La coyuntura económica actual ha evidenciado la necesidad de la orientación académica y profesional en todas las etapas formativas (educación secundaria, bachillerato, FP, universidad…) y a lo largo de la trayectoria vital y profesional de las personas. Pero, ¿Cuál es la situación de la orientación académica y profesional dirigida a personas con necesidades educativas especiales?Básicamente la misma que la de una persona sin discapacidad visual. Existen muchos y variados factores que hacen que la orientación académica y profesional sea una actividad cada vez más compleja, entre ellas la situación cambiante del mundo laboral,
Las profundas y constantes transformaciones del mundo del trabajo hacen que las personas que se incorporan a él se vean obligadas, en muchos casos, a cambiar de empleo varias veces en su vida. Además, la evolución tecnológica, y sus consecuencias sociales y económicas, se aceleran progresivamente haciendo difíciles las previsiones sobre el futuro del empleo a largo plazo. Ante esta evolución constante, parece bastante ilusorio creer que los problemas de elección se pueden solucionar con consejos puntuales y se vislumbra, como bastante más efectivo, proporcionar a los y las adolescentes los recursos necesarios para analizar, cuantas veces se les plantee, el problema de la elección de estudios u ocupaciones.
¿Cómo se enfoca esta orientación laboral (actividades, herramientas, recursos, etc.) en la ONCE?
La orientación se enfoca dependiendo de las necesidades que se observen a cada persona ciega o deficiente visual afiliada a la ONCE: tras hacer con él un estudio de las necesidades y carencias que tenga, si es preciso se da una formación complementaria a la que ya haya realizado, o se le forma en habilidades sociales y profesionales, o se analiza si lo que necesita antes de entrar al mercado laboral son unas prácticas profesionales. También se puede dar el caso de que se observe que el afiliado no sepa hacia qué área dirigir sus estudios, y entonces se intenta ver según su perfil y resto visual cual puede ajustarse a sus necesidades.
¿Qué objetivos se trabajan en el departamento de Programas de Orientación e Inclusión Laboral?
El objetivo primordial es conseguir la inclusión laboral de todas las personas ciegas y deficientes visuales afiliadas a la ONCE, primero consiguiendo que se encuentre un primer trabajo donde puedan acceder al mundo laboral, o en su caso ayudándoles a montar un negocio por cuenta propia. Una vez accedido al mercado laboral el objetivo es, si el puesto inicial no cumple con sus expectativas, mejorarlo buscando un puesto que se ajuste más a sus necesidades e intereses profesionales.
Otro objetivo es apoyar a aquellas personas que vienen realizando un trabajo con anterioridad a su ceguera o deficiencia visual, y que se encuentran con que tras la perdida de visión tiene que reciclarse y buscar un nuevo puesto o sector de trabajo o que tiene que empezar a utilizar adaptaciones, prestándoles todo el asesoramiento y orientación que necesiten al efecto.
¿Cuál es el perfil de las personas que realizan un proceso de orientación?
El perfil es muy variado y diverso, encontrándonos con especialistas formados en relaciones laborales, en trabajo social, psicología o incluso en otras áreas del mundo empresarial, pero que por el desarrollo de sus funciones a lo largo del tiempo se han ido implicando en la asistencia en diferentes aspectos a los afiliados.
¿Realizan acciones de orientación académica? ¿A qué edades se dirigen estas acciones?
La orientación educativa y la atención a la diversidad, al ser principios básicos de la educación, forman parte de los objetivos de todos los centros de enseñanza y de las funciones que todo el profesorado en su conjunto debe ejercer. Concretamente en lo relacionado al alumnado que presenta necesidades educativas derivadas de su déficit visual, es la herramienta que proporciona los recursos necesarios para mejorar y atender las dificultades de aprendizaje, encauza la mejor trayectoria formativa y ayuda al alumnado a tomar decisiones en orden a su proyecto de vida.
Nos centramos fundamentalmente en la Educación Secundaria Obligatoria y Post-Obligatoria.
Nuestra tarea en este sentido consiste en complementar la tarea que se viene desarrollando en los centros escolares, centrándonos en las necesidades derivadas de su discapacidad visual, asesorando a profesionales – tutores, equipos psicopedagógicos de Educación Infantil y Educación Primaria y Departamentos de orientación educativa o servicios que puedan sustituirlos en la Educación Secundaria – por supuesto sin olvidarnos del alumnado que atendemos y sus familias..
¿Cuáles son las principales barreras a las que deben hacer frente durante el proceso de orientación laboral de una persona con discapacidades visuales?
Las familiares, si la persona ciega o deficiente visual está sobreprotegido; las del propio mercado, por una parte el temor y desconocimiento de los empresarios y por otra que cada vez dificulta el acceso a más puesto debido a la falta de accesibilidad de algunas aplicaciones o programas que no siempre se pueden adaptar o hacer accesibles con el apoyo del CIDAT; y por supuesto que el propio discapacitado no haya asumido su deficiencia visual y todavía no haya encontrado los recursos para normalizar su acceso al trabajo ni tiene claro los puestos en los que pueda desarrollarse profesionalmente, o a sensu contrario tenga muy claro cual es la profesión de sus sueños, pero no sea consciente de que precisamente esa no es la más adecuada para su problemática.
¿Con qué dificultades se han encontrado, en cuanto a la inserción laboral de sus afiliados, debido a la situación económica actual?
La situación económica actual nos afecta como a cualquier otra persona, en tanto y en cuanto tenemos menos ofertas de empresas debido a la mala situación que estas atraviesan, pero no supone en si una dificultad vinculada a la discapacidad.
Los problemas con los que nos encontramos las personas con ceguera y deficiencia visual para encontrar un empleo son, entre otros la formación, los tipos de contrato o las barreras es decir la falta de información del empresario de las posibilidades y capacitación de este colectivo.
Por último, ¿cree que las empresas trabajan activamente para promover la igualdad de oportunidades?
En la actualidad se observa que las empresas tienen presente intentar conseguir una igualdad de oportunidades y que están realizando algunas acciones para su consecución, si bien todavía queda mucho camino por recorrer ya que en muchas empresas se sigue teniendo temor, en parte debido al desconocimiento que aún se tiene sobre las posibilidades que tenemos las personas con discapacidad de realizar normalmente las tareas que conllevan muchos de los puestos del mercado, contando para ello con las diferentes adaptaciones.
