Los expertos coinciden en afirmar que existe una profesionalización del sector no lucrativo y del ocio. ¿Esto ha generado nuevos perfiles profesionales o yacimientos de empleo?En los últimos años el sector ha experimentado un significativo crecimiento fruto de las nuevas necesidades sociales. Para dar respuesta a esta nueva situación era necesario un proceso de profesionalización y cualificación, y esto ha implicado la exigencia de titulaciones homologadas y perfiles más gerenciales, de dirección y gestión. Por otra parte, empresas y grandes instituciones con vocación de servicio y visión de negocio han sabido dar respuesta a estas necesidades y han entrado en el sector, dando así un punto de vista empresarial y organizativo basado en la eficiencia y en la gestión, que seguramente hace unos años carecía.
¿Cómo se combina esta profesionalización de las personas que trabajan en el tercer sector con el compromiso y los valores que defienden estas entidades?
En este tipo de entidades es muy importante la transmisión de valores a todos los profesionales que trabajan en ella. Normalmente, las personas que trabajan en el tercer sector son personas activas y comprometidas que se identifican con los objetivos de la entidad. La entidad debe tener una finalidad clara y bien definida
¿Es necesaria formación específica para trabajar en el denominado "tercer sector" (entidades sin ánimo de lucro, asociaciones, ONGs)? ¿Cuáles son las últimas tendencias en formación específica?
Normalmente, se requiere una formación específica a nivel superior y muy a menudo de especialización o formación complementaria. Las últimas tendencias en formación específica van encaminadas a perfiles más gerenciales, de organización, de visión estratégica y captación de fondos. Tienen una gran demanda los másters y/o postgrados de dirección y gestión de organizaciones no lucrativas y economía social, dirección, gestión e intervención en servicios sociales, dirección de centros educativos, etc. Pero también formación específica en inserción laboral, mediación, violencia familiar, gestión del voluntariado, participación social y dinámica asociativa. Seguramente, la formación específica en el ámbito de las personas mayores, diversidad funcional y promoción de la autonomía son algunas áreas que en un futuro tendrán más salida laboral.
¿Qué competencias son comunes para los profesionales que trabajan en el sector del tiempo libre? ¿Qué competencias transversales deberían potenciarse?
Un profesional del sector del tiempo libre debe ser una persona con empatía, con habilidades de comunicación y relación. Debe saber gestionar y resolver conflictos, debe ser una persona comprometida e implicada y con una alta capacidad creativa y dinamizadora.
Según su punto de vista, ¿cuál es la situación real de la inserción profesional de los titulados en el sector educativo?
La inserción laboral en el sector educativo depende en gran medida de las inversiones de las Administraciones. Las ocupaciones más demandadas son los profesores de educación primaria y secundaria (ya que es la educación obligatoria). La actual situación de crisis propició que las Administraciones fomentaran las políticas activas de ocupación apostando así por la formación profesional y ocupacional y esto aumentó la demanda de los profesionales de este tipo de formación. No obstante, los recortes actuales disminuye la demanda en este sector aunque las necesidades son más amplias. Por otro lado, desde las ONGs también se gestionan muchas de estas profesiones y los recortes en subvenciones tampoco ayudan a la contratación.
¿Considera que existe "intrusismo" o confusión entre las profesiones de pedagogos, maestros, educadores sociales…? ¿De qué forma podemos evitar este "intrusismo profesional" que provoca que titulados realicen funciones para las que no han estudiado?
El intrusismo en el sector educativo es un tema recurrente. En el ámbito reglado parece que ya se está regulando más, pero en el ámbito socioeducativo ya es más complejo. Hace falta definir y difundir muy bien cuáles son las competencias de cada profesión para poder evitar este intrusismo. Es tarea de la ética profesional diferenciar las tareas de las diferentes profesiones.
Por último, ¿qué importancia tiene la orientación académica y profesional en el momento de determinar las salidas profesionales del sector educativo?
Una buena orientación académica y profesional debe aportar información de las diferentes opciones formativas, de las salidas laborales, del mercado laboral y promover el autoconocimiento y a la vez la búsqueda de información. La orientación debe ser estimulante, incidir en la toma de decisiones responsables, enseñando a utilizar la información y clarificar las propias experiencias.
Se deben conocer bien los diferentes contextos educativos, los diferentes perfiles profesionales y elegir un itinerario que motive a la persona pero que a la vez tenga salida profesional.
