Lo opuesto a fracaso escolar no considero que sea el éxito educativo, ya que el mayor porcentaje de alumnos está en la franja que media entre estos dos conceptos.
Algunas medidas que considero podrían contribuir a mejorar los datos de fracaso escolar reales y no los oficiales (que no incluye a muchos alumnos y alumnas que obtienen el certificado de secundaria con un nivel casi nulo de conocimientos, a través de programas que sirven para disminuir las cifras, pero que no pueden disminuir ni cambiar la realidad).
- Desde la Administración Educativa:
- Crear itinerarios educativos para alumnado que tiene dificultades con el currículo convencional dirigido a la adquisición de habilidades profesionales desde etapas más tempranas.
- Planes específicos de recuperación que no permitan disminuir el nivel de conocimientos básicos por parte del alumnado.
- Atender dificultades desde la Educación Primaria para que no lleguen a Secundaria con un déficit grande de conocimientos.
- Buscar solución para aquellos alumnos/as que con 15 años de edad no quieren continuar sus estudios y están esperando a cumplir los 16 para salir del Centro. Este alumnado provoca un retraso en el rendimiento educativo del resto del grupo-clase.
- Desde las familias:
Aumentar la dosis de disciplina y de cariño en la misma intensidad en el seno familiar, favoreciendo actitudes de respeto y responsabilidad en el alumnado.
Aumentar la colaboración y participación entre familias y tutores.
Aumentar la participación del padre (la mayoría de las veces es la madre, de forma voluntaria u obligada, la que se encarga de asistir a las reuniones y tomar las medidas que se lleven a cabo).
Crear un buen entorno de estudio y trabajo en casa.
- Por parte de los centros educativos:
Hacer seguimientos individualizados del alumnado por parte del tutor/a y del departamento de Orientación.
- Por parte del alumnado:
- Manifestar una actitud que permita la convivencia adecuada en los Centros.
- Adoptar compromisos de trabajo y actitud.
- Buscar elementos de motivación para el alumnado.
- Tener experiencias prelaborales para conocer cómo es la vida laboral que les espera tras la etapa educativa.
A modo de conclusión, una receta que podríamos aplicar es la suma siguiente:
TRABAJO + MOTIVACIÓN + DISCIPLINA + RESPETO