, lo demás, se podrá aprender cuando uno sienta la necesidad y el interés de hacerlo.
Hay que pensar que la clasificación de los y las profesionales por su nivel de formación reglada del sector educativo puede quedar obsoleta en pocos años, dado que los cambios tecnológicos y en los sistemas de producción y de comunicación se producen a un ritmo tan vertiginoso que será más relevante la evolución en la formación continua que sepa mantener una persona que no el título conseguido antes de entrar en el mercado laboral.
Está claro que para ejercer una profesión del sector educativo se deben tener unos conocimientos técnicos especializados. También parece comprobado que un nivel aceptable de idiomas –especialmente el inglés- o de conocimientos informáticos o de internet debe tener cualquier profesional. La habilidad para encontrar y procesar sólo la información necesaria para desarrollar una profesión es ya, actualmente, tan relevante como los estudios realizados en un centro educativo.
El proceso de formación de una persona, de desarrollo de su profesión, deberá permanecer a lo largo de toda su vida activa y la adquisición de una parte fundamental de esta información será en lenguaje audiovisual y no escrito.
Parece que el desempleo en el sector educativo ha hecho que la formación y la especialización sea más demandada, para mejorar la cualificación y aumentar las posibilidades de encontrar un trabajo. Las personas que cuentan con una formación más completa tienen más oportunidades de encontrar trabajo y perciben mejores salarios. Por ello muchas personas se lanzan a formarse a través de cursos de postgrado, nuevos másteres y postgrados orientados al desempeño profesional en el sector educativo.
La tendencia formativa también es completar los estudios con prácticas en el extranjero, ofreciendo una perspectiva internacional a través de la formación en otros países.
El Ministerio de Educación y Ciencia publica cada año un interesante informe sobre las carreras más demandadas, la carrera de Magisterio ha sido una de las más demandadas y se prevé que en 2012 sea una de las titulaciones en las que la demanda desborde las plazas ofertadas. La titulación de Magisterio en Educación Infantil es la más solicitada.
La demografía de nuestro país nos está llevando a una situación en la que llegará un momento que habrá una gran cantidad de personas de la tercera edad y niños/as. Por eso se necesitan profesionales que se encarguen del cuidado de estos colectivos.
Destacar en los curriculumns con una doble titulación
En una situación laboral de alta competitividad, donde prima la necesidad de estar bien capacitados y especializados, plantearse estudiar una doble titulación del sector educativo conlleva consigo una serie de beneficios para el/la estudiante en formación, que se traducen en excelentes resultados a la hora de buscar empleo.
Otro beneficio de estudiar dobles titulaciones, además de ampliar el campo de actuación laboral del egresado/a, es la formación completa que recibe en vista de que estas dobles titulaciones concentran títulos que complementan la formación, además una capacitación más amplia permite desenvolverse en dos entornos laborales distintos, transformándose en un excelente aliciente para quien decide estudiar dos titulaciones.
El diseño de estas dobles titulaciones está dirigido precisamente a desarrollar el máximo potencial del estudiante en relación a la titulación profesional elegida. Es sin duda una aventura estudiar simultáneamente dos carreras, pero al final su objetivo es que el estudiante adquiera un alto grado de competitividad en miras a la incorporación inmediata al mercado laboral.
La polivalencia formativa, el incremento de la competitividad, la capacidad de esfuerzo y el hábito de trabajo que demuestra el/la profesional con una doble titulación, son rasgos muy valorados por las empresas a la hora de contratar. Al combinarse dos titulaciones, las dos carreras son un desafío para la dedicación del estudiante, desarrollando en éstos excelentes hábitos de organización y trabajo.
Las habilidades y competencias más buscadas
- El trabajo en equipo: hoy en día casi nadie trabaja solo/a. Las empresas del sector educativo están formadas por grandes equipos que han de saber compenetrarse y que tendrán que trabajar juntos día a día.
- La flexibilidad, la movilidad y la polivalencia para adaptarse a entornos cambiantes: las empresas demandan a las y los empleados que pueden asumir tareas imprevistas y asumir trabajos no programados.
