A la hora de pensar en una carrera que desarrollar a largo plazo el éxito laboral es uno de los objetivos más ambiciosos de los jóvenes, aunque también lo más difícil de lograr. No aspiramos solamente a un empleo que nos proporcione un sueldo con el que emanciparnos ni a un trabajo "de cualquier cosa", al menos no pensando en el futuro. Nuestro objetivo es sentirnos realizados como profesionales de un sector que nos satisfaga, alcanzar un buen sueldo y, como no, tener tiempo para disfrutarlo. Lo queremos todo. Y lo queremos ya.A pesar de que en este momento conseguir un empleo sea una tarea difícil las aspiraciones no menguan, al contrario, crecen dirigidas hacia el futuro. No buscamos trabajar en una PYME, queremos crear nuestra propia empresa. No nos conformamos con un puesto medio, queremos ser los jefes. Ya no basta con tener un sueldo, también queremos que nuestro nombre destaque.
Por supuesto tanto egocentrismo profesional no es igual para todos y a muchos solamente les dura el período universitario, pero no podemos negarlo. Queremos ser los mejores. Visto desde otro punto, los jóvenes buscamos empleos que requieren una enorme formación y para los que no estamos preparados. Pensamos en trabajos para los que haber estudiado una carrera no será suficiente. Las ambiciones requieren un gran esfuerzo a la hora de educarse y no dejar nunca de aprender. Pero para conseguir este objetivo personal hay que invertir una gran parte del tiempo en uno mismo y eso implica cuidar menos otras cosas, como por ejemplo la familia. ¿Hay que sacrificar un futuro prometedor en el ámbito laboral por formar una familia siendo aún joven? ¿Es la rutina del éxito en el trabajo incompatible con un ritmo de vida familiar?
En Viajar y Estudiar cada vez recibimos más peticiones de padres (jóvenes y no tan jóvenes) con grandes ambiciones laborales que buscan seguir formándose para conseguir sus objetivos sin descuidar en ningún momento sus logros en el terreno personal; su familia. Gracias a la conciliación que aportan los cursos de e-learning y los programas para familias es posible continuar estudiando para ser mejor profesional y vivir en familia.
Una de las asignaturas más importantes a la hora de formarse, y de las que peor llevamos los españoles, son los idiomas. Hoy en día plantearse un futuro profesional triunfador no se percibe si tener, como mínimo, un buen nivel de inglés. Parece imposible que después de ser madre una pueda marcharse unas semanas (menos aún meses) al extranjero para estudiar inglés en una academia y mejorar sus posibilidades de empleo. Pero no lo es. Existen escuelas en el extranjero que se estructuran de forma que toda la familia puede asistir a clases de inglés, tanto adultos y adolescentes como niños y bebés. Con este método las vacaciones de los pequeños se convierten en el viaje académico de los adultos y todos pueden disfrutar del ocio juntos. Estos cursos ofrecen excursiones y actividades que pueden compartir todos los miembros de la familia después de asistir (cada uno en su nivel) a las clases de inglés. El programa, tanto académico como de actividades, se realiza de forma personalizada para adaptarse así a las necesidades profesionales de los padres y educativas y de recreo de los niños. La conciliación laboral y el entretenimiento se adaptan perfectamente en este modelo de vacaciones en familia.
¿Y a la vuelta a casa? Volver al trabajo no implica olvidar lo aprendido. Los programas de e-learning están pensados para personas con una actividad diaria intensa y con poco tiempo libre. Continuar con el inglés por medio de un curso online es perfectamente adaptable a las necesidades y al horario de cada uno. Los padres más ocupados encuentran en los fines de semana y la tranquilidad de la noche el momento perfecto para desarrollar sus conocimientos y seguir formándose en un idioma que les ayude a ascender en su carrera profesional.
Conciliar la vida laboral con la personal es una opción totalmente individual. No hay excusas. Cada uno puede elegir cómo y cuándo luchar por conseguir sus objetivos profesionales y con un poco de ayuda todos podemos alcanzar nuestros sueños sin dejar de vivir plenamente.
