Las titulaciones relacionadas con la educación (magisterio, educación social, pedagogía, psicopedagogía, ciclos formativos de grado superior en integración social y en educación infantil…) tienen las salidas profesionales bien delimitadas. Pero, a menudo las funciones y competencias a desarrollar en un puesto de trabajo no son tan claras y se puede producir "intrusismo profesional".Si estás pensando en cursar una titulación del ámbito de la educación o la formación te recomendamos que te informes sobre las salidas profesionales de cada titulación, especialmente de los nuevos yacimientos de empleo que surgen a partir de las nuevas necesidades sociales. En este monográfico sobre salidas profesionales del sector educativo podrás leer artículos que te orientarán en las competencias y aptitudes necesarias para desempeñar un trabajo.
Salidas profesionales y nuevos yacimientos de empleo del sector educativo
La docencia es y ha sido la salida profesional principal, no solo para los graduados en magisterio sino también para el resto de titulados en el sector educativo. De hecho, trabajar en la escuela pública es uno de los objetivos que se plantean muchos profesionales. Pero, este 2012, el Ministerio de Educación ha paralizado las convocatorias de oposiciones a maestros, provocando que las comunidades autónomas no puedan aumentar el número de profesorado que se incorpora a las escuelas públicas. Todavía quedan los centros concertados y privados, aunque la demanda de docentes no ha aumentado en proporción al número de candidatos.
Por suerte, existen otras salidas profesionales en el sector educativo. Estas ocupaciones, relacionadas por ejemplo con la dirección de centros culturales, la investigación e innovación educativa, la producción y elaboración de materiales didácticos, la gestión y organización escolar, las TIC (con nuevas profesiones como tutor on-line, desarrollador de contenidos didácticos virtuales,...), etc., requieren unas competencias específicas y otras transversales.
Competencias para mejorar la empleabilidad
Para Mª Dolores Soto González, directora de la Unidad de Educación de Florida Universitària, el sector educativo busca empleados polivalentes y con afán de superación. Desde nuestra experiencia podemos añadir que existen una serie de competencias que contribuyen a mejorar la empleabilidad de un candidato, especialmente del sector educativo:
- Manejo de las emociones: El sector educativo es quizás uno de los ámbitos en los que se trabaja con material más sensible: las personas. Tener capacidad de gestionar las emociones, de comunicar adecuadamente, empatía e inteligencia emocional son requisitos indispensables para poder desarrollar un proyecto educativo con éxito. Si quieres profundizar sobre este tema te recomendamos formación como el Curso de Comunicación Emocional.
- Capacidad de gestión: los centros educativos buscan profesionales que sean capaces de asumir la dirección con habilidades de liderazgo y capacidad de toma de decisiones. La formación en gestión de centros no sólo te servirá para este ámbito, también puedes acceder a puestos de responsabilidad en una empresa de recursos humanos gestionando la formación continua, en actividades de tiempo libre coordinando un equipo de personas, etc.
- Dominio de las TIC: Hoy en día es fundamental tener conocimientos de informática e Internet en el currículum. No solo en el ámbito escolar es necesario dominar las TIC, también para acceder a otros perfiles profesionales relacionados con la formación on-line en empresas, la animación sociocultural, la creación de materiales didácticos para editoriales, etc. Existen muchos cursos sobre TIC y Educación que pueden interesarte.
- Idiomas: El sector educativo también valora positivamente el dominio de una lengua extranjera, además de la lengua cooficial de la comunidad autónoma. Si tienes conocimientos de inglés, francés, alemán o chino, se te abrirán muchas puertas, no solo en academias de idiomas, sino también en asociaciones culturales y ONG, empresas de formación, fundaciones, etc.
- Especialización: Los másters y postgrados suelen representar una ventaja competitiva en el currículum. Especializarse a partir de un grado o ciclo formativo te permite tener un perfil más concreto.
Además de estos recursos, que te permitirán sumar puntos en el currículum y abrirte a nuevas posibilidades de empleo, existen una serie de habilidades y competencias que son básicas para desempeñar un trabajo en el sector educativo. Este tipo de competencias no son muy diferentes de las que se requieren para desempeñar cualquier trabajo de cara al público, pero puede ocurrir que las titulaciones universitarias no pongan suficiente énfasis en potenciarlas.
Por eso, es necesario identificarlas y buscar la forma adecuada para desarrollarlas, ya que son clave para trabajar con éxito en el sector educativo. Por supuesto, estas no son las únicas competencias básicas, pero seguramente son algunas de las que debemos potenciar:
- Capacidad de trabajo en equipo: según un estudio de la consultora Michael Page, el 99% de los directores de RRHH la consideran el principal requisito para decidirse por un candidato. En el sector educativo todavía es más importante, ya que raramente se trabaja de forma individual. Si quieres potenciar tus habilidades para trabajar en equipo es importante que trabajes aspectos como la empatía, la flexibilidad, la capacidad de comunicación y el respeto por las opiniones ajenas.
- Toma de decisiones y resolución de problemas: En el sector educativo cada día aparecen nuevos retos y problemas a los que hacer frente, por eso, es necesario tener la capacidad para ser proactivo y hacer frente a las cuestiones que surgen en el día a día.
- Espíritu emprendedor: No solo es necesario para el autoempleo (puedes formar tu propia empresa de animación sociocultural, empresa de servicios con actividades, clases particulares, etc.). La capacidad de innovación, la iniciativa y la ilusión para comenzar nuevos proyectos son habilidades muy valoradas.
- Trabajo bajo presión: en el contexto educativo es frecuente encontrarse con conflictos y situaciones que pueden llevar nuestra paciencia al límite. Para adaptarse a situaciones complejas es fundamental ser capaz de asumir situaciones imprevistas, tener habilidades de mediación y tener capacidad para gestionar el tiempo de forma adecuada.
- Capacidad de organización y autonomía: ser capaz de realizar el trabajo en el tiempo previsto y con los recursos disponibles es una competencia necesaria para cualquier trabajo, pero en el contexto educativo, a menudo es necesario optimizar al máximo los recursos humanos y materiales existentes para desarrollar las tareas de forma eficiente.
- Responsabilidad: las profesiones del sector educativo implican un compromiso social. El educador forma parte de la construcción de la cultura y la sociedad, ya que se encarga de difundir el conocimiento y construir la forma en la que los alumnos ven el mundo. Ser consciente de la importancia de esta misión y de la capacidad transformadora de la educación es una habilidad que debemos potenciar a través de la implicación con el trabajo.
