Sin embargo, la adopción de éste catálogo como indicador y norte de las políticas de empleo y formación dista mucho de ser una panacea. Es decir, a corto plazo, o simplemente manteniéndonos en un plano táctico, la lista de ocupaciones es una referencia importante. Pero no lo es tanto cuando adoptamos una perspectiva estratégica de largo plazo. Entre otros motivos, cabe destacar los siguientes:
- Sólo se recogen ciertas necesidades de empleo, las de difícil cobertura, pero no todas.
- Se alude a unos nichos de empleo que resultan muy específicos desde una perspectiva sectorial y geográfica.
- Se trata de unas necesidades que hacen referencia a la demanda de hoy, pero no del mañana.
- La lista mengua, tanto en variedad como en cantidad de ocupaciones, conforme incrementa el paro.
Pero esta revisión superficial también nos proporciona otra enseñanza que es mucho más importante. La gran mayoría de los puestos de trabajo, curiosamente al contrario de la impresión que se transmite cuando se consultan las publicaciones más inmediatas que hablan sobre el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura, no requieren de estudios superiores. Ciertamente, aparecen algunas licenciaturas en medicina o ingenierías. Pero los puestos, en su gran mayoría, aluden a oficios y profesiones cuya capacitación se adquiere por la vía de Formación Profesional o la mera práctica. Por tanto, lo verdaderamente relevante consistiría en disponer de un sistema de formación profesional y "reciclaje" formativo que permitiera desarrollar a la fuerza de trabajo según las necesidades del mercado, no sólo las presentes, también las futuras.
Aún con todo, esta última conclusión tampoco es completamente atribuible al Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura. El catálogo no sólo pone de manifiesto algunas necesidades de formación. Al menos en lo que se refiere a la publicación del último trimestre de 2011. También es muy probable que muchos de los puestos ofertados no sean cubiertos debido a otros motivos. Por ejemplo, que las condiciones no sean atractivas, o simplemente que la población española no esté dispuesta a pasar largas temporadas fuera de casa navegando por los mares. De ahí que la normativa vigente abra las puertas a la contratación de extranjeros a través del Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura. De hecho, esta es su principal utilidad.