El pasado 20 de abril los eurodiputados aprobaron un informe que insta a los Estados miembros y a las universidades europeas a impulsar medidas para modernizar la educación superior. El documento, presentado por el eurodiputado László Tokés plantea soluciones a los principales desafíos de la educación superior como el acceso a la universidad, el aumento de la movilidad internacional o la construcción de puentes entre las empresas y las instituciones educativas.Según el informe, el principal objetivo de la Comisión Europea es aumentar el número de graduados universitarios, para así satisfacer la demanda de competencias profesionales y de mano de obra altamente cualificada que se prevé en el futuro. En concreto, se estima que en 2020 el 35% de los puestos de trabajo necesitarán trabajadores altamente cualificados, mientras que en la actualidad sólo el 26% de los empleados europeos tiene una titulación universitaria.
La propuesta de la Eurocámara también centra su mirada en la formación a lo largo de toda la vida. Según sus previsiones, los avances tecnológicos y la demanda de nueva competencias provocará que los trabajadores deban actualizar permanentemente sus conocimientos. Por eso, los expertos consideran necesario que las universidades tengan en cuenta la formación continua en sus planes de estudio y adapten sus metodologías didácticas a las demandas del mercado laboral.
En cuanto a la movilidad internacional, Europa reclama una mayor cooperación entre los Estados miembros para facilitar el intercambio de estudiantes, el establecimiento de planes de estudios comunes y el impulso del aprendizaje de idiomas. Además de estas medidas, la Eurocámara considera que las ayudas son fundamentales para contribuir a la movilidad internacional, mejorar la empleabilidad y favorecer el crecimiento de Europa, por eso, ha solicitado a los Estados que amplíen los programas de becas y de financiación para lograr una educación superior más accesible a todos. Entre las medidas concretas destaca la creación de un mecanismo de garantía de préstamos para los estudiantes que quieran cursar un máster en el extranjero, que cuenta con el apoyo del Parlamento Europeo.
El informe también anima a las universidades a comprometerse más con el tejido empresarial, los organismos regionales y locales. Esta cooperación es básica para favorecer el acceso de los titulados al mercado laboral y reducir uno de los aspectos que más preocupa a la Eurocámara: el 21% de jóvenes parados que hay en la Unión Europea.
Por último, la Eurocámara ha reiterado la importancia de la inversión en educación en Europa y ha recordado que los recortes presupuestarios no traerán los beneficios esperados. En este sentido, en una clara referencia a la situación de España, los eurodiputados manifiestan su pesar "por los importantes recortes presupuestarios en el ámbito de la educación efectuados en varios Estados miembros, así como por la constante subida de las matrículas, que está provocando un aumento masivo de la precariedad entre los estudiantes".
