Cualquier política pública o normativa tiene que ser comprensible, previsible y duradera.La comprensión de los cambios planteados por el Ministerio de Educación en el acceso y en los criterios sobre la selectividad tienen que ver con el tiempo de exposición y la intensidad en la información.
La previsibilidad está relacionada con el momento en el que se plantean los cambios. En nuestro caso, en dos años se han cambiado las normativas, a medio curso, cuando determinadas decisiones educativas ya han sido tomadas y los estudiantes han quedado traspuestos.
La durabilidad es sinónimo de permanencia a lo largo de algunos años para estabilizar unas medidas que pretenden transformar un sistema escolar.
Pero como el entrenador del equipo de futbol del Real Madrid, Jose Mourinho, no entiendo ¿por qué?
¿Por qué no se pueden planificar las cosas con tiempo e intentar que perduren las medidas y normativas establecidas por los responsables ministeriales y autonómicas (¡del mismo partido político!)?
Comprendo los esfuerzos ministeriales para reforzar la Formación Profesional con unos ciclos formativos que no sean un callejón sin salida, sino un itinerario normal hacia la profesionalización con la puerta abierta a la Universidad.
Comprendo el valor de ponderar los resultados de la selectividad con exámenes de asignaturas específicas que muestren la idoneidad de los estudiantes en relación a las especialidades de cada centro universitario.
Soy de los que pienso que la estabilidad legislativa y de las políticas tiene un valor.
La situación escolar e universitaria es como un bosque que año tras año, como siempre, acumula el humus necesario para reverdecer los árboles en primavera. Que deja crecer sus setas, arbustos y las variedades autóctonas propias del territorio. Un bosque donde todos los agentes del ecosistema tienen su papel. Un bosque con sus caminos y atajos. Evidentemente, que se tiene que limpiar de ramas secas y árboles caídos. Pero tampoco es cuestión de replantar los espacios libres con especies nuevas innecesarias, no sea que rompamos el equilibrio ecológico.
Enric Renau
Editor
