Desde DEP Instituto creemos que todos los centros educativos deben tender a reflexionar y desarrollar instrumentos de evaluación que les permita el análisis de la actividad educativa, tanto desde la perspectiva de la gestión como de la docencia.
En este sentido, cabe señalar que aún son muchos los centros educativos que no disponen de un diagnóstico integral sobre el estado de su institución educativa en relación a los sistemas de evaluación que les permitirían garantizar tanto la calidad educativa como los procesos de mejora continua asociados. De hecho, para nosotros, esta diagnosis previa es un primer paso que, sin duda, puede ayudar a la dirección del centro a priorizar las acciones de evaluación a desarrollar.
Sin embargo, de forma resumida, podemos señalar que los principales elementos en los que hay que poner el foco de la evaluación son:
- La gestión y la evaluación institucional
- La docencia y la evaluación de la práctica pedagógica
- La evaluación del personal de administración y servicios
- La evaluación de los recursos, materiales y servicios
- La evaluación del alumnado y los resultados educativos
Una de las principales virtudes de establecer sistemas objetivos, rigurosos y continuos de evaluación en los centros educativos es precisamente la posibilidad de introducir elementos de mejora.
De todos modos, para que la evaluación de la calidad educativa realmente tenga incidencia en los procesos de enseñanza y aprendizaje del alumnado es necesario que, complementariamente a la mejora de los procesos de gestión, los servicios y los equipamientos, se evalúen los procesos de enseñanza y aprendizaje con una metodología de análisis basada en principios pedagógicos que determine de forma clara los proyectos de mejora necesarios para alcanzar la práctica ideal del centro en función de sus finalidades educativas.
Actualmente, ¿cuál es la situación de la evaluación del profesorado? ¿Qué criterios deberían tenerse en cuenta para realizar este tipo de evaluación?
Aunque, en general, no se duda de la necesidad de evaluar la práctica docente en cualquier nivel educativo, en realidad esta evaluación se lleva a cabo de manera muy desigual según la tipología del centro y etapa educativa.
Desde nuestro punto de vista, un centro que apueste por la excelencia educativa debe poder integrar en la evaluación de su profesorado al menos tres dimensiones:
- La evaluación de la práctica pedagógica en el aula a partir de indicadores psicopedagógicos.
- La evaluación del personal docente desde la perspectiva del alumnado, como principal destinatario de su práctica educativa.
- La evaluación del profesorado a partir de indicadores de logro de objetivos.
Los servicios de evaluación que ofrecemos desde DEP Instituto están básicamente orientados a la dirección de los centros educativos y a los responsables, gestores y técnicos, en materia de políticas públicas.
Nuestra intervención abarca los diferentes ámbitos de la evaluación que ya hemos ido comentando a lo largo de la entrevista con el objetivo de trabajar conjuntamente con las instituciones las diferentes dimensiones de la calidad educativa:
- Evaluación previa, diseño de la recogida y análisis de la información necesaria para conocer el punto de partida e identificar los aspectos clave en termino de mejora continua (DEP Diagnósticos).
- Diseño e implementación de la metodología, los procesos y el sistema de indicadores para la mejora continua y la excelencia en la gestión de la institución (DEP Planes de calidad de gestión).
- Evaluación de los programas formativos para favorecer el aprendizaje del alumnado (DEP Evaluación de la calidad pedagógica)
- Evaluación de la satisfacción del profesorado, el personal de administración y servicios, el alumnado, y las familias, así como detección de necesidades de los grupos de interés (DEP Satisfacción)
- Evaluación de los resultados educativos (DEP Evaluación de resultados)