- Toma de decisiones y el espíritu emprendedor: trabajadores proactivos, que sepan hacer frente a los problemas que surjan día a día. Además se valora la iniciativa y la ilusión de comenzar nuevos proyectos. El espíritu emprendedor es una cualidad excelente. Capacidad de innovación.
- Trabajo bajo presión: vivimos en un mundo que avanza muy deprisa, en el que la efectividad y la gestión del tiempo son aspectos muy importantes en el trabajo. Las organizaciones valoran a las y los trabajadores que hacen sus tareas a contrarreloj y pueden hacer frente a situaciones imprevistas, sin que tenga demasiadas repercusiones en su trabajo diario.
- Especialización: ya no sirve sólo con tener un Grado o un Ciclo Formativo a secas. La especialización en un ámbito específico. Los estudios de postgrado o másteres, suelen representar una ventaja competitiva.
- Conocimientos de las redes sociales: se está prestando cada vez más atención con el fin de lograr una buena reputación corporativa y para darse a conocer. El manejo general de estas redes es un punto muy positivo dentro del currículum.
- Resolución de problemas: es decir, la disposición y habilidad para enfrentarse y dar respuesta a una situación determinada mediante la organización y/o aplicación de una estrategia (identificación del problema, diagnóstico, formulación de soluciones y evaluación).
- Capacidad de organización del trabajo: la disposición y habilidad para crear las condiciones adecuadas de utilización de los recursos humanos o materiales existentes para desarrollar las tareas con el máximo de eficacia y eficiencia.
- Capacidad de responsabilidad en el trabajo: disposición para implicarse en el trabajo de forma adecuada.
- Capacidad de autonomía en el trabajo: es decir, la capacidad de realizar una tarea educativa de forma independiente, ejecutándola de principio hasta el final, sin necesidad de recibir ninguna ayuda o apoyo.
- Capacidad de relación interpersonal: disposición y habilidad para comunicarse con las y los otros con el trato adecuado, con atención y simpatía.
El sector educativo busca empleados/as polivalentes y con afán de superación
- Los idiomas: El dominio de más de un idioma se presenta como requisito indispensable en la mayoría de ofertas de trabajo, además de la lengua cooficial de la comunidad autónoma. En gran parte de las ofertas es un requisito indispensable para acceder al puesto de trabajo y en otras tantas es un requisito muy valorado a la hora de decantarse por un/a candidato/a.
- La informática: Es uno de los requisitos más demandados por las empresas del sector educativo. Por eso, un currículum en el que el/la candidata/a afirme tener conocimientos sobre Internet y sepa manejarse con un ordenador, siempre será preferido por la empresa. El manejo de programas de textos y hojas de cálculo, el correo electrónico, las bases de datos y la navegación por Internet, son los requisitos básicos.
- La experiencia previa: Es más probable que una empresa contrate a un/una trabajador/a que tenga experiencia en su área profesional del sector educativo y mejor aún, en un ámbito temático específico.
- Los nuevos directivos y directivas: El perfil de directivo/a es uno de los que más cambios han sufrido en los últimos años. Se buscan perfiles conciliadores, directivos/as responsables cuyos objetivos vayan más allá de la pura gestión.
Las titulaciones relacionadas con la educación (magisterio, educación social, pedagogía, psicopedagogía, ciclos formativos de grado superior en integración social…) tienen las salidas profesionales bien delimitadas. Pero, han salido otras necesidades sociales de atención que generan otros puestos de trabajo:
Atención a la infancia:
- Guarderías - Educación Infantil
- Guarderías fuera de horario escolar
- Atención durante enfermedades
- Actividades extraescolares deportivas
- Atención a niños/as con problemas
- Colonias escolares
- Colonias deportivas
- Guarderías de empresa o de colectivo de empresas
- Ayuda extraescolar a escolares con dificultades (frente al fracaso escolar)
- Reinserción de la delincuencia
- Reinserción de la drogadicción
- Ayuda a minusvalía