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PISA alerta del alto riesgo de exclusión social del alumnado repetidor
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Según la OCDE, el elevado número y las bajas puntuaciones de estudiantes repetidores es lo que afecta más negativamente a los resultados de España en el Informe PISA
La semana pasada se presentaron los resultados de este informe y desde entonces han surgido comentarios y valoraciones sobre la situación de la educación en España. Entre los datos presentados destaca que la media en lectura de los alumnos españoles de 15 años es de 481 puntos, 20 puntos superior a la del 2006, pero 12 puntos inferior a la del 2000. A pesar de esta mejora, España no consigue alcanzar la media de los países desarrollados y ocupa el puesto 33 de un total de 65 países.
El 36% de los 25.000 estudiantes que participaron en las pruebas del Informe PISA 2009 eran repetidores: un 10% cursaba segundo de Educación Secundaria Obligatoria (habían repetido dos veces) y un 26% estudiaba tercero (habían repetido una vez). El resto estaba matriculado en el curso que corresponde en teoría a la edad de 15 años (cuarto de ESO).
Según la OCDE, el elevado número y las bajas puntuaciones de estudiantes repetidores es lo que afecta más negativamente a los resultados de España en el Informe PISA. También influyen el ambiente escolar, la autonomía de los centros, las circunstancias familiares o el origen inmigrante del alumnado.
Los españoles que habían repetido dos veces obtuvieron en PISA 2009 un rendimiento de 1 (insuficiente) en una escala de seis niveles; y los que llevaban retraso de un curso alcanzaron la parte baja del 2 (aprobado).
PISA advierte que muchos de los que han repetido están a punto de dejar la enseñanza básica sin obtener el título de graduado en ESO y concluye que la preparación de quienes no superan este nivel es insatisfactoria para continuar la formación posterior e incorporarse a la vida laboral con garantías de éxito.
También reconoce que el sistema educativo español, de características similares en todo el país, funciona muy bien con dos tercios de los estudiantes pero deja atrás a la otra parte, cuyos resultados son, comparativamente decepcionantes.
En cuanto a las diferencias entre alumnado inmigrante y alumnado autóctono, PISA destaca que los españoles lograron 56 puntos más de media que los de origen extranjero: 488 frente a 432.
Por último, PISA también concluye que una mayor autonomía de los centros mejora los resultados educativos, pero constata que los directores españoles tienen menos capacidad de maniobra que sus colegas de la OCDE en referencia a la contratación y despido de profesores y a la aplicación de normas disciplinarias, de evaluación y admisión de alumno
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