Una página web de una institución educativa es muy compleja de diseñar porque se enfrenta a varios grupos de audiencia muy heterogéneos: alumnos actuales, alumnos potenciales, antiguos alumnos y personal de la universidad. Cada uno de estos grupos busca una información diferente y habla un lenguaje diferente. Además, habitualmente el diseño de la web es responsabilidad de distintos departamentos que pueden entender o no que tu página web es tu principal instrumento de venta.El primer objetivo de tu página web, desde el punto de vista de ventas, debe ser ayudar los posibles futuros estudiantes a "separarse" del resto de los visitantes de la web. La mayoría de los centros educativos, aunque con sorprendentes excepciones, ya tiene una página de inicio en que de una forma u otra ayuda a cada uno de los grupos de audiencia a aterrizar en la página adecuada. Aún así, nunca hay que olvidarse de que tu página de inicio es seguramente la primera impresión sobre tu centro de aquellos que no te conocen (tus futuros estudiantes), por lo que tu página de inicio debe tener un aspecto y un contenido atractivo sobre todo para este grupo.
Una vez que hemos separado a nuestros futuros alumnos del resto de visitantes de nuestra página, tenemos que darles lo que buscan y de la forma que buscan.
Respecto a los contenidos que les ofrecemos, la mayoría de ellos son muy obvios. Todos los posibles futuros estudiantes querrán saber cuáles son los programas que ofrecemos, cómo son los planes de estudios de cada programa, cuáles son los requisitos para ser admitidos en cada programa, cómo es el proceso de admisión, etc. Otros contenidos no son tan obvios. Generalmente resultan muy eficaces los testimonios de alumnos actuales y antiguos alumnos, especialmente si ofrecemos información de contacto sobre el autor del testimonio para que nuestro candidato pueda formularle preguntas directamente. Es relativamente sencillo ir creando una "Biblioteca de testimonios" en vídeo para ir rotándolos en nuestra página con cierta frecuencia y hacerla así más dinámica y entretenida. Si tu centro educativo es medianamente grande y supone una experiencia vital importante en la vida de tus alumnos, puedes convencer a algún alumno para que escriba un blog sobre su experiencia educativa e insertarlo en tu página. Eso sí, es crucial que el blog sea sincero. No vas a engañar a nadie escribiéndolo tú y haciéndote pasar por alumno.
Otro punto importante a tener en cuenta es cómo cuentas las cosas. En casi seguro que tus futuros alumnos sean ya nativos digitales, nacidos y crecidos en la era de Internet. Generalmente están siempre haciendo varias cosas a la vez en el ordenador, por lo que el tiempo que están dispuestos a dedicarte es más bien corto. Se sienten intimidados por los textos largos y necesitan entender rápidamente tu mensaje, así que tus textos deben ser cortos, sencillos y adecuados a su lenguaje, pero sin caer en la tentación de "coleguear" con ellos. No colará y perderás toda credibilidad.
