La mayoría de universidades ofrecen programas de movilidad internacional docente con la finalidad de que los becados amplíen sus conocimientos sobre las materias que imparten, adquieran formación cultural, experiencia internacional y conocimiento de idiomas. Pero, ¿qué ocurre con los docentes de primaria y secundaria?
La movilidad docente en las etapas de primaria y secundaria esta orientada hacia la práctica, ya sea en el marco de un proyecto de cooperación educativa (Comenius, Leonardo) que permite movilidades puntuales o dentro de redes más complejas orientadas hacia la formación de profesores (ej. redes Comenius). La gran diferencia con la oferta universitaria es que son los propios profesores los que fomentan sus planes de movilidad. Todo parte y termina en su motivación por cambiar sus formas de enseñar y su ilusión por descubrir nuevos modelos. De hecho, muchas veces las oportunidades de movilidad docente no se aprovechan del todo por falta de motivación o de apoyo dentro de la propia institución educativa.
¿Es necesaria más movilidad por parte de los docentes de todas las etapas educativas? ¿Cómo podemos incrementar la movilidad internacional?
¿Cuáles serían los argumentos en contra de la movilidad docente? La movilidad permite ampliar visión, transformar percepciones, sumar conocimientos. La movilidad es antes de todo una actitud; ir hacia el otro para compartir y aprender de él. La movilidad tiene muchas dimensiones. Puede "limitarse" a encuentros virtuales. El proyecto e-twinning de la Unión Europea reúne a decenas de miles de profesores que colaboran on-line en proyectos que se implementan en el aula. Leer los compendiums de buenas prácticas que publica la Unión Europea sobre sus proyectos de movilidad ayuda a entender el alcance de la movilidad docente y su rol innovador. Invito los usuarios de Educaweb a entrar en el portal www.elearningeuropa.info para descubrir estas buenas prácticas.
Incrementar la movilidad internacional obliga también a valorizar estas experiencias en el currículo de los propios docentes, a establecer un marco de reconocimiento de estas experiencias dentro de los planes formativos, a "liberar" los profesores de algunas de sus tareas docentes para favorecer la puesta en marcha de proyectos muy consumidores de tiempo.
¿Cree que el conocimiento o desconocimiento de idiomas frena la movilidad internacional en el Estado Español?
Nueve de cada diez españoles considera muy importante el conocimiento de un idioma extranjero, pero el 91% ni lo estudia ni se ha sentido perjudicado en su trabajo o estudios por desconocerlo. (CIS, 2010). Estos datos dicen mejor que cualquier otro estudio la magnitud del problema al cual nos enfrentamos. El conocimiento de idiomas y aún mas importante el valor que damos a la diversidad cultural para fomentar el intercambio son claves para favorecer la movilidad y la mejora del sistema educativo.
¿Cree que es necesario un mayor apoyo gubernamental para favorecer la movilidad del profesorado? ¿Y de los estudiantes?
En parte si dado que las competencias en materia educativa siguen siendo de los Estados – y en España de las Comunidades autónomas. Un sistema educativo orientado hacia la movilidad obliga a modificar los planes de formación de docentes, a introducir mas flexibilidad en el currículo para hacer posible proyectos de intercambio en los tiempos escolares, a establecer nuevos indicadores de valorización de la práctica docente…
Sin embargo la Unión Europea manda ya en diversos aspectos y de una cierta manera se sustituye con sus programas a la falta de iniciativa de los estados que se dejan llevar por la inercia en el momento de desarrollar sus propios planes. Miramos fascinados al éxito de un programa como Erasmus mientras solamente 27000 profesores se benefician de ello cada año. En cuanto a los estudiantes, la "movilidad Erasmus" representa menos de 1% de todos los alumnos que se benefician de ello (sería un 4% si tomamos un cuenta la duración media de 4-5 años de los estudios).
La Unión Europea se ha marcado objetivos muy ambiciosos que no se pueden lograr sin la implicación de los Estados Miembros. La iniciativa "Youth on the Move" http://ec.europa.eu/youthonthemove/ plantea que "en 2020, todos los jóvenes de Europa tengan la posibilidad de realizar una parte de su itinerario educativo en el extranjero, incluso a través de formación en el lugar de trabajo". Este objetivo obliga a un compromiso mucho mayor de los Estados Miembros. Dicho de otra forma queda por resolver la incoherencia que consiste en defender competencias educativas nacionales y al mismo tiempo esperar que Europa lo solucione – y lo financie – todo.
¿Cuál es la actitud de la Comisión Europea respecto a la movilidad internacional de los docentes?
La Comisión Europea apuesta por la movilidad docente dentro de los límites de sus competencias. Todos los programas de movilidad promovidos por la Unión Europea incluyen a los profesores de manera directa o indirecta. Esta claro que la Comisión Europea – dentro de estos limites de competencias… y de presupuesto – no puede promover la movilidad internacional de los docentes mucho mas de lo que lo esta haciendo hoy. Sin el apoyo de los Estados Miembros, la movilidad docente seguirá siendo a nivel estadístico un hecho muy minoritario.
España se mantiene como el destino preferido por los alumnos europeos para realizar estudios universitarios o prácticas en una empresa dentro del programa de intercambio Erasmus y es también el país que envía a más estudiantes a otros Estados miembros. ¿Por qué cree que tiene tanto éxito este programa? ¿Qué ocurre con los jóvenes que han acabado la etapa universitaria?
El éxito del programa en toda Europa y en España en particular es indudable. Son cerca de 200.000 estudiantes europeos los que anualmente se acogen a este dispositivo y mas de 2 Millones la generación Erasmus desde la creación del programa. La apertura cultural que propicia la movilidad, su carácter reglado – movilidad organizada por la Universidad e incluida en el plan de estudios – son algunos argumentos que explican el éxito de Erasmus.
España tiene atractivos culturales que pueden explicar que figura entre los destinos favoritos seguidos de Francia y Alemania. Pero Erasmus ha hecho mella en la cultural estudiantil y España detrás de Alemania y Francia es el país que más estudiantes y uno de los países con más estudiantes Erasmus en relación con su población universitaria (detrás de Luxemburgo, Liechtenstein, Austria y la Republica Checa).
Queda por ver qué pasa después de esta experiencia de movilidad y los datos de paro juvenil (45%) son escalofriantes al respecto. De hecho, existe el riesgo real de que la movilidad "Erasmus" pierda su atractivo por no generar más posibilidades de empleo. Estamos delante de un reto: inventar el "post-Erasmus", es decir, encontrar la manera de estimular otras formas de movilidad menos "protegidas".
¿Cree que es necesaria más orientación para conocer todas las opciones para estudiar o trabajar en el extranjero?
Por supuesto. Construir un proyecto de movilidad requiere algo más que un folleto o una página web. Crear las condiciones de un intercambio de experiencias entre jóvenes, por ejemplo, me parece una de las condiciones para incrementar la movilidad de los jóvenes. Facilitar el diálogo entre las empresas, el tercer sector y los jóvenes para entender de qué manera la movilidad puede contribuir a desarrollar nuevas competencias claves para el desarrollo de las personas y su futuro profesional son también esenciales.
Organizamos para la Comisión Europea eventos participativos que presentan la iniciativa "Youth on the Move" y fomentan una participación y diálogo entre y con jóvenes. Este modelo de diálogo nos parece ser una vía a seguir a nivel nacional y estamos trabajando en esta dirección.
Según la consultoría de recursos humanos Randstad, en 2010, el perfil de persona dispuesta a desplazarse por trabajo es un hombre, en paro, inmigrante, joven y con un bajo nivel formativo. ¿Esta información coincide con los datos que usted maneja?
Sabiendo que cerca de la mitad de los jóvenes profesionales están en el paro, me pregunto que relevancia tiene este estudio de la consultoría Randstad.
El reciente "Eurobarometro" sobre la movilidad de los jóvenes en Europa muestra que para un 55% de los jóvenes españoles, la principal dificultad que encuentran en el mercado laboral es el hecho de no encontrar empleo en su ciudad o región. Es interesante contrastar este dato con la poca movilidad de los europeos. A diferencia de los Estados Unidos por ejemplo, solo un 18% de los europeos se ha cambiado de región y solo un 4% se ha ido a vivir en otro país. Estamos enfrentados a un hecho que trasciende las diferencias de edad, clase social, nivel formativo: la poca movilidad de los europeos.
Sin embargo, el 68% de los jóvenes españoles dicen estar deseando tener la oportunidad de trabajar en el extranjero mientras solo el 19% de los jóvenes españoles han tenido la oportunidad de ir al extranjero para sus estudios o su formación. (Eurobarometer, 2011). ¿Cómo respondemos a este deseo de movilidad?
¿La coyuntura económica actual favorece una mayor movilidad de los trabajadores?
El 31,2% de los jóvenes españoles entre 18 y 24 años ha abandonado sus estudios sin finalizar la enseñanza secundaria, según los últimos datos disponibles. La media europea se sitúa en el 14,4%. El rechazo a la educación superior es mayor en España que en la media de la Unión Europea y entre los motivos principales esta el hecho de no conseguir mejores empleos y remuneraciones con una formación superior.
Según la UE, el alto índice de abandono escolar en España y el "desequilibrio" que existe entre la formación universitaria y las calificaciones que demanda el mercado laboral, son las dos causas fundamentales que explican el alto nivel de desempleo entre los jóvenes españoles.
Al mismo tiempo, estudios muestran que los estudiantes que han realizado parte de sus estudios o formación en otro país tienen más posibilidad de encontrar empleo. Los empleadores valoran sus capacidades a hablar otro idioma, adaptarse o relacionarse mejor.
Por último, independientemente de la situación económica actual, ¿cree que es necesario trabajar la cultura de la movilidad en edades tempranas? ¿Cómo podemos lograrlo?
Dos terceras partes de los jóvenes españoles opinan que el número de inmigrantes es excesivo y que es preciso controlar los flujos migratorios. El 14% votaría a un partido de ideología racista si siguieran aumentando los flujos migratorios. (Injuve, 2008)
Solo el 35% de los jóvenes españoles participan en actividades asociativas o deportivas, muy por debajo de media europea. El 20% participan en acciones de voluntariado. (Eurobarometer, 2011) http://ec.europa.eu/public_opinion/flash/fl_319b_sum_en.pdf
Promover la movilidad a todos los niveles de la sociedad para poner los jóvenes en situación de encontrar empleo es una prioridad no solamente para la economía pero también para la convivencia ciudadana.
La movilidad tiene un significado global de apertura y diálogo, expresa una manera de ir hacia el otro en búsqueda de oportunidades.
Hablar otro idioma, implicarse en un trabajo asociativo, conducir un trabajo de investigación, crear su empresa, participar en un proyecto de creación artística, ser parte de una red social, buscar un empleo en otra ciudad, región o país son algunos ejemplos de movilidad.
Debemos responder a los deseos de movilidad de los jóvenes, desvelar oportunidades existentes, crear nuevas perspectivas de formación en el lugar de trabajo, desarrollar las calificaciones que necesitan las empresas, fomentar los valores democráticos,… en resumen confiar en los jóvenes